catleya
Madmaxista
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El subdesarrollo de América Latina proviene del desarrollo ajeno.(Eduardo Galeano, "Las venas abiertas de América Latina").
La "teoría de la dependencia" defendida por Eduardo Galeano ha sido promovida también por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), a su vez sostenida por la ONU. En estos detalles se ve rápidamente qué pueblos profesan la jovenlandesal del esclavo y consideran que deben llorar para obtener lo que desean, y qué pueblos se limitan a llevar a cabo titánicos y discretos esfuerzos colectivos para salir de los agujeros en los que periódicamente se sumen. Qué pueblos creen en nociones oscurantistas como la culpa colectiva y el pecado hereditario, y qué pueblos creen en conceptos liberadores como la redención a través del esfuerzo. Qué pueblos son recolectores pasivos (el mundo les tiene que poner el fruto en bandeja) y qué pueblos son cazadores activos (el sustento hay que cazarlo con un esfuerzo organizado). Qué pueblos son egoístas, sensuales y faltos de empatía y qué pueblos son ascéticos, disciplinados y más capaces de ejercer cierto altruismo interno. Qué pueblos tienen por divisa "Quien no llora no mama" y qué pueblos prefieren "Al que madruga, Dios le ayuda".
En este apartado, por tanto, veremos la jovenlandesal del esclavo trasplantada a España. Y es que los españoles, debido a nuestra trágica Historia y nuestra temeraria posición geográfica, podríamos perfectamente editar infinidad de volúmenes escritos, en los que los llantos victimistas justificarían cualquier falta, y toda la culpa de los males de España sería tras*ferida mágicamente, del mismo pueblo español, a todos los pueblos que nos han invadido, hecho mal o que se han desarrollado a nuestra costa. Nuestra Historia da para mucho:
• Los gobiernos de Siria, Líbano e Israel tienen que indemnizar a España por la colonización económica del comercio imperialista fenicio, que explotó nuestras riquezas naturales ibéricas, obsesionado con controlar el Estrecho de Gibraltar y proteger la Ruta del Estaño. Que los fenicios hayan fundado varias ciudades españolas (Cádiz, Almuñécar, Adra, Málaga, por no mencionar Lisboa) es una nimiedad.
• Grecia debe indemnizarnos por su colonización imperialista de Iberia, así como por las anexiones fascistas que el Imperio Bizantino se adjudicó brevemente tras la caída del Imperio Romano de Occidente y por la traición a los almogávares en el Siglo XIV. Que los griegos hayan fundado poblaciones como Sagunto, Empuria Brava o Roses, o que nos hayan legado una vasta herencia científica, artística y filosófica, no nos importa, porque no compensa el dolor infligido a nuestros antepasados los celtíberos.
• Italia y el Vaticano tienen que indemnizarnos por las conquistas romanas y las campañas etnocidas y celtiberófobas que las legiones llevaron a cabo con cordial sanguinaridad en toda Hispania, borrando Numancia del mapa, crucificando a los guerrilleros cántabros y astures, esclavizando a miles de indígenas ibéricos y exhibiendo a los prisioneros durante los triunfos en Roma como si fueran animales. Por no mencionar la erradicación de las religiones paganas ibéricas. Además, los mencionados gobiernos deben devolvernos todo el oro que nos robaron en las minas hispanas —véase la mina de Las Médulas, el Potosí del Imperio Romano— y deben compensarnos por las sangrientas y costosas guerras religiosas que España libró del lado católico. El hecho de que los romanos nos hayan dado idioma, cultura, religión, tecnología, arado, ciudades, murallas, acueductos, alcantarillado, tradición militar, estabilidad, unión, protección y oportunidades (varios hispanos llegaron a ser emperadores romanos, y hubo legiones militares hispanas cubiertas de gloria bajo los laureles de Roma) son pequeños detalles que no conviene ahora recordar.
• El gobierno de Túnez debe indemnizarnos por la oleada turística cartaginesa de Iberia durante las Guerras Púnicas, reclutando mercenarios locales, a menudo a la fuerza, para luchar contra los romanos. Que los cartagineses hayan fundado varias ciudades en España (Cartagena, Melilla, Mahón) no les exime a los tunecinos de su deuda con nosotros.
