Los pajaros migrantes se han posado en el barrio de los ancianos...
Barakaldo:
En los últimos dos meses se han registrado ocho denuncias por sustracciones de cadenas en el barrio de Zuazo-Arteagabeitia
Martes, 14 de noviembre 2023, 16:52 | Actualizado 17:00h.
Miedo e impotencia. Eso es lo que sufren gran parte de los vecinos del barrio de Zuazo-Arteagabeitia en Barakaldo en los últimos meses, en los que se está sucediendo una oleada de asaltos y robos, sobre todo de cadenas y joyas a personas mayores, que ha trastocado el día a día de quienes viven y se mueven por esta zona de la segunda urbe vizcaína. «Estamos con miedo, muy intranquilos cuando salimos a la calle, mirando casi para todos los lados», declara Begoña Ortiz, una vecina de este punto.
Según ha indicado la Ertzaintza a este periódico, entre los meses de septiembre y octubre han registrado un total de ocho denuncias por hechos de este tipo en dicho barrio. Cifras de incidentes que no paran de crecer ya que el pasado domingo, tal y como aseguran varios vecinos, un hombre fue asaltado por varias personas a las 11.30 horas, en la plaza López de Ayala, para arrebatarle la cadena de oro que llevaba colgada al cuello.
Uno de los ataques
«Me agarraron de repente entre tres chicos, yo me intenté defender pero me quedé mareado»
Eso le pasó precisamente a Eusebio Meso en ese mismo lugar, y también en la mañana de un domingo, pocos minutos después de las doce del mediodía. En este caso el suceso se produjo hace poco más de un mes. «Yo soy de costumbres, ese día ayudé a mi mujer en casa y me fui a dar un paseo. De repente, sin esperarlo, se me abalanzaron tres chicos. Dos me agarraron de los brazos, y otro del cuello. Yo intenté defenderme pero me dieron como media vuelta a la cabeza y me quedé mareado», relata a EL CORREO.
Indignación
«Ya lo hacen con todo el descaro y nunca les pasa nada, deberían de cambiar las leyes»
En el forcejeo lograron arrebatarle una cadena con un lauburu, a la que le tenía mucho cariño. Un regalo de su mujer. «30 años llevaba con ello colgado, nunca me lo había quitado», declara apenado. También intentaron robarle un anillo, la alianza de boda, pero todavía la luce en su mano. «Menos mal que un chico que estaba por allí con su hijo me vio y se dio cuenta, sino me hubieran cortado el dedo para arrancármelo, con todo lo que tiraban», cuenta, antes de reconocer que tras lo ocurrido pasó «muchas noches sin dormir». «Tengo 80 años, si me llega a pasar con 20 no lo cuentan, les machaco a todos», añade con rabia.
Cámaras de seguridad
Eusebio vive en el número 9 de la calle Gaudí. Justo el día que a él le robaron, en la puerta de su portal a una vecina le arrebataron también su cadena. «Y cuatro días después le tocó a otra, esta vez dentro. Ellos ya estaban metidos, aprovecharon y le arañaron todo el cuello», afirma. Estos incidentes han llevado a los vecinos de este bloque de viviendas a acordar la colocación de cámaras de seguridad en el interior del portal, que serán instaladas en los próximos días.
«No es justo que la gente tenga que ir con cuidado por la calle», declara Sonia Pombo, trabajadora de un supermercado cercano. «El problema es que ya lo hacen con todo el descaro del mundo, y nunca les pasa nada. Deberían de cambiar las leyes», afirma Beatriz Corral, vecina del barrio. Según ha indicado la Ertzaintza, cuatro de los ocho casos registrados desde septiembre ya han sido resueltos con la detención o con la identificación de las personas autoras. En el resto, continúa en marcha la investigación judicial.
Barakaldo:
En los últimos dos meses se han registrado ocho denuncias por sustracciones de cadenas en el barrio de Zuazo-Arteagabeitia
Martes, 14 de noviembre 2023, 16:52 | Actualizado 17:00h.
Miedo e impotencia. Eso es lo que sufren gran parte de los vecinos del barrio de Zuazo-Arteagabeitia en Barakaldo en los últimos meses, en los que se está sucediendo una oleada de asaltos y robos, sobre todo de cadenas y joyas a personas mayores, que ha trastocado el día a día de quienes viven y se mueven por esta zona de la segunda urbe vizcaína. «Estamos con miedo, muy intranquilos cuando salimos a la calle, mirando casi para todos los lados», declara Begoña Ortiz, una vecina de este punto.
Según ha indicado la Ertzaintza a este periódico, entre los meses de septiembre y octubre han registrado un total de ocho denuncias por hechos de este tipo en dicho barrio. Cifras de incidentes que no paran de crecer ya que el pasado domingo, tal y como aseguran varios vecinos, un hombre fue asaltado por varias personas a las 11.30 horas, en la plaza López de Ayala, para arrebatarle la cadena de oro que llevaba colgada al cuello.
Uno de los ataques
«Me agarraron de repente entre tres chicos, yo me intenté defender pero me quedé mareado»
Eso le pasó precisamente a Eusebio Meso en ese mismo lugar, y también en la mañana de un domingo, pocos minutos después de las doce del mediodía. En este caso el suceso se produjo hace poco más de un mes. «Yo soy de costumbres, ese día ayudé a mi mujer en casa y me fui a dar un paseo. De repente, sin esperarlo, se me abalanzaron tres chicos. Dos me agarraron de los brazos, y otro del cuello. Yo intenté defenderme pero me dieron como media vuelta a la cabeza y me quedé mareado», relata a EL CORREO.
Indignación
«Ya lo hacen con todo el descaro y nunca les pasa nada, deberían de cambiar las leyes»
En el forcejeo lograron arrebatarle una cadena con un lauburu, a la que le tenía mucho cariño. Un regalo de su mujer. «30 años llevaba con ello colgado, nunca me lo había quitado», declara apenado. También intentaron robarle un anillo, la alianza de boda, pero todavía la luce en su mano. «Menos mal que un chico que estaba por allí con su hijo me vio y se dio cuenta, sino me hubieran cortado el dedo para arrancármelo, con todo lo que tiraban», cuenta, antes de reconocer que tras lo ocurrido pasó «muchas noches sin dormir». «Tengo 80 años, si me llega a pasar con 20 no lo cuentan, les machaco a todos», añade con rabia.
Cámaras de seguridad
Eusebio vive en el número 9 de la calle Gaudí. Justo el día que a él le robaron, en la puerta de su portal a una vecina le arrebataron también su cadena. «Y cuatro días después le tocó a otra, esta vez dentro. Ellos ya estaban metidos, aprovecharon y le arañaron todo el cuello», afirma. Estos incidentes han llevado a los vecinos de este bloque de viviendas a acordar la colocación de cámaras de seguridad en el interior del portal, que serán instaladas en los próximos días.
«No es justo que la gente tenga que ir con cuidado por la calle», declara Sonia Pombo, trabajadora de un supermercado cercano. «El problema es que ya lo hacen con todo el descaro del mundo, y nunca les pasa nada. Deberían de cambiar las leyes», afirma Beatriz Corral, vecina del barrio. Según ha indicado la Ertzaintza, cuatro de los ocho casos registrados desde septiembre ya han sido resueltos con la detención o con la identificación de las personas autoras. En el resto, continúa en marcha la investigación judicial.
