Lone Star
Madmaxista
El otro día, al pasar la revisión de la caldera de gas me ofrecieron este producto, y recordé que había visto un artículo sobre ello:
Alerta Magufo: Imanes MHD que ahorran combustible — Amazings.es
Hemos recibido una consulta de un lector (gracias Fer) al que querían venderle un imán MHD (magneto- hidrodinámica) para ahorrar consumo de gas en su caldera. ¿Funciona? ¡Por supuesto!… Separa a los malos estudiantes de secundaria de sus ahorros.
Bromas aparte, la publicidad afirma que el dispositivo “provoca la ordenación de los iones con la consiguiente buena combustión más efectiva” y acompañando la explicación con esta imagen:
Donde se pueden ver los supuestos iones desordenados que, al pasar por el campo magnético del imán, terminan circulando por la tubería de gas de manera ordenada.
¿Se acuerda el lector cuando el profesor de física y química de secundaria trataba de enseñarle la diferencia entre un enlace iónico, covalente y metálico? Eso que parecía tener menos utilidad que una crema solar en plutón, aquí resulta fundamental para que no le timen.
El gas que utilizamos en casa, ya sea ciudad (metano) o embotellado en forma de propano o butano, está compuesto por hidrocarburos formados por carbono e hidrógeno (aquí el lector tendrá también que recordar algo de sus clases de química orgánica). Por ejemplo el metano está formado por un átomo de carbono y cuatro de hidrógeno. Los átomos de hidrógeno se unen al carbono mediante un tipo de enlace conocido como covalente que de manera básica se entiende como una compartición entre los electrones de ambos átomos.
Eso hace que las moléculas sean neutras sin desplazamientos significativos de cargas eléctricas y, por supuesto, no tienden a formar iones (átomos con carga eléctrica). Así que la explicación de la imagen no pasaría un test crítico de unos alumnos avispados de 4º de ESO.
Diferentes modalidades del dispositivo han estado en el mercado desde hace años alegando reducir el consumo. Ya Mythbusters se encargaron de poner a prueba este dispositivo en uno de sus episodios sin resultados, como era esperable.
¿Aguas blandas o caras duras?
A diferencia de los hidrocarburos y sus enlaces covalentes las sales inorgánicas suelen ser iónicas, produciéndose sus enlaces por un intercambio de electrones entre los átomos que provoca la presencia de iones habitualmente en disolución.
Eso parece dar sentido a la otra supuesta aplicación de los imanes MHD: evitar la cal en las tuberías. Las aguas duras se caracterizan precisamente por la presencia de una concentración importante de iones de calcio y magnesio principalmente. Estos iones precipitan como carbonatos, provocando esas acumulaciones blancuzcas que vemos en las instalaciones.
Parecería a primera vista que una separación de los iones positivos de calcio y los negativos del carbonato podría ayudar a evitar esa precipitación. Pero el campo magnético es demasiado “normalito” para producir dicha separación iónica. Aunque durante décadas –dispositivos similares se comercializan desde los años 30– varios estudios han reportado evidencia anecdótica de su efectividad, nadie ha encontrado un mecanismo por el que el campo magnético pudiese evitar — al menos parcialmente — la precipitación de la sal. Para más inri, se han comercializado estos imanes también como “ablandadores de agua”, es decir, como eliminadores de iones supuestamente por precipitación; ¡justo el efecto contrario!.
En lugar de admitir que no tienen ni idea del mecanismo que podría hacer funcionar sus dispositivos, los vendedores prefieren burlarse en la cara del posible cliente ignorando alegremente los conocimientos más elementales de química. Quizás hayan leído algo sobre nuestro nivel en educación científica. Por supuesto, personalmente recomendaría utilizar los típicos filtros intercambiadores de iones que sí sabemos que funcionan y por qué lo hacen.
Alerta Magufo: Imanes MHD que ahorran combustible — Amazings.es