Jake el perro
Será en Octubre
Los máximos “incidentes” son el lanzamiento de unas pinturas contra el cordón policial y la quema de un retrato gigante de Felipe VI
Nuevo fiasco independentista: la protesta contra el Rey no convoca ni a 1.000 personas
Una vez más, y ya son varias ocasiones en los últimos tiempos, el poder de convocatoria del independentismo ha fracasado, en esta ocasión por motivo de la visita del Rey Felipe VI a Barcelona, acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La causa fue la entrega de premios de la Barcelona New Economy Week (BNEW).
La ceremonia ha tenido lugar en la céntrica estación de Francia de la ciudad, y con un dispositivo policial muy fuerte, que incluía a los 4 cuerpos presentes en Barcelona (Mossos d’Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Urbana), cada uno trabajando dentro de sus competencias.
El potente cordón policial consiguió blindar la estación de Francia y sus inmediaciones, que es donde estaban convocadas las protestas de los CDR, Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural. pero han fracasado las 3,pese a que se unieron en el céntrico Pla de Palau. No llegaban ni al millar de personas.
Los únicos incidentes fueron la quema de un retrato muy grande del Rey y el lanzamiento de unas pinturas contra el cordón policial, pero la cosa no pasó a mayores. Hubo abucheos al Rey cuando llegó y cuando se marchó.
A primera hora de la mañana, Òmnium Cultural colocó una pancarta en el edificio de enfrente de la estación de trenes, que rezaba “Juan Carlos Primero Felipe el Último”. La Casa Real ordenó su retirada, que cumplieron los Mossos poco después.
Tras la retirada, la cadena humana de los manifestantes de esta entidad independentista se desplegó en el paseo de Colón, aunque con pocos manifestantes. Por lo tanto, la Guardia Urbana no tuvo que cortar el tráfico. En un comunicado, la entidad informó de que esta pancarta forma parte de su campaña de “denuncia de poderes del Estado” en el marco de la visita del Rey.
En esta cadena humana también participaron la ANC, JxCat, ERC y otras entidades y sindicatos, para “dejar claro que Felipe VI no es bienvenido y que Cataluña no tiene rey”.
Por su parte, los CDR en un principio se querían concentrar en el mismo sitio que las entidades independentistas, ANC y Òmnium Cultural, en el paseo de Colón, pero han decidido marchar a otro emplazamiento, el Arc de Triomf. Han llamado a todos los manifestantes que mantengan las distancias de seguridad. Unas 200 personas se concentraron al final, muy pocas en comparación con otros actos de los mismos convocantes.
Al anunciar el cambio de lugar, los CDR criticaron en un tuit “las restricciones al derecho de manifestación”. Otro tuit suyo rezaba que “No permitiremos que se nos limite nuestro derecho de manifestación. Este viernes nos manifestaremos para combatir al heredero político de Franco”.
También han compartido una foto de Sánchez y el Rey con el texto ‘No sois bienvenidos. Sentenciémosles’, con un fondo de colores y el hashtag #Holi, que ya usó Arran en 2018 en una protesta contra una manifestación del sindicato policial Jusapol, donde lanzaron pintura de colores a la línea de antidisturbios.
Nuevo fiasco independentista: la protesta contra el Rey no convoca ni a 1.000 personas
Una vez más, y ya son varias ocasiones en los últimos tiempos, el poder de convocatoria del independentismo ha fracasado, en esta ocasión por motivo de la visita del Rey Felipe VI a Barcelona, acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La causa fue la entrega de premios de la Barcelona New Economy Week (BNEW).
La ceremonia ha tenido lugar en la céntrica estación de Francia de la ciudad, y con un dispositivo policial muy fuerte, que incluía a los 4 cuerpos presentes en Barcelona (Mossos d’Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Urbana), cada uno trabajando dentro de sus competencias.
El potente cordón policial consiguió blindar la estación de Francia y sus inmediaciones, que es donde estaban convocadas las protestas de los CDR, Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural. pero han fracasado las 3,pese a que se unieron en el céntrico Pla de Palau. No llegaban ni al millar de personas.
Los únicos incidentes fueron la quema de un retrato muy grande del Rey y el lanzamiento de unas pinturas contra el cordón policial, pero la cosa no pasó a mayores. Hubo abucheos al Rey cuando llegó y cuando se marchó.
A primera hora de la mañana, Òmnium Cultural colocó una pancarta en el edificio de enfrente de la estación de trenes, que rezaba “Juan Carlos Primero Felipe el Último”. La Casa Real ordenó su retirada, que cumplieron los Mossos poco después.
Tras la retirada, la cadena humana de los manifestantes de esta entidad independentista se desplegó en el paseo de Colón, aunque con pocos manifestantes. Por lo tanto, la Guardia Urbana no tuvo que cortar el tráfico. En un comunicado, la entidad informó de que esta pancarta forma parte de su campaña de “denuncia de poderes del Estado” en el marco de la visita del Rey.
En esta cadena humana también participaron la ANC, JxCat, ERC y otras entidades y sindicatos, para “dejar claro que Felipe VI no es bienvenido y que Cataluña no tiene rey”.
Por su parte, los CDR en un principio se querían concentrar en el mismo sitio que las entidades independentistas, ANC y Òmnium Cultural, en el paseo de Colón, pero han decidido marchar a otro emplazamiento, el Arc de Triomf. Han llamado a todos los manifestantes que mantengan las distancias de seguridad. Unas 200 personas se concentraron al final, muy pocas en comparación con otros actos de los mismos convocantes.
Al anunciar el cambio de lugar, los CDR criticaron en un tuit “las restricciones al derecho de manifestación”. Otro tuit suyo rezaba que “No permitiremos que se nos limite nuestro derecho de manifestación. Este viernes nos manifestaremos para combatir al heredero político de Franco”.
También han compartido una foto de Sánchez y el Rey con el texto ‘No sois bienvenidos. Sentenciémosles’, con un fondo de colores y el hashtag #Holi, que ya usó Arran en 2018 en una protesta contra una manifestación del sindicato policial Jusapol, donde lanzaron pintura de colores a la línea de antidisturbios.