Yo me voy a quedar con mis gafas.
Tengo miopía. Con 16 años tenía 1,5 diotrías en cada ojo. Durante años me subió poco a poco... mejor dicho crecía rápidamente cuando tenía mucho trabajo, siempre frente a un monitor, y se estancaba el resto del tiempo.
Hace unos años me revisaron la vista unas chicas de prácticas en oftalmología y me recomendaron hacerme unas gafas para el ordenador. Son las mismas lentes pero con menos dioptrías, para no forzar el ojo sin necesidad.
En lugares cerrados, para hacer cosas manuales y especialmente frente al ordenador uso unas gafas que me corrigen una diotría de menos (distancia de enfoque en reposo a unos 60 cm, se puede leer lo de "las autoridades sanitarias advierten" de un paquete de tabaco a poco más de un metro).
Para leer libros no uso gafas (con mis 3 dioptrías mi punto de enfoque queda a unos 30 cm, puedo tener el libro hasta a 50 cm y leer cómodamente salvo que sea la Biblia o la nueva ortografía de la RAE).
Para salir a la calle uso unas gafas que me corrigen toda mi miopía menos 0,25 (distancia de enfoque en reposo >6m). Los días que no canso nada mi vista puedo ver perfectamente en el horizonte. Es decir, he perdido parte de mi miopía. En 2005, cuando empecé con esto, tenía 3 y 3,25; en 2008 tenía 3 y 3; ahora tengo 2,75 y 2,75. No creo que baje de ahí.
Un ojo sano ve perfectamente en el horizonte con los músculos del ojo en reposo, y contrae esos músculos para enfocar cosas que están más cerca.
Cuando pasamos mucho tiempo entre cuatro paredes, y con más fuerza y rapidez si leemos o manipulamos cosas pequeñas, nuestros ojos pasan la mayor parte del tiempo en tensión, sin descanso. Con el tiempo el ojo se adapta, mejora su capacidad de contracción pero a cambio se queda anquilosado, contraído. Se acerca el punto de enfoque en reposo, se puede ver algo mejor de cerca, pero ya no se puede ver de lejos... sin gafas.
Al corregir la miopía volvemos a llevarnos el punto de enfoque al horizonte. Si seguimos entre cuatro paredes el ojo tiene que volver a forzarse, mantenerse tenso, engrosar sus músculos, y producir más miopía para compensar nuestra cabezonería.
Así la miopía crece año tras año y se acelera la vista cansada.
Mis gafas (en 15 años, 5 pares de lejos, 2 de cerca y 1 de sol) me cuestan entre 80 y 120 euros cada una, ponle que 1000 euros en 15 años. Nunca podría amortizar la operación.
Si encima me saliera rana, no habría par de gafas que me arreglase la vista.
Y tampoco es tanto incordio ponerse las gafas por la mañana (las tengo en la mesita) o cambiar unas por otras antes de salir o volver de la calle. Un incordio me parece a mí depilarse el cuerpo o plancharse el pelo, y hay tíos que lo hacen.
No, definitivamente a mí no me van a rajar el ojo y quemar la mitad de las células de córnea o mi retina para parchear peligrosamente un entuerto que se puede arreglar con un par de buenos, inocuos y baratos hábitos.