Clavisto
Será en Octubre
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- 10 Sep 2013
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- ¿Chupito?
- ¡Ja! Y un café.
Bueno, el añadido sí era una pequeña sorpresa aunque no es la primera vez en estos últimos días. Kamel anda aún más estropeado, cuenta que le dan mareos y parece ser que poco a poco va sustituyendo la caña de cerveza por café. El whisky es sagrado, por supuesto, no puede vivir sin él, y la marihuana todavía tiene un lugar en su corazón. Yo no sé qué hace cuando se encierra en el water pero a veces, al salir de él, huele a maría; no fumada, es muy respetuoso, no le queda otra, la fuma afuera y alejado de la puerta del bar, pero huele a maría. Quizá le pegue un par de tiros para difuminar el hedor de la cagada, cosa loable, aunque la maría no está mucho más allá en mi escala de olores. Tampoco creo que la queme; cuando yo fumaba maría no se quemaba como el costo; era mezclarla con tabaco y fumar. Así que lo más probable sea que fume un par de tiros para no dejar constancia de lo otro. A pesar de todo no ha perdido la vergüenza, tampoco el respeto. De todas formas no tardo en salir con el ambientador de rosas y bueno, todo sigue adelante.
- Kufito -me dijo después- Dame mayonesa.
- ¿Mayonesa? -respondí extrañado- No tengo mayonesa.
- Ahhh...eso que me da tu hermano...¿como se dice? Un bote amarillo...
- ¿Mostaza?
- ¡Ja! ¡Ieso!
Se la di y con ella marchó a sentarse en su mesita del rincón. Hoy se había traído patatas fritas, otras veces son macarrones o un poco de pollo asado; entonces me pide salsa picante, de la que utilizamos para los Bloody Mary´s, y le da algo de potencia al tema.
- Kufisto -me dicen algunos buenos clientes- ¿como permitís que este tío ande por aquí?
- Bueno, es discreto, va a su aire, no se mete con nadie, no huele mal, no va mal vestido, se deja la pasta y encima debe tener el récord de propinas.
- Dame un chupito, Kufito -dijo Kamel-
Era el segundo; con el primero y el café le había cambiado un billete de diez euros en monedas con las que comprar un paquete de Marlboro. Y faltándole apenas diez céntimos para el pago me soltó un puñado de monedas de céntimo con los que las abuelillas le agradecen que les abra la puerta de la iglesia en la que pide. De largo habría más de un euro.
- ¡Déjalo! ¡Todo o nada!
Es una de sus frases favoritas. Habla fatal el español a pesar de llevar más de quince años por aquí. Claro que es jovenlandés, libanés, y no rumano.
Nos quedamos solos y se vino a la barra por más whisky y algo de cháchara. Yo, la verdad, no tenía ganas de hablar pero le escuché como tantos otros días.
- Ayer -dijo- el cura me dijo: "Kamel, me he enterado de que te bebes cuarenta o cincuenta chupitos todos los días" Y yo le dije que como iba a beber eso...¡estaría muerto! Yo le ayudo. Barro la iglesia...Es un buen sacerdote, bueno, no como otros...Es muy mayor. Ponme otro chupito, Kufito.
Se lo echó a su modo, al modo, de un trago, y sacó una petaquilla de J/B para echarse otro. Era la primera vez que la veía.
- Yo vengo aquí, Kufito, y pago y callo. Y ahora que estamos solos no pasa nada. ¿Que viene gente? ¡Cambio y corto! ¡Yo mudo! Os quiero a todos, a los tres hermanos...¡Yo el cuarto, jajaja! ¡Verdá! Yo el cuarto...Yo voy por ahí y si me miran y faltan al respeto...¡No vuelvo más! ¡Respeto, Kufito, respeto! ¿Yo te he faltao a ti? ¡Yo no he hecho nada! Pero si vienes a por mi...No tontería -acabó rematando serio.
Una tarde que estábamos solos, me acuerdo, me sacó la navaja que lleva con él para enseñármela. Una buena navaja.
- ¡Con esto no tontería!
Otra vez estaba hablándome de la hijita que tuvo con una rumana, una criatura "clavada a mi, jajaja, ¡que se aguante la fruta de su progenitora y la bruja de su abuela!", que todavía no sabe que su padre es un pobre de iglesia, cuando se abrió la puerta del bar.
- Corto y cierro -dijo. Recogió sus cosas y se fue.
- Kufisto
- Alfonso
- Rock and roll forever
- Rock and roll -dije sonriendo- ¿Una copa?
- Yes.
- Banda setentera.
- Sí.
Me serví otro vino y la conversación fluyó de Yes a Motorhead pasando por Deep Purple, Metallica, Guns n´Roses, los Rolling Stones, Led Zeppelin, Lady Gaga, Los Beatles, Madonna, Elvis, Camarón de la Isla, Paco de Lucía, Germán Coppini y algún otro que no recuerdo.
- Germán Coppini murió el año pasado -dije- O el anterior, no sé...La verdad es que siempre fue una risión. Aquello de "no mires a los ojos de la gen-te"...jorobar, qué risas.
- Bueno, Kufisto, tampoco estaba tan mal...Era un tío raro, sí, pero tenía sus cosas.
- Tenía una cosa. Tenemos cincuenta años. Eso es todo.
