Otro empresario desplumado por un súcubo.

La vida de Mireia Montávez (38) cambió el día en que se enroló en la aventura que fue ‘Operación Triunfo’. Aunque fue una de las primeras expulsadas de la primera edición, su carácter afable y la lucha por superarse en cada una de las interpretaciones, le hicieron valedora del premio a una de las más queridas del formato.

Han pasado más de veinte años y, a pesar de los intentos, no ha tenido suerte en la música. Tampoco en el amor, terreno en el que acumula varios fracasos y muchas decepciones. Al salir de la Academia, mantuvo una relación sentimental con Miguel Ángel Silva de la que nacieron sus dos únicos hijos, Adrián (15) y Yeray (16). Luego llegaría a su vida el empresario Antonio Rodríguez (45), con el que contrajo matrimonio y quien aportó un hijo a la pareja. Trece años después, la relación ha llegado a su fin de la peor de las maneras. Tal y como ha podido saber ABC el pasado 25 de marzo del año en curso, la cantante interpuso una denuncia por presuntos malos tratos en las dependencias de la Guardia Civil de Ocaña. Siguiendo el protocolo establecido en estos casos, tras la declaración acusatoria, los agentes se personaron en el lugar de trabajo del denunciado para arrestarle de forma inmediata.

Antonio pasó la noche en el calabozo hasta que prestó declaración en el juicio rápido que se celebró al día siguiente. Amenazada y humillada Tal y como consta en la documentación que obra en poder de este periódico, la causa fue sobreseída provisionalmente después de que la Fiscalía del Juzgado de Instrucción nº1 de Ocaña concluyera que las amenazas y humillaciones sostenidas por la denunciante: «no han sido susceptibles de acreditación suficiente. En concreto, se relatan amenazas realizadas sin testigo, ni ninguna otra prueba periférica que así lo acredite». En esta línea, también se rechazó la adopción de la orden de protección solicitada por Mireia «al no apreciarse (…) una situación de riesgo objetivo para la vida o integridad física o psíquica». El 26 de abril y tras no ser recurrido, el auto de sobreseimiento provisional adquirió firmeza: «fue una denuncia falsa y me duele especialmente porque es un tema muy sensible que hace daño a las verdaderas mujeres maltratadas». Antonio Rodríguez fundó la empresa Hay Producciones con la que Montávez grabó todos sus singles y videoclips

- INSTAGRAM En conversación mantenida con ABC, Antonio explica que el deterioro de su matrimonio empezó hace cinco años cuando descubrió una infidelidad con el técnico de sonido de un archipopular grupo musical español: «Ella me pidió tiempo, decía que no sabía lo que sentía por mí. Ocho meses después y tras reconocer la infidelidad, me dijo que quería volver porque estaba totalmente enamorada de mí. ¡Como para no estarlo, si le di todo lo que tenía!», dice. Rodríguez hace referencia a los bienes inmuebles que, según su testimonio, tuvo que vender poco después de conocerla para ayudarla a pagar sus deudas: «Estaba totalmente arruinada y, por amor, vendí dos tiendas y mi empresa de reformas. Los 140 mil euros que saqué de la venta fue íntegro para sofocar sus impagos. Debía 7.000 euros de luz, 6.000 euros de coche… todo un desastre». Antonio y Mireia formaban un tándem aparentemente perfecto. Arruinado por amor Él decidió reciclarse como representante artístico y fundó la empresa Hay Producciones con la que grabaron todos los singles y videoclips. También la canción ‘Si te vas’ que Mireia promocionó en 2019 y que le escribió tras una supuesta deslealtad con un conocido cantante de flamenco: «Y ahora, después de todo lo que yo he hecho por ella, se ha llevado el material que teníamos en casa para las actuaciones. Equipos musicales valorados en unos quince mil euros que ahora he tenido que volver a comprar porque llevo a otros artistas». No solo eso, Antonio mantiene que su todavía mujer «se ha quedado con un coche, la autoría de un musical que yo le monté y que funciona muy bien y, lo que es peor, no está pagando su parte correspondiente de la hipoteca de nuestra casa». Una situación que desespera al empresario que reconoce estar en tratamiento psicológico. A pesar de que intentaron darse varias oportunidades, el confinamiento ahogó la ilusión, los proyectos y acabó con el dinero. Mireia aceptó un trabajo en una empresa de limpieza y Antonio empezó como dependiente en una gasolinera: «Fue el principio del fin. Ella empezaba a comportarse de forma extraña y luego, con el tiempo, me enteré de que había empezado una historia con un compañero de la empresa con el que ahora está. Me ha engañado mucho y le he tapado más». Antonio incide en la doble cara de su mujer. En este sentido, insiste en que rara es la ocasión en la que habla bien de sus compañeros de OT1: «Tiene muchos celos. A Natalia, por ejemplo, la llama “la del kiosko abierto” por su forma de bailar; a Gisela no la puede ver porque canta las canciones de Disney; a Chenoa no le perdona su éxito… pero lo peor es lo de Álex Casademunt», confiesa sin ruborizarse. Al salir de la Academia mantuvo unma relación con otro triunfito: Miguel Ángel Silva - GTRES Aunque Mireia será una de las artistas que participará en el concierto homenaje al catalán que falleció en un terrible accidente de tráfico que se celebrará el próximo 24 de julio en el Wizink Center de Madrid, su todavía marido advierte que no es sincera con sus sentimientos: «Se llevaban fatal, hasta el punto en que dejó ‘Fórmula Abierta’ por él. Era tal la animadversión que sentía por él, que un día me enfrenté a él y acabó pidiéndome perdón porque la culpa era de ella. Es una vergüenza que participe en ese show en un día tan importante». Puestos en contacto con Mireia Montávez, no solo ha declinado hacer declaraciones al respecto, sino también ha desestimado la posibilidad de aclarar cualquiera de los asuntos que se detallan en este reportaje: «No he hablado nunca de mi vida privada, no lo voy a hacer ahora

progenitora mia, cuanto daño ha hecho el 15M, Telecinco y las locas del shishi.
Estan totalmente fuera de si.