• Suecia, Alemania, Polonia, Ucrania, Rumanía y Túnez entre otros países, deben indemnizarnos por las destructivas invasiones bárbaras de los suevos, visigodos, vándalos y alanos durante el Siglo V. Que estos pueblos nos hayan dado caballería medieval y una magnífica casta guerrera que se desangró defendiendo Iberia contra los jovenlandeses, es una minucia.
• El gobierno de Israel también nos tiene que indemnizar, ya que los judíos abrieron las puertas de Toledo y de otras muchas ciudades a los jovenlandeses, luego compraban prisioneros cristianos en los campos de batalla para venderlos como esclavos. Como reconocen historiadores como Ricardo de la Cierva, después de 1492, desde el exilio, los sefardíes no cesaron de agitar en contra de España, aliándose con ingleses, holandeses, venecianos, berberiscos y turcos para hacernos la guerra, con gran coste de vidas españolas. Además, durante la Guerra Civil, la mayor parte de agentes soviéticos chekistas que recorrían toda España con carta blanca para apiolar españoles, eran judíos. Que los judíos hayan dado a España buenos mercaderes, médicos, filósofos y escribas es irrelevante.
• Los gobiernos de Arabia Saudí, jovenlandia, Mauritania, Senegal, Mali y otros, deben indemnizarnos a los españoles por las invasiones ilegales islamofascistas-fundamentalistas de los bereberes, árabes, almorávides, almohades y otros. Que la presencia fiel a la religión del amora nos haya conectado con rutas geográficas interesantes (África, Oriente Medio sin pasar por el Imperio Bizantino), que haya aportado un esplendor nunca visto a muchas de nuestras ciudades (Córdoba, Málaga, Granada), que nos haya traído filosofía griega y conocimiento científico, que nos haya legado monumentos (como la Alhambra), magníficos sistemas agrarios y de regadío (huerta del Levante), frutos cítricos o que hasta nos haya influido en el día a día hasta hoy (chorizo, turrón, palmeras, muchos vocablos) no compensa las encarnizadas guerras que se libraron en suelo español por su culpa.
• Los gobiernos de Rusia, Bielorrusia, Polonia, Ucrania, Bulgaria y Serbia entre otros, nos deben más compensaciones económicas debido a las dictaduras militaristas totalitarias y despóticas que los saqaliba (mercenarios eslavos que luchaban bajo banderas fiel a la religión del amoras) establecieron en varios reinos de taifas ibéricos, en territorios que hoy incluyen Valencia, Denia-Baleares, Xàtiva, Almería, Orihuela, Murcia, Tortosa, Jaén, Baeza, Calatrava e incluso Toledo y Badajoz.
• El gobierno de Siria nos debe indemnizar por la dictadura islamista imperialista-megalómana del Emirato Omeya de Córdoba, que nos enzarzó en disputas con el Califato de Bagdad que ni nos iban ni nos venían. Pasaremos por alto que, a consecuencia, Córdoba se convirtió en la ciudad más floreciente y próspera de Europa Occidental, llegando a rivalizar con la mismísima Constantinopla.
• Los gobiernos de jovenlandia, Argelia, Túnez, Libia y Turquía nos deben ingentes cantidades de dinero por el imperialismo fascista otomano, la piratería berberisca, la época de la República de Salé (actual jovenlandia), el contrabando mafioso ilegal, la destrucción de nuestras costas mediterráneas, la trata de blancas y la deportación de pueblos españoles enteros al norte de África para ser vendidos como esclavos —con la colaboración inestimable de la minoría morisca que, a pesar de haber convivido durante siglos con sus vecinos cristianos, no tuvo problemas en venderlos a traición a la Media Luna. Miles de españoles muertos remando en las galeras turcas, todo el norte de África tras*formado en un gigantesco campo de concentración para cristianos, el Mediterráneo entero convertido en un lago mafioso islamista innavegable, masas de esclavos españoles, italianos, balcánicos, griegos… Las fechorías magrebíes sólo cesaron hacia finales del Siglo XVIII, con las expediciones del almirante Barceló contra la "pérfida Argel".
