Lo que resulta obvio, es que cuanto peor sea la sanidad publica, peor sera la privada, porque dejara de tener que competir con la publica en cuestion de calidad asistencial.
Exacto, por eso en España, el sector sanitario privado, antaño, se veía forzado a ofrecer excelente calidad, a un ajustado precio.
La degradación de la sanidad en España, se ha hecho en gran parte a drede, como ocurrió en Cataluña, con brutales recortes, llevados a cabo por Artur Mas, y que fueron tapados por el Pruses, ejecutados por el consejero de Sanidad de este, Boí Ruiz, no por casualidad, Presidente de la Patronal de Mútuas Privadas.
Pero bueno, no solo eso, también están las Charos, que son las Reinas Midas del Guano, pues todo lo que tocan, lo convierten en miércoles, y la Sanidad Pública no es ninguna excepción.
El tema, el principal riesgo, es que con la Sanidad Privada, termine ocurriendo como con las compañías eléctricas, o los bancos, en España, que termine siendo un Oligopolio de unos cuantos, los de siempre, con políticos metidos en consejos de administración, regulaciones a medida, y desdén total por los pacientes/clientes, que son tratados como vasallos, cuando no como rehénes.
Aún así, la gestión pública puede ser peor que un Oligopolio, como pudimos comprobar con la gestión que hicieron políticos, sindicarios marisqueros, e incluso curas, de las Cajas de Ahorros, entidades financieras de titularidad pública, que dieron hipotécas a troche y moche con finalidad política, y terminaron en quiebra, y teniendo que ser "rescatados" por el contribuyente, con mas deuda, con mas impuestos, y con recortes, en Sanidad Pública entre otros.
Es un debate serio, que requiere serenidad y raciocinio, mientras vivimos rodeados de petulantes; vamos, que lo tenemos estropeado.