Civuyk
Lonchafinista
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He bajado a Valencia hoy. Me he acercado al puente que lleva a la torre (cortado) al tráfico Y al nuevo puente verde, si ese que habéis visto en las redes sociales y en la tele. Hace dos años no estaba. Conozco la zona.
Viví un tiempo por ahí. Solia ser un barrio tranquilo. Alejado del centro. Dos bares en una misma calle, ahora tres, llegaron los chinos. Su farmacia, su consum, au. Ahora está lleno de fruta gente. A explotar.
Que no os engañen y no os vendan el cuento. Eso del poble salva al poble es la enésima tonteria de la era del perpetuo marketing en la que vivimos. Están llenas las callles de gente hasta arriba de barro, con botas bajas, eso quien las lleva, mucha cesta y mucho palo de escoba. Cientos y cientos de personas que se han hecho el viaje de hora y media ida y lo mismo vuelta para palear tierra dos horas o sacar escombros para dejarlos en la misma calle, pues nadie los recoge. Las papeleras llenas, los supermercados vacios y los bares llenos.
Malditas pamplinas, si alguno de los limpiacalles me lee y se dá por aludido que coma ajitos con agua. Mi impresión final ha sido muy grotesca. Todo infectado de gente que se ha ido de excursión y ha subir la fotito y ha decir que se ha ido a ayudar. Este es el problema, a la gente le encanta hacerse el héroe y hacerse el solidario y no pueden evitar sentirse los protagonistas del temita de moda.
Esta misma noche me piro de Valencia. Mucha pena por lo perdido y mucho ardor de estomago por toda la gente que se ha juntado alrededor del desastre. Y lo que nos queda, enhorabuena a todas las televisiones, periodistas e influencers de pacotillas.
Solia pasar en bici por ese puente. Tenia una vista preciosa y siempre estaba vacio. Abajo se encharcaba el agua (a niveles normales) y venian los patos.
Viví un tiempo por ahí. Solia ser un barrio tranquilo. Alejado del centro. Dos bares en una misma calle, ahora tres, llegaron los chinos. Su farmacia, su consum, au. Ahora está lleno de fruta gente. A explotar.
Que no os engañen y no os vendan el cuento. Eso del poble salva al poble es la enésima tonteria de la era del perpetuo marketing en la que vivimos. Están llenas las callles de gente hasta arriba de barro, con botas bajas, eso quien las lleva, mucha cesta y mucho palo de escoba. Cientos y cientos de personas que se han hecho el viaje de hora y media ida y lo mismo vuelta para palear tierra dos horas o sacar escombros para dejarlos en la misma calle, pues nadie los recoge. Las papeleras llenas, los supermercados vacios y los bares llenos.
Malditas pamplinas, si alguno de los limpiacalles me lee y se dá por aludido que coma ajitos con agua. Mi impresión final ha sido muy grotesca. Todo infectado de gente que se ha ido de excursión y ha subir la fotito y ha decir que se ha ido a ayudar. Este es el problema, a la gente le encanta hacerse el héroe y hacerse el solidario y no pueden evitar sentirse los protagonistas del temita de moda.
Esta misma noche me piro de Valencia. Mucha pena por lo perdido y mucho ardor de estomago por toda la gente que se ha juntado alrededor del desastre. Y lo que nos queda, enhorabuena a todas las televisiones, periodistas e influencers de pacotillas.
Solia pasar en bici por ese puente. Tenia una vista preciosa y siempre estaba vacio. Abajo se encharcaba el agua (a niveles normales) y venian los patos.