• Francia nos debe indecibles sumas de dinero a cuenta de la Guerra de Sucesión borbónica y por la oleada turística nancy-napoleónica de España, ese olvidado genocidio fascista en el que los españoles nos vimos obligados a echarnos al campo y llevar la guerrilla al invasor francés, con tremendo derramamiento de sangre y brutales represalias contra la población civil indefensa por parte de las tropas ocupantes.
• Debemos exigirle igualmente indemnizaciones a Reino Unido por robarnos el oro mediante la piratería en el Atlántico Norte, por mantener el enclave colonial-imperialista de Gibraltar, por arrasar totalmente nuestro tejido productivo aprovechando la Guerra de Independencia (bombardeos de la industria textil de Béjar y otras, destrucción la Real Fábrica de Porcelana de Madrid incluso tras la evacuación de las tropas francesas, matanza y secuestro de ovejas merinas que constituían nuestra fuente de lana), con lo cual el retraso de la industria española con respecto a otras industrias europeas estaría justificada por los siglos de los siglos. Hay que mencionar también el apoyo a diversos golpes de Estado liberales a lo largo del Siglo XIX, la presencia de negocios mineros de la rama londinense de la familia Rothschild (como las minas de mercurio de Almadén) y las intromisiones del aparato comercial, financiero y de Inteligencia del Imperio Británico en la Cornisa Cantábrica después de las Guerras Carlistas (comercio de hierro, bancos, conexiones con el nacionalismo vasco).
• Debemos pedir indemnizaciones al gobierno federal de los Estados Unidos por sus carniceras tácticas en Cuba, Puerto Rico y Filipinas; por ejemplo en Filipinas los estadounidenses llegaron a bombardear barcos-hospitales y se negaron a rescatar a los náufragos, dejándoles perecer ahogados. El gobierno federal de Washington además hizo asesinar a un presidente español, el almirante Carrero Blanco, y creó redes de Inteligencia y desestabilización a vueltas con la Operación Gladio de la OTAN y el crimen organizado. A día de hoy, el imperialismo yanqui sigue vivo sobre suelo español, debido a las bases de Morón y Rota y al "escudo antimisiles" de la OTAN, que nos convierte en potencial objetivo de los ataques preventivos rusos. Todo ello a pesar de que España ayudó a Estados Unidos a independizarse del Imperio Británico.
• Nuevas indemnizaciones a Reino Unido, Francia, Austria, Hungría, Rusia y Alemania por haber apoyado a ambos bandos involucrados en las diversas Guerras Carlistas, por tanto obligándonos a los españoles a matarnos entre nosotros por sórdidos intereses estratégicos del tablero internacional del momento.
• Nuevas indemnizaciones a jovenlandia por las atrocidades cometidas por las harkas contra los colonos, mineros y militares españoles en el Protectorado español del Rif.
• Nuevas indemnizaciones a Rusia, ya que la URSS nos robó las reservas de oro en 1936, llevándoselas en barco a Odessa —ciudad fundada por un español, de modo que estaría bien que el gobierno ucraniano nos la devolviese a modo de plaza de soberanía. Además, la URSS apoyó al Frente Popular en la Guerra Civil, dándole armas y bolchevizando el bando republicano, permitiendo que chekistas y otros agentes soviéticos recorriesen territorio español matando españoles y ayudando a que el pueblo español se enzarzase en una contienda fratricida que nos costó un millón de muertos.
• Indemnizaciones a Italia y Alemania, por apoyar al bando nacional durante la Guerra Civil, obligándonos a los españoles a matarnos entre nosotros. Francia (que también robó parte de nuestras reservas de oro), Reino Unido y EEUU son también culpables por haber facilitado el reclutamiento y despliegue de mercenarios extranjeros venidos a España para apiolar españoles, integrados en milicias terroristas irregulares e ilegales llamadas "brigadas internacionales".
• Indemnizaciones a Japón, ya que cuando el Imperio Nipón tomó Filipinas en su brutal expansión imperialista, mató a personal español de nuestra embajada en Manila.
