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Los choques entre barcos chinos y filipinos disparan la tensión en el mar del Sur
Manila denuncia que los barcos chinos emprendieron maniobras de bloqueo “peligrosas e ilegales” contra sus embarcaciones en los atolones de las disputadas islas Spratly.
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Los choques entre barcos chinos y filipinos disparan la tensión en el mar del Sur de China
Manila denuncia que los barcos chinos emprendieron maniobras de bloqueo “peligrosas e ilegales” contra sus embarcaciones en los atolones de las disputadas islas Spratly.
El Mar del Sur de China ha sido testigo de un reciente incidente que ha llevado a Filipinas a convocar al embajador chino en el país insular. El conflicto se produjo el domingo con dos colisiones entre barcos de ambas naciones en aguas disputadas. Manila ha condenado estas acciones como “peligrosas, irresponsables e ilegales”, y ha acusado a Pekín de violar su soberanía. En respuesta, el Gobierno chino afirma haber actuado de manera “profesional y comedida”, describió la situación como una “intrusión” por parte de Filipinas.
La Casa Blanca ha reaccionado criticando las “maniobras inseguras” de China en su intento de hacer valer sus reclamaciones marítimas expansivas e ilegales. Además, ha recordado el tratado de defensa mutua firmado en 1951 con Filipinas, que se extiende a los ataques armados contra las Fuerzas Armadas, buques públicos y aeronaves filipinos en cualquier lugar del Mar del Sur de China.
Las colisiones tuvieron lugar en un atolón llamado Ayungin por Filipinas y Ren’ai Jiao por China, en el archipiélago de las siempre hostiles Islas Spratley, una zona de disputa entre los gobiernos chino y filipino, así como otras naciones como Brunéi, Taiwán, Malasia y Vietnam. Manila afirma que una nave de la guardia costera china realizó una maniobra de bloqueo peligrosa que provocó la colisión con un barco de reabastecimiento filipino. Posteriormente, un barco de la guardia costera de Filipinas fue golpeado por una nave de la milicia marítima china.
Pekín, por otro lado, sostiene que las naves filipinas hicieron caso omiso de las advertencias y chocaron peligrosamente con los buques de la Guardia Costera China, que estaban realizando labores de “mantenimiento del orden en la zona”, pese a no tener soberanía ni jurisdicción en una de las regiones de aguas internacionales más disputadas del mundo. China también acusa a Filipinas de mantener ilegalmente encallado el barco filipino Sierra progenitora en el área, lo que considera una violación grave de su “soberanía territorial”, pese a que el resto de las naciones vecinas no reconoce sus reclamaciones de dominio en el sur del mar de la China meridional.
La región del Mar del Sur de China, por donde tras*ita una gran parte del comercio global, ha sido durante mucho tiempo un punto de tensión entre China y sus vecinos, lo que ha llevado a preocupaciones internacionales, entre otras cosas por ser un punto geoestratégico clave en la región del Asia-Pacífico, así como posible reserva de petróleo, gas y recursos mineros además de pesqueros. Filipinas ha intensificado sus relaciones militares con Estados Unidos desde la llegada de Ferdinand R. Marcos Jr. al poder, lo que ha provocado un aumento de los enfrentamientos por los derechos marítimos y pesqueros entre ambas naciones.
