halconx
Madmaxista
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Otro de la religión del amor intenta violar a una mujer en playa de Cullera. Por fin un juez decreta la prisión para un "presunto" forzador islámico.- La Tribuna de España
Otro intento de violación, esta vez en la playa de Cullera (Valencia). Otra vez un de la religión del amor. Otra violación porque la mujer es infiel y lo merece. Porque todas son unas pilinguis y deben ser sometidas. Porque están en su tierra, en su Califato y porque este es su "edén del vicio". Otra vez porque lo manda el Corán. Puestos al habla con una fuente de la propia Jefatura Superior de Policía de Valencia nos confirma que el ratio de delitos (al menos en lo que al Reino de Valencia respecta) es de 8 extranjeros de cada 10 delitos cometidos y, en concreto, en las violaciones y delitos sensuales, cerca del 60 % las cometen personas que profesan el Islam. Blanco y en botella, leche. Ya pueden acusarnos de islamófobos sólo porque en La Tribuna de España nos limitamos a contar lo que el resto de medios calla. Hoy publicarán todos los medios valencianos la noticia del intento de violación. Dudo que ninguno lleve (al menos al titular de la noticia) la procedencia del forzador o la religión que practica. Y eso no es periodismo. Ocultar información es faltar a la verdad.
Acabamos de tener conocimiento de unos hechos que ocurrieron el pasado 22 de julio. La Guardia Civil de Valencia recibió el aviso de que una mujer había denunciado un intento de violación en la turística playa de Cullera.
Agentes de la Benemérita, acompañados de aistencia sanitaria, acudieron al lugar de los hechos y tomaron declaración a la víctima a la que tuvieron que trasladar hasta el Hospital de la Ribera, sito en la localidad próxima de Alzira.
Como siempre sostenemos desde La Tribuna de España, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en España funcionan perfectamente: lo único que no funciona es la justicia. Esta vez, los miembros del Instituto Armado tardaron sólo tres días en identificar, localizar y proceder a la detención de un de la religión del amor de 21 años, de origen afgano, como "presunto" autor del intento de violación denunciado.
El de la religión del amor ahora detenido, según ha informado la propia Guardia Civil, se ofreció a la victima para ayudar a localizar a un familiar a quien había perdido en una zona de ocio de la playa de Cullera; pero lejos de hacerlo, la condujo por la fuerza hasta las dunas donde la empujó contra el suelo, le arrancó de manera brutal la ropa e intentó violarla.
La petición de auxilio de la víctima fue escuchada por unos jóvenes que se acercaron rápidamente al lugar, por lo que el poco agraciado agresor salió huyendo, sin poder ser localizado esa noche.
El Juzgado de Instrucción nº 3 de Sueca se hizo cargo del delito y, no se lo van a creer ustedes: ¡por fin un juez valiente! que se atreve a decretar la entrada en prisión del de la religión del amor, comunicada y sin fianza, tras calificar el delito como una agresión sensual y tentativa de violación.
El buen trabajo de la Guardia Civil no es nada que nos resulte novedoso; como el de los agentes de la Policía Nacional y la Policía Local. Lo que nos sorprende ¡hasta felicitarnos por ello! es algo que debiera ser absolutamente habitual: que el "presunto" forzador sea ingresado inmediatamente en prisión, sin fianza, hasta la celebración del juicio, algo que nunca ocurre cuando los delincuentes son árabes.
Otro intento de violación, esta vez en la playa de Cullera (Valencia). Otra vez un de la religión del amor. Otra violación porque la mujer es infiel y lo merece. Porque todas son unas pilinguis y deben ser sometidas. Porque están en su tierra, en su Califato y porque este es su "edén del vicio". Otra vez porque lo manda el Corán. Puestos al habla con una fuente de la propia Jefatura Superior de Policía de Valencia nos confirma que el ratio de delitos (al menos en lo que al Reino de Valencia respecta) es de 8 extranjeros de cada 10 delitos cometidos y, en concreto, en las violaciones y delitos sensuales, cerca del 60 % las cometen personas que profesan el Islam. Blanco y en botella, leche. Ya pueden acusarnos de islamófobos sólo porque en La Tribuna de España nos limitamos a contar lo que el resto de medios calla. Hoy publicarán todos los medios valencianos la noticia del intento de violación. Dudo que ninguno lleve (al menos al titular de la noticia) la procedencia del forzador o la religión que practica. Y eso no es periodismo. Ocultar información es faltar a la verdad.
Acabamos de tener conocimiento de unos hechos que ocurrieron el pasado 22 de julio. La Guardia Civil de Valencia recibió el aviso de que una mujer había denunciado un intento de violación en la turística playa de Cullera.
Agentes de la Benemérita, acompañados de aistencia sanitaria, acudieron al lugar de los hechos y tomaron declaración a la víctima a la que tuvieron que trasladar hasta el Hospital de la Ribera, sito en la localidad próxima de Alzira.
Como siempre sostenemos desde La Tribuna de España, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en España funcionan perfectamente: lo único que no funciona es la justicia. Esta vez, los miembros del Instituto Armado tardaron sólo tres días en identificar, localizar y proceder a la detención de un de la religión del amor de 21 años, de origen afgano, como "presunto" autor del intento de violación denunciado.
El de la religión del amor ahora detenido, según ha informado la propia Guardia Civil, se ofreció a la victima para ayudar a localizar a un familiar a quien había perdido en una zona de ocio de la playa de Cullera; pero lejos de hacerlo, la condujo por la fuerza hasta las dunas donde la empujó contra el suelo, le arrancó de manera brutal la ropa e intentó violarla.
La petición de auxilio de la víctima fue escuchada por unos jóvenes que se acercaron rápidamente al lugar, por lo que el poco agraciado agresor salió huyendo, sin poder ser localizado esa noche.
El Juzgado de Instrucción nº 3 de Sueca se hizo cargo del delito y, no se lo van a creer ustedes: ¡por fin un juez valiente! que se atreve a decretar la entrada en prisión del de la religión del amor, comunicada y sin fianza, tras calificar el delito como una agresión sensual y tentativa de violación.
El buen trabajo de la Guardia Civil no es nada que nos resulte novedoso; como el de los agentes de la Policía Nacional y la Policía Local. Lo que nos sorprende ¡hasta felicitarnos por ello! es algo que debiera ser absolutamente habitual: que el "presunto" forzador sea ingresado inmediatamente en prisión, sin fianza, hasta la celebración del juicio, algo que nunca ocurre cuando los delincuentes son árabes.