• La ONU en general, y Estados Unidos y Reino Unido en particular, son responsables del embargo impuesto tras la Segunda Guerra Mundial, bloqueándonos comercialmente de toda mercancía extranjera y casi matándonos de hambre. Uno de los pocos países que nos ayudó fue Argentina, el resto fue cómplice silencioso de este genocidio de españoles. La excusa es que España era una dictadura, pero EEUU mantuvo relaciones excelentes con dictaduras mucho peores que la franquista, como la de Stalin en la URSS, la de Mao Zedong en China, Suharto en Indonesia, Pol Pot en Camboya, Pinochet en Chile, la familia Al-Saud en Arabia Saudí, y muchas otras. Esta trágica situación solo terminó en 1953, catorce años tras el fin de la Guerra Civil.
• A día de escribir este texto, los etnianos todavía no han pedido perdón por el genocidio de españoles que se desencadenó cuando los patriarcas se prestaron a distribuir la heroína que la OTAN, los clanes corruptos de la Policía y diversas mafias internacionales metieron en España durante los años 80. Generaciones enteras de españoles, pueblos enteros, familias enteras, genocidadas por esta limpieza étnica blanda, destrozadas para siempre o convertidas en zombis. Puesto que los etnianos carecen de un Estado propio, las reparaciones deberían exigirse, sin duda, a sus lugares de origen: India y Pakistán.
• Albania, Kosovo, Afganistán, Irán, Iraq, Líbano, Turquía y la OTAN nos deben compensaciones económicas por ser responsables de la producción del opio y/o de diversas fases del flujo de heroína hacia España.
• Nuevas compensaciones a Francia y Alemania por habernos obligado a desmantelar nuestro tejido industrial (el eufemismo empleado fue "reconversión industrial"), a cambio de billetes de Monopoly sin ningún valor, sustituyendo una clase dirigente que vivía de lo que producía, por una clase dirigente adicta a las paguitas extranjeras y al expolio fiscal del mismo pueblo español, y un país productivo por un país enganchado al dinero virtual. Nuestros altos hornos, minas, astilleros, industria pesada, siderurgia, textiles, empresas nacionales del sector estratégico… desguazados bajo las directrices de Bruselas.
• El gobierno de Colombia es incapaz de controlar el territorio de su propio Estado, permitiendo que la cocaína llegue a España por miles de toneladas. Además de una compensación económica por el daño hecho en las calles y los barrios españoles por las mafias colombianas y la sarama que venden, el irresponsable y corrupto gobierno colombiano debería firmar un acuerdo de cooperación militar para que España pueda intervenir militarmente en territorio colombiano y así cortar el flujo de cocaína de raíz. Y si se hace necesario cruzar las fronteras de Venezuela, Perú o Panamá, se cruzan.
• Los países de origen de las multinacionales Goldman Sachs, Microsoft, Vodafone, Carrefour, Edgewater, Coca-Cola, Deutsche Bank, Leroy Merlin, Ikea, General Electric, Alcampo, Esso, BP, etc., nos deben sustanciosas sumas de dinero y la expropiación de los activos de dichas empresas, ya que durante décadas han colonizado económicamente España, explotado a los indígenas españoles, contaminado el medioambiente español, parasitado nuestros recursos naturales, privatizado nuestros medios de producción y además, nos han llenado el país de millones de pagapensiones tercermundistas, para hundir las condiciones de vida del trabajador español y lumpenproletarizar el país (el eufemismo empleado fue "moderación salarial", pero el término más adecuado es "dumping laboral").
• Los países de origen de los pagapensiones tercermundistas (jovenlandia, Argelia, Senegal, Camerún, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana, etc.) deben pagar íntegramente el coste de la manutención de todos estos pagapensiones durante todos estos años, así como su repatriación, con intereses acumulados. También deben pedir disculpas por la tercermundización de nuestros barrios, la droja, la prespitación, la delincuencia, la inseguridad ciudadana, la balcanización social, las bandas étnicas, las mafias del crimen organizado, la saturación de nuestra Policía y de nuestro sistema penitenciario, las violaciones, los robos, los asesinatos, las agresiones, los daños al patrimonio, el ataque al pequeño y mediano comercio nacional, el fundamentalismo islamista, el saqueo de nuestros servicios sociales y el dumping laboral, cultural y salarial.
