A ver si se entera Belarra (que no ha sido comunista en su vida pero parece más comunista que los ministros comunistas) de que lo de Ucrania no tiene nada que ver con el control de los recursos gasísticos que se disputan Rusia y los EE.UU. A ver si se entera esta pacifista de cosa de que la diplomacia es una cosa de cobardes y que a la Unión Europea y a Borrell solo les mueve el amor por la democracia y el repruebo a los tiranos. A ver si se entera de que es preferible una guerra nuclear antes que negociar sobre la base de las reglas de la geopolítica. A ver si se entera de que lo de la realpolitik y los acuerdos internacionales (de cosa pero preferibles a una guerra) son una cosa del pasado. Que ahora está Borrell para luchar por la democracia. A ver si se entera de que si al final se negocia es porque el envío de armas, y unos millares más de civiles ucranianos muertos en heroico combate contra un ejército profesional, pueden ayudar un poquito a los negociadores de Zelenski. Que no os enteráis, gente de izquierdas, que lo de mandar armas no nos pone en riesgo de una guerra mundial. Que es mentira que suban en bolsa las empresas armamentísticas y si suben pues que suban, como las farmacéuticas. Tampoco pasa nada ¿no? A ver si os enteráis de que lo único que mueve a la UE es defender el derecho de los ucranianos a defenderse. Y por eso los admite como refugiados. Pero no penséis mal. Mañana a los jovenlandeses que huyen de sus guerras también se les llamará refugiados. Se van a ocupar de ello Borrell y Margarita Robles y Ferreras hará un especial en el que no faltará Antonio Maestre.
Perdonen mi amarga ironía. Crecí y me formé políticamente leyendo sobre el crimen de la no intervención y el editorial me ha producido náuseas por encima de mis posibilidades. Pero les confieso que siento un enorme orgullo al ver que, con la práctica totalidad de los poderes mediáticos en contra y recibiendo la más fistro agresividad de los opinadores “progresistas”, todavía hay líderes políticos y miembros del Gobierno que dicen la verdad sobre esta guerra. Hoy Ione Belarra y Jean-Luc Mélenchon, una ministra de la UE y el candidato de la izquierda a presidir Francia, son los dos líderes de la izquierda europea más importantes que se atreven a alzar la voz por la sensatez, la defensa de la paz y la diplomacia frente al nuevo espíritu del 14 que disparan todas las televisiones. Hoy parece que están muy solos (y eso que el papa argentino ha dicho hoy algo parecido), pero quizá el deseo de paz y la decencia muy pronto se abrirán paso político en Europa.