- ¿Todo? ¿Todo qué?
Pues todo.
- ¡Ja! Y un café.
Bueno, el añadido sí era una pequeña sorpresa aunque no es la primera vez en estos últimos días. Kamel anda aún más estropeado, cuenta que le dan mareos y parece ser que poco a poco va sustituyendo la caña de cerveza por café. El whisky es sagrado, por supuesto, no puede vivir sin él, y la marihuana todavía tiene un lugar en su corazón. Yo no sé qué hace cuando se encierra en el water pero a veces, al salir de él, huele a maría; no fumada, es muy respetuoso, no le queda otra, la fuma afuera y alejado de la puerta del bar, pero huele a maría. Quizá le pegue un par de tiros para difuminar el hedor de la cagada, cosa loable, aunque la maría no está mucho más allá en mi escala de olores. Tampoco creo que la queme; cuando yo fumaba maría no se quemaba como el costo; era mezclarla con tabaco y fumar. Así que lo más probable sea que fume un par de tiros para no dejar constancia de lo otro. A pesar de todo no ha perdido la vergüenza, tampoco el respeto. De todas formas no tardo en salir con el ambientador de rosas y bueno, todo sigue adelante.
- Kufito -me dijo después- Dame mayonesa.
- ¿Mayonesa? -respondí extrañado- No tengo mayonesa.
- Ahhh...eso que me da tu hermano...¿como se dice? Un bote amarillo...
- ¿Mostaza?
- ¡Ja! ¡Ieso!
Se la di y con ella marchó a sentarse en su mesita del rincón. Hoy se había traído patatas fritas, otras veces son macarrones o un poco de pollo asado; entonces me pide salsa picante, de la que utilizamos para los Bloody Mary´s, y le da algo de potencia al tema.
- Kufisto -me dicen algunos buenos clientes- ¿como permitís que este tío ande por aquí?
- Bueno, es discreto, va a su aire, no se mete con nadie, no huele mal, no va mal vestido, se deja la pasta y encima debe tener el récord de propinas.
- Dame un chupito, Kufito -dijo Kamel-
Era el segundo; con el primero y el café le había cambiado un billete de diez euros en monedas con las que comprar un paquete de Marlboro. Y faltándole apenas diez céntimos para el pago me soltó un puñado de monedas de céntimo con los que las abuelillas le agradecen que les abra la puerta de la iglesia en la que pide. De largo habría más de un euro.
- ¡Déjalo! ¡Todo o nada!
Es una de sus frases favoritas. Habla fatal el español a pesar de llevar más de quince años por aquí. Claro que es jovenlandés, libanés, y no rumano.
Nos quedamos solos y se vino a la barra por más whisky y algo de cháchara. Yo, la verdad, no tenía ganas de hablar pero le escuché como tantos otros días.
- Ayer -dijo- el cura me dijo: "Kamel, me he enterado de que te bebes cuarenta o cincuenta chupitos todos los días" Y yo le dije que como iba a beber eso...¡estaría muerto! Yo le ayudo. Barro la iglesia...Es un buen sacerdote, bueno, no como otros...Es muy mayor. Ponme otro chupito, Kufito.
Se lo echó a su modo, al modo, de un trago, y sacó una petaquilla de J/B para echarse otro. Era la primera vez que la veía.
- Yo vengo aquí, Kufito, y pago y callo. Y ahora que estamos solos no pasa nada. ¿Que viene gente? ¡Cambio y corto! ¡Yo mudo! Os quiero a todos, a los tres hermanos...¡Yo el cuarto, jajaja! ¡Verdá! Yo el cuarto...Yo voy por ahí y si me miran y faltan al respeto...¡No vuelvo más! ¡Respeto, Kufito, respeto! ¿Yo te he faltao a ti? ¡Yo no he hecho nada! Pero si vienes a por mi...No tontería -acabó rematando serio.
Una tarde que estábamos solos, me acuerdo, me sacó la navaja que lleva con él para enseñármela. Una buena navaja.
- ¡Con esto no tontería!
Otra vez estaba hablándome de la hijita que tuvo con una rumana, una criatura "clavada a mi, jajaja, ¡que se aguante la fruta de su progenitora y la bruja de su abuela!", que todavía no sabe que su padre es un pobre de iglesia, cuando se abrió la puerta del bar.
- Corto y cierro -dijo. Recogió sus cosas y se fue.
- Kufisto
- Alfonso
- Rock and roll forever
- Rock and roll -dije sonriendo- ¿Una copa?
- Yes.
- Banda setentera.
- Sí.
Me serví otro vino y la conversación fluyó de Yes a Motorhead pasando por Deep Purple, Metallica, Guns n´Roses, los Rolling Stones, Led Zeppelin, Lady Gaga, Los Beatles, Madonna, Elvis, Camarón de la Isla, Paco de Lucía, Germán Coppini y algún otro que no recuerdo.
- Germán Coppini murió el año pasado -dije- O el anterior, no sé...La verdad es que siempre fue una risión. Aquello de "no mires a los ojos de la gen-te"...jorobar, qué risas.
- Bueno, Kufisto, tampoco estaba tan mal...Era un tío raro, sí, pero tenía sus cosas.
- Tenía una cosa. Tenemos cincuenta años. Eso es todo.
- ¿Todo? ¿Todo qué?
Pues todo.