Europa Soberana: Globalistán —construyendo el archipiélago Gulag del futuro tercermundismo global (III de V) IBEROAMÉRICA
La "teoría de la dependencia" defendida por Eduardo Galeano ha sido promovida también por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), a su vez sostenida por la ONU. En estos detalles se ve rápidamente qué pueblos profesan la jovenlandesal del esclavo y consideran que deben llorar para obtener lo que desean, y qué pueblos se limitan a llevar a cabo titánicos y discretos esfuerzos colectivos para salir de los agujeros en los que periódicamente se sumen. Qué pueblos creen en nociones oscurantistas como la culpa colectiva y el pecado hereditario, y qué pueblos creen en conceptos liberadores como la redención a través del esfuerzo. Qué pueblos son recolectores pasivos (el mundo les tiene que poner el fruto en bandeja) y qué pueblos son cazadores activos (el sustento hay que cazarlo con un esfuerzo organizado). Qué pueblos son egoístas, sensuales y faltos de empatía y qué pueblos son ascéticos, disciplinados y más capaces de ejercer cierto altruismo interno. Qué pueblos tienen por divisa "Quien no llora no mama" y qué pueblos prefieren "Al que madruga, Dios le ayuda".
En este apartado, por tanto, veremos la jovenlandesal del esclavo trasplantada a España. Y es que los españoles, debido a nuestra trágica Historia y nuestra temeraria posición geográfica, podríamos perfectamente editar infinidad de volúmenes escritos, en los que los llantos victimistas justificarían cualquier falta, y toda la culpa de los males de España sería tras*ferida mágicamente, del mismo pueblo español, a todos los pueblos que nos han invadido, hecho mal o que se han desarrollado a nuestra costa. Nuestra Historia da para mucho:
• Los gobiernos de Siria, Líbano e Israel tienen que indemnizar a España por la colonización económica del comercio imperialista fenicio, que explotó nuestras riquezas naturales ibéricas, obsesionado con controlar el Estrecho de Gibraltar y proteger la Ruta del Estaño. Que los fenicios hayan fundado varias ciudades españolas (Cádiz, Almuñécar, Adra, Málaga, por no mencionar Lisboa) es una nimiedad.
• Grecia debe indemnizarnos por su colonización imperialista de Iberia, así como por las anexiones fascistas que el Imperio Bizantino se adjudicó brevemente tras la caída del Imperio Romano de Occidente y por la traición a los almogávares en el Siglo XIV. Que los griegos hayan fundado poblaciones como Sagunto, Empuria Brava o Roses, o que nos hayan legado una vasta herencia científica, artística y filosófica, no nos importa, porque no compensa el dolor infligido a nuestros antepasados los celtíberos.
• Italia y el Vaticano tienen que indemnizarnos por las conquistas romanas y las campañas etnocidas y celtiberófobas que las legiones llevaron a cabo con cordial sanguinaridad en toda Hispania, borrando Numancia del mapa, crucificando a los guerrilleros cántabros y astures, esclavizando a miles de indígenas ibéricos y exhibiendo a los prisioneros durante los triunfos en Roma como si fueran animales. Por no mencionar la erradicación de las religiones paganas ibéricas. Además, los mencionados gobiernos deben devolvernos todo el oro que nos robaron en las minas hispanas —véase la mina de Las Médulas, el Potosí del Imperio Romano— y deben compensarnos por las sangrientas y costosas guerras religiosas que España libró del lado católico. El hecho de que los romanos nos hayan dado idioma, cultura, religión, tecnología, arado, ciudades, murallas, acueductos, alcantarillado, tradición militar, estabilidad, unión, protección y oportunidades (varios hispanos llegaron a ser emperadores romanos, y hubo legiones militares hispanas cubiertas de gloria bajo los laureles de Roma) son pequeños detalles que no conviene ahora recordar.
• El gobierno de Túnez debe indemnizarnos por la oleada turística cartaginesa de Iberia durante las Guerras Púnicas, reclutando mercenarios locales, a menudo a la fuerza, para luchar contra los romanos. Que los cartagineses hayan fundado varias ciudades en España (Cartagena, Melilla, Mahón) no les exime a los tunecinos de su deuda con nosotros.
