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Será en Octubre
Aislan el bichito pariente del Ébola encontrado en una cueva de Asturias
El bichito Lloviu (LLOV) se tras*mite entre animales y humanos y es posible que las banderillas existentes contra el ébola no protejan contra él
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EFE
Por qué confiar en El Periódico
09 de mayo del 2022. 19:07
Un equipo científico ha aislado por primera vez el bichito Lloviu (LLOV), pariente cercano del Ébola, que se descubrió en 2002 en murciélagos de la cueva asturiana del Lloviu.
Según los científicos, entre ellos de la Facultad de Farmacia de Medway (una asociación entre las universidades británicas de Kent y Greenwich), la investigación pone de manifiesto que es necesario seguir estudiando y conocer más sobre la distribución de este bichito, para evaluar los riesgos y "asegurarnos de que estamos preparados para posibles epidemias y pandemias".
El LLOV forma parte de la familia de los filovirus, a la que pertenece el bichito del Ébola. Mientras que este último (y otros filovirus, incluido el bichito de Marburgo de similar patogenicidad) solo se han dado de forma natural en África, el Lloviu se descubrió en Europa.
El filovirus LLOV fue identificado a través de su material genético (ARN) en 2002 en murciélagos de Schreiber ("Miniopterus schreibersii") en España, en la cueva asturiana, y posteriormente fue detectado en murciélagos de Hungría.
Como bichito zoonótico -se tras*mite entre animales y humanos- el LLOV es de interés para la salud pública en todo el mundo debido a la estrecha relación de las personas con los animales en la agricultura, como compañeros y en el entorno natural, explica un comunicado de Medway.
"Esto es aún más cierto en los últimos años con la continua destrucción e oleada turística de los hábitats naturales de muchas criaturas salvajes", añade.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que las zoonosis comprenden un gran porcentaje de todas las enfermedades infecciosas recientemente identificadas, así como muchas de las existentes.
Simon Scott y Nigel Temperton, de Medway, formaron parte de un equipo dirigido por Gábor Kemenesi, del Laboratorio Nacional de Virología de la Universidad de Pécs, en Hungría. El equipo científico aisló el LLOV infeccioso de la sangre de un murciélago vivo en Hungría.
"Nuestros datos respaldan el papel de los murciélagos, específicamente 'Miniopterus schreibersii', como anfitriones de LLOV en Europa", resumen los autores en su estudio.
Es significativo, señala la facultad, que el equipo haya descubierto ahora -en el laboratorio- que Lloviu tiene el potencial de infectar células humanas y también de replicarse.
"Esto aumenta la preocupación de una posible tras*misión extendida en Europa y urge a realizar estudios inmediatos de patogenicidad y antivirales", añade.
El trabajo también reveló que no hay reactividad cruzada de anticuerpos entre el LLOV y el Ébola, lo que sugiere que las banderillas existentes contra el ébola pueden no proteger contra el Lloviu, en caso de que se tras*mita al ser humano.
"Es vital que sepamos más sobre la distribución de este bichito y que se investigue en este ámbito para evaluar los riesgos y asegurarnos de que estamos preparados para posibles epidemias y pandemias", resume Scott.
De esta investigación se desprende que existe un "considerable vacío" de conocimientos sobre la patogenicidad, los huéspedes animales y la tras*misibilidad de estos bichito recién descubiertos, según los autores.
El bichito Lloviu (LLOV) se tras*mite entre animales y humanos y es posible que las banderillas existentes contra el ébola no protejan contra él
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EFE
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09 de mayo del 2022. 19:07
Un equipo científico ha aislado por primera vez el bichito Lloviu (LLOV), pariente cercano del Ébola, que se descubrió en 2002 en murciélagos de la cueva asturiana del Lloviu.
Según los científicos, entre ellos de la Facultad de Farmacia de Medway (una asociación entre las universidades británicas de Kent y Greenwich), la investigación pone de manifiesto que es necesario seguir estudiando y conocer más sobre la distribución de este bichito, para evaluar los riesgos y "asegurarnos de que estamos preparados para posibles epidemias y pandemias".
El LLOV forma parte de la familia de los filovirus, a la que pertenece el bichito del Ébola. Mientras que este último (y otros filovirus, incluido el bichito de Marburgo de similar patogenicidad) solo se han dado de forma natural en África, el Lloviu se descubrió en Europa.
El filovirus LLOV fue identificado a través de su material genético (ARN) en 2002 en murciélagos de Schreiber ("Miniopterus schreibersii") en España, en la cueva asturiana, y posteriormente fue detectado en murciélagos de Hungría.
Como bichito zoonótico -se tras*mite entre animales y humanos- el LLOV es de interés para la salud pública en todo el mundo debido a la estrecha relación de las personas con los animales en la agricultura, como compañeros y en el entorno natural, explica un comunicado de Medway.
"Esto es aún más cierto en los últimos años con la continua destrucción e oleada turística de los hábitats naturales de muchas criaturas salvajes", añade.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que las zoonosis comprenden un gran porcentaje de todas las enfermedades infecciosas recientemente identificadas, así como muchas de las existentes.
Simon Scott y Nigel Temperton, de Medway, formaron parte de un equipo dirigido por Gábor Kemenesi, del Laboratorio Nacional de Virología de la Universidad de Pécs, en Hungría. El equipo científico aisló el LLOV infeccioso de la sangre de un murciélago vivo en Hungría.
"Nuestros datos respaldan el papel de los murciélagos, específicamente 'Miniopterus schreibersii', como anfitriones de LLOV en Europa", resumen los autores en su estudio.
Es significativo, señala la facultad, que el equipo haya descubierto ahora -en el laboratorio- que Lloviu tiene el potencial de infectar células humanas y también de replicarse.
"Esto aumenta la preocupación de una posible tras*misión extendida en Europa y urge a realizar estudios inmediatos de patogenicidad y antivirales", añade.
El trabajo también reveló que no hay reactividad cruzada de anticuerpos entre el LLOV y el Ébola, lo que sugiere que las banderillas existentes contra el ébola pueden no proteger contra el Lloviu, en caso de que se tras*mita al ser humano.
"Es vital que sepamos más sobre la distribución de este bichito y que se investigue en este ámbito para evaluar los riesgos y asegurarnos de que estamos preparados para posibles epidemias y pandemias", resume Scott.
De esta investigación se desprende que existe un "considerable vacío" de conocimientos sobre la patogenicidad, los huéspedes animales y la tras*misibilidad de estos bichito recién descubiertos, según los autores.
