Otro bulo de la ultraderecha: ni un solo muerto en la albufera :)

Restan 20 minutos para las dos de la tarde cuando los últimos cuatro buzos de la Guardia Civil que llevan dos días peinando el parque natural de la Albufera aparecen entre una lengua de mar bordeada por maleza. Al poner pie en un embarcadero de madera, varios de los agentes le cuentan a su capitán que no ha habido resultados. Tampoco esta vez. «Nada», le dicen. Como confirman a EL MUNDO fuentes oficiales del Ministerio del Interior y de la Benemérita de nuevo por la tarde, todavía no han aparecido cadáveres en esta zona del litoral valenciano.

12 buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, apoyados con drones del servicio aéreo del cuerpo y con la ayuda de embarcaciones de recreo y de pescadores de El Palmar, llevan dos días peinando «palmo a palmo» el parque natural de la Albufera, al sur de Valencia, en busca de personas desaparecidas por la riada del martes de la semana pasada.

«Ahora mismo nos estamos centrando en las zonas donde más probabilidades hay de que puedan aparecer cuerpos o coches con personas dentro, basándonos en las corrientes», le explica a este reportero Sergio Hernández, capitán de los GEAS de la Guardia Civil desplegados en esta inmensa lengua costera de 21 kilómetros cuadrados que, normalmente, ronda un metro de profundidad.

Este agente es quien dirige las labores de búsqueda que se desarrollan con la ayuda de cuatro embarcaciones —tres turísticas y una de pesca—. Además de los drones, los agentes del dispositivo cuentan con perros adiestrados en labores de rescate. Por el momento, todavía no se han hallado víctimas. Sergio Hernández asegura que se seguirá buscando día a día, hasta que se haya revisado «cada palmo de terreno».

«Ahora mismo necesitamos que el nivel del agua, que está por encima de los tres metros, baje un metro o un metro y medio más. Si no, es casi imposible nuestra labor», añade.

El agua que baja por la rambla del Poyo —o barranco de Chiva—, cuyo caudal se desbordó el día de la DANA, acaba en el mar y en la Albufera. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil está trabajando en la zona de playa, mientras que los buzos del GEAS se centran en el parque natural para revisar «lo que la riada haya podido traer hasta aquí».
El tiempo corre en contra de estos buzos. Se teme que, con el paso de los días, todo lo que la riada arrastró hasta la Albufera acabe circulando hacia el mar y desembocando en él. «A medida que vayan pasando los días habrá menos posibilidad de que se encuentren aquí desaparecidos», señala.

Cuando los drones, los perros o los propios agentes localizan algún punto en el que pudiera hallarse un desaparecido, llega el turno de los buzos. Es entonces cuando entran al agua y descartan esa zona «al 100 %».

Los trabajos de estos días se realizan por sectores del parque natural. Se divide por cuadrículas el campo de trabajo. Mediante los drones, que proporcionan la información de la zona a través de imágenes aéreas, se orienta a las embarcaciones de los GEAS.

«Nuestra labor es muy minuciosa», explica Sergio Hernández. «Si hay cadáveres, los encontraremos. Mañana volveremos a primera hora».