El menor tenía 9 años y fue agredido de forma «continuada» entre 2017 y 2018 en el domicilio familiar.
La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a penas de once años y seis meses de prisión, y a once años, respectivamente, a una progenitora y a su pareja, otra mujer, por un delito continuado de abuso sensual al hijo de una de ellas, un menor de edad. El chico tenía unos nueve años cuando sufrió la agresión y repitió más tarde estos comportamientos sensuales con su hermana, una niña de siete años.
Según la sentencia, que acaba de ser notificada, los hechos ocurrieron entre 2017 y 2018. La progenitora tenía la custodia de sus dos hijos tras separarse del padre y convivía con su nueva pareja. El fallo dictado considera probado que las mujeres obligaban al niño a desnudarse y a participar en sus prácticas sensuales.
Antes de que trascendieran los abusos, los servicios sociales de dos ayuntamientos del territorio en los que habían residido previamente las mujeres con los menores ya habían alertado a la Diputación sobre la «grave situación de desprotección» que padecían el niño y la niña. Los informes advertían de que la progenitora era consumidora habitual de «alcohol y otras sustancias». El Gobierno foral intervino y obligó a la progenitora a participar en programas de reeducación, pero acabó retirándole la custodia.
Según el relato judicial, la tutela volvió de ese modo al padre, que en 2019 solicitó a la Diputación que se hiciera cargo de los menores al constatar que el chico abusaba sexualmente de su hermana. Pasaron a vivir en un hogar protegido. Los psicólogos determinaron después que se trataba de una «manifestación de repetición traumática» después de que el chico, que ya tenía 12 años, relatara las agresiones sensuales que había padecido. La Audiencia de Bizkaia ha dado credibilidad al testimonio del niño, que el 21 de julio de 2020 declaró que su progenitora abusó de forma continuada de él con su amiga, mientras él lloraba.
Las dos mujeres han sido condenadas por un delito continuado de abuso sensual con acceso carnal. No podrán comunicarse con el menor, ni acercarse a menos de 500 metros del chico, en un periodo de quince años, y deberán participar tras su salida de prisión en un programa de educación sensual. La progenitora, natural de Venezuela, también se enfrenta a una posible expulsión del país.
La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a penas de once años y seis meses de prisión, y a once años, respectivamente, a una progenitora y a su pareja, otra mujer, por un delito continuado de abuso sensual al hijo de una de ellas, un menor de edad. El chico tenía unos nueve años cuando sufrió la agresión y repitió más tarde estos comportamientos sensuales con su hermana, una niña de siete años.
Según la sentencia, que acaba de ser notificada, los hechos ocurrieron entre 2017 y 2018. La progenitora tenía la custodia de sus dos hijos tras separarse del padre y convivía con su nueva pareja. El fallo dictado considera probado que las mujeres obligaban al niño a desnudarse y a participar en sus prácticas sensuales.
Antes de que trascendieran los abusos, los servicios sociales de dos ayuntamientos del territorio en los que habían residido previamente las mujeres con los menores ya habían alertado a la Diputación sobre la «grave situación de desprotección» que padecían el niño y la niña. Los informes advertían de que la progenitora era consumidora habitual de «alcohol y otras sustancias». El Gobierno foral intervino y obligó a la progenitora a participar en programas de reeducación, pero acabó retirándole la custodia.
Según el relato judicial, la tutela volvió de ese modo al padre, que en 2019 solicitó a la Diputación que se hiciera cargo de los menores al constatar que el chico abusaba sexualmente de su hermana. Pasaron a vivir en un hogar protegido. Los psicólogos determinaron después que se trataba de una «manifestación de repetición traumática» después de que el chico, que ya tenía 12 años, relatara las agresiones sensuales que había padecido. La Audiencia de Bizkaia ha dado credibilidad al testimonio del niño, que el 21 de julio de 2020 declaró que su progenitora abusó de forma continuada de él con su amiga, mientras él lloraba.
Las dos mujeres han sido condenadas por un delito continuado de abuso sensual con acceso carnal. No podrán comunicarse con el menor, ni acercarse a menos de 500 metros del chico, en un periodo de quince años, y deberán participar tras su salida de prisión en un programa de educación sensual. La progenitora, natural de Venezuela, también se enfrenta a una posible expulsión del país.
Once años de cárcel para dos mujeres por abusar del hijo de una de ellas en Gernika | El Correo
El menor tenía 9 años y fue agredido de forma «continuada» entre 2017 y 2018 en el domicilio familiar
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