• Suecia, Alemania, Polonia, Ucrania, Rumanía y Túnez entre otros países, deben indemnizarnos por las destructivas invasiones bárbaras de los suevos, visigodos, vándalos y alanos durante el Siglo V. Que estos pueblos nos hayan dado caballería medieval y una magnífica casta guerrera que se desangró defendiendo Iberia contra los jovenlandeses, es una minucia.
• El gobierno de Israel también nos tiene que indemnizar, ya que los judíos abrieron las puertas de Toledo y de otras muchas ciudades a los jovenlandeses, luego compraban prisioneros cristianos en los campos de batalla para venderlos como esclavos. Como reconocen historiadores como Ricardo de la Cierva, después de 1492, desde el exilio, los sefardíes no cesaron de agitar en contra de España, aliándose con ingleses, holandeses, venecianos, berberiscos y turcos para hacernos la guerra, con gran coste de vidas españolas. Además, durante la Guerra Civil, la mayor parte de agentes soviéticos chekistas que recorrían toda España con carta blanca para apiolar españoles, eran judíos. Que los judíos hayan dado a España buenos mercaderes, médicos, filósofos y escribas es irrelevante.
• Los gobiernos de Arabia Saudí, jovenlandia, Mauritania, Senegal, Mali y otros, deben indemnizarnos a los españoles por las invasiones ilegales islamofascistas-fundamentalistas de los bereberes, árabes, almorávides, almohades y otros. Que la presencia fiel a la religión del amora nos haya conectado con rutas geográficas interesantes (África, Oriente Medio sin pasar por el Imperio Bizantino), que haya aportado un esplendor nunca visto a muchas de nuestras ciudades (Córdoba, Málaga, Granada), que nos haya traído filosofía griega y conocimiento científico, que nos haya legado monumentos (como la Alhambra), magníficos sistemas agrarios y de regadío (huerta del Levante), frutos cítricos o que hasta nos haya influido en el día a día hasta hoy (chorizo, turrón, palmeras, muchos vocablos) no compensa las encarnizadas guerras que se libraron en suelo español por su culpa.
• Los gobiernos de Rusia, Bielorrusia, Polonia, Ucrania, Bulgaria y Serbia entre otros, nos deben más compensaciones económicas debido a las dictaduras militaristas totalitarias y despóticas que los saqaliba (mercenarios eslavos que luchaban bajo banderas fiel a la religión del amoras) establecieron en varios reinos de taifas ibéricos, en territorios que hoy incluyen Valencia, Denia-Baleares, Xàtiva, Almería, Orihuela, Murcia, Tortosa, Jaén, Baeza, Calatrava e incluso Toledo y Badajoz.
• El gobierno de Siria nos debe indemnizar por la dictadura islamista imperialista-megalómana del Emirato Omeya de Córdoba, que nos enzarzó en disputas con el Califato de Bagdad que ni nos iban ni nos venían. Pasaremos por alto que, a consecuencia, Córdoba se convirtió en la ciudad más floreciente y próspera de Europa Occidental, llegando a rivalizar con la mismísima Constantinopla.
• Los gobiernos de jovenlandia, Argelia, Túnez, Libia y Turquía nos deben ingentes cantidades de dinero por el imperialismo fascista otomano, la piratería berberisca, la época de la República de Salé (actual jovenlandia), el contrabando mafioso ilegal, la destrucción de nuestras costas mediterráneas, la trata de blancas y la deportación de pueblos españoles enteros al norte de África para ser vendidos como esclavos —con la colaboración inestimable de la minoría morisca que, a pesar de haber convivido durante siglos con sus vecinos cristianos, no tuvo problemas en venderlos a traición a la Media Luna. Miles de españoles muertos remando en las galeras turcas, todo el norte de África tras*formado en un gigantesco campo de concentración para cristianos, el Mediterráneo entero convertido en un lago mafioso islamista innavegable, masas de esclavos españoles, italianos, balcánicos, griegos… Las fechorías magrebíes sólo cesaron hacia finales del Siglo XVIII, con las expediciones del almirante Barceló contra la "pérfida Argel".
