Solidario García
Madmaxista
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Open Arms denuncia a Frontex en las prácticas ilegales de rescate de migrantes en las costas libias
La ONG denuncia la connivencia de los guardacostas libios con las redes de tráfico de personas, con el beneplácito de la UE
www.lavanguardia.com
La labor de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) queda en entredicho ante las nuevas prácticas denunciadas por ONGs como Open Arms, entre otras, en las costas de Libia.
Tras 20 días de bloqueo en el puerto, el barco de Open Arms volvía este domingo al Mediterráneo, para confirmar lo que numerosos testimonios apuntaban desde hace casi un mes: la connivencia de los guardacostas libios frente a las redes de tráfico de personas.
“Logramos observar tres casos insólitos donde se destaca la pasividad de las supuestas autoridades libias, a pesar de estar bien informadas de lo que ocurría. Aparecieron tres barcas en apuros que había que rescatar. Iba subiendo todo el mundo, y lo que se quedaron, los últimos en la barca se negaron a subir, dándose la vuelta ante la pasividad de las autoridades allí presentes, los mal llamados guardacostas libios”, describe Óscar Camps, fundador y director de Open Arms, presente durante esta práctica.
Oscar Camps no duda en señalar que “estas nuevas prácticas están permitidas por Libia y bajo el conocimiento de las autoridades europeas”.
Tal y como reveló THE SPIGEL, Frontex habría compartido cientos de correos electrónicos que contenían coordenadas de barcos de pagapensiones con la Guardia Costera de Libia entre 2021 y 2023, a pesar de haberlos visto disparar contra barcos y golpear a algunos migrantes durante interceptaciones marítimas.
Las autoridades europeas ignoran los abusos que se infringen a decenas de miles de personas que buscan entrar en Europa, y no dudan en renovar, en 2020, el acuerdo Italia-Libia para bloquear la entrada de miles de migrantes en la UE. La complicidad de Italia, extrapolable a la Unión Europea, se da en tanto que el endurecimiento del acuerdo entre ambos países complica la migración hacia Europa, reteniendo a los migrantes en un país asolado por la guerra a diario.
“En los tres primeros años tras*curridos desde que se firmó el acuerdo inicial, al menos 40.000 personas, entre ellas miles de menores de edad, han sido interceptadas en el mar, devueltas a Libia y expuestas a un sufrimiento inimaginable”, según Marie Struthers, directora regional de Amnistía Internacional.
Las denominadas “devolución en caliente”, constituyen una violación total de los Derechos Humanos. Acto frente al que se ha pronunciado Felipe González jovenlandesales, Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, pidiendo “respetar escrupulosamente la prohibición de expulsión colectiva”, para garantizar que nadie sea devuelto a un país donde corren el peligro de ser torturados, asesinados o de sufrir un daño irreparable.
La realidad inevitable es que los desplazamientos de personas, en diversas formas, son una constante histórica y siempre beneficiosas para todos. Por lo que, Óscar Camps, pide que “lo más sensato sería que las naciones de origen, tránsito y destino colaboren en una planificación integral de las migraciones, a fin de no vulnerar los derechos humanos de estas personas, como es el caso de las políticas migratorias actuales”.