• Francia nos debe indecibles sumas de dinero a cuenta de la Guerra de Sucesión borbónica y por la oleada turística nancy-napoleónica de España, ese olvidado genocidio fascista en el que los españoles nos vimos obligados a echarnos al campo y llevar la guerrilla al invasor francés, con tremendo derramamiento de sangre y brutales represalias contra la población civil indefensa por parte de las tropas ocupantes.
• Debemos exigirle igualmente indemnizaciones a Reino Unido por robarnos el oro mediante la piratería en el Atlántico Norte, por mantener el enclave colonial-imperialista de Gibraltar, por arrasar totalmente nuestro tejido productivo aprovechando la Guerra de Independencia (bombardeos de la industria textil de Béjar y otras, destrucción la Real Fábrica de Porcelana de Madrid incluso tras la evacuación de las tropas francesas, matanza y secuestro de ovejas merinas que constituían nuestra fuente de lana), con lo cual el retraso de la industria española con respecto a otras industrias europeas estaría justificada por los siglos de los siglos. Hay que mencionar también el apoyo a diversos golpes de Estado liberales a lo largo del Siglo XIX, la presencia de negocios mineros de la rama londinense de la familia Rothschild (como las minas de mercurio de Almadén) y las intromisiones del aparato comercial, financiero y de Inteligencia del Imperio Británico en la Cornisa Cantábrica después de las Guerras Carlistas (comercio de hierro, bancos, conexiones con el nacionalismo vasco).
• Debemos pedir indemnizaciones al gobierno federal de los Estados Unidos por sus carniceras tácticas en Cuba, Puerto Rico y Filipinas; por ejemplo en Filipinas los estadounidenses llegaron a bombardear barcos-hospitales y se negaron a rescatar a los náufragos, dejándoles perecer ahogados. El gobierno federal de Washington además hizo asesinar a un presidente español, el almirante Carrero Blanco, y creó redes de Inteligencia y desestabilización a vueltas con la Operación Gladio de la OTAN y el crimen organizado. A día de hoy, el imperialismo yanqui sigue vivo sobre suelo español, debido a las bases de Morón y Rota y al "escudo antimisiles" de la OTAN, que nos convierte en potencial objetivo de los ataques preventivos rusos. Todo ello a pesar de que España ayudó a Estados Unidos a independizarse del Imperio Británico.
• Nuevas indemnizaciones a Reino Unido, Francia, Austria, Hungría, Rusia y Alemania por haber apoyado a ambos bandos involucrados en las diversas Guerras Carlistas, por tanto obligándonos a los españoles a matarnos entre nosotros por sórdidos intereses estratégicos del tablero internacional del momento.
• Nuevas indemnizaciones a jovenlandia por las atrocidades cometidas por las harkas contra los colonos, mineros y militares españoles en el Protectorado español del Rif.
• Nuevas indemnizaciones a Rusia, ya que la URSS nos robó las reservas de oro en 1936, llevándoselas en barco a Odessa —ciudad fundada por un español, de modo que estaría bien que el gobierno ucraniano nos la devolviese a modo de plaza de soberanía. Además, la URSS apoyó al Frente Popular en la Guerra Civil, dándole armas y bolchevizando el bando republicano, permitiendo que chekistas y otros agentes soviéticos recorriesen territorio español matando españoles y ayudando a que el pueblo español se enzarzase en una contienda fratricida que nos costó un millón de muertos.
• Indemnizaciones a Italia y Alemania, por apoyar al bando nacional durante la Guerra Civil, obligándonos a los españoles a matarnos entre nosotros. Francia (que también robó parte de nuestras reservas de oro), Reino Unido y EEUU son también culpables por haber facilitado el reclutamiento y despliegue de mercenarios extranjeros venidos a España para apiolar españoles, integrados en milicias terroristas irregulares e ilegales llamadas "brigadas internacionales".
• Indemnizaciones a Japón, ya que cuando el Imperio Nipón tomó Filipinas en su brutal expansión imperialista, mató a personal español de nuestra embajada en Manila.
• La ONU en general, y Estados Unidos y Reino Unido en particular, son responsables del embargo impuesto tras la Segunda Guerra Mundial, bloqueándonos comercialmente de toda mercancía extranjera y casi matándonos de hambre. Uno de los pocos países que nos ayudó fue Argentina, el resto fue cómplice silencioso de este genocidio de españoles. La excusa es que España era una dictadura, pero EEUU mantuvo relaciones excelentes con dictaduras mucho peores que la franquista, como la de Stalin en la URSS, la de Mao Zedong en China, Suharto en Indonesia, Pol Pot en Camboya, Pinochet en Chile, la familia Al-Saud en Arabia Saudí, y muchas otras. Esta trágica situación solo terminó en 1953, catorce años tras el fin de la Guerra Civil.
• A día de escribir este texto, los etnianos todavía no han pedido perdón por el genocidio de españoles que se desencadenó cuando los patriarcas se prestaron a distribuir la heroína que la OTAN, los clanes corruptos de la Policía y diversas mafias internacionales metieron en España durante los años 80. Generaciones enteras de españoles, pueblos enteros, familias enteras, genocidadas por esta limpieza étnica blanda, destrozadas para siempre o convertidas en zombis. Puesto que los etnianos carecen de un Estado propio, las reparaciones deberían exigirse, sin duda, a sus lugares de origen: India y Pakistán.
• Albania, Kosovo, Afganistán, Irán, Iraq, Líbano, Turquía y la OTAN nos deben compensaciones económicas por ser responsables de la producción del opio y/o de diversas fases del flujo de heroína hacia España.
• Nuevas compensaciones a Francia y Alemania por habernos obligado a desmantelar nuestro tejido industrial (el eufemismo empleado fue "reconversión industrial"), a cambio de billetes de Monopoly sin ningún valor, sustituyendo una clase dirigente que vivía de lo que producía, por una clase dirigente adicta a las paguitas extranjeras y al expolio fiscal del mismo pueblo español, y un país productivo por un país enganchado al dinero virtual. Nuestros altos hornos, minas, astilleros, industria pesada, siderurgia, textiles, empresas nacionales del sector estratégico… desguazados bajo las directrices de Bruselas.
• El gobierno de Colombia es incapaz de controlar el territorio de su propio Estado, permitiendo que la cocaína llegue a España por miles de toneladas. Además de una compensación económica por el daño hecho en las calles y los barrios españoles por las mafias colombianas y la sarama que venden, el irresponsable y corrupto gobierno colombiano debería firmar un acuerdo de cooperación militar para que España pueda intervenir militarmente en territorio colombiano y así cortar el flujo de cocaína de raíz. Y si se hace necesario cruzar las fronteras de Venezuela, Perú o Panamá, se cruzan.
• Los países de origen de las multinacionales Goldman Sachs, Microsoft, Vodafone, Carrefour, Edgewater, Coca-Cola, Deutsche Bank, Leroy Merlin, Ikea, General Electric, Alcampo, Esso, BP, etc., nos deben sustanciosas sumas de dinero y la expropiación de los activos de dichas empresas, ya que durante décadas han colonizado económicamente España, explotado a los indígenas españoles, contaminado el medioambiente español, parasitado nuestros recursos naturales, privatizado nuestros medios de producción y además, nos han llenado el país de millones de pagapensiones tercermundistas, para hundir las condiciones de vida del trabajador español y lumpenproletarizar el país (el eufemismo empleado fue "moderación salarial", pero el término más adecuado es "dumping laboral").
• Los países de origen de los pagapensiones tercermundistas (jovenlandia, Argelia, Senegal, Camerún, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana, etc.) deben pagar íntegramente el coste de la manutención de todos estos pagapensiones durante todos estos años, así como su repatriación, con intereses acumulados. También deben pedir disculpas por la tercermundización de nuestros barrios, la droja, la prespitación, la delincuencia, la inseguridad ciudadana, la balcanización social, las bandas étnicas, las mafias del crimen organizado, la saturación de nuestra Policía y de nuestro sistema penitenciario, las violaciones, los robos, los asesinatos, las agresiones, los daños al patrimonio, el ataque al pequeño y mediano comercio nacional, el fundamentalismo islamista, el saqueo de nuestros servicios sociales y el dumping laboral, cultural y salarial.
Europa Soberana: Globalistán —construyendo el archipiélago Gulag del futuro tercermundismo global (III de V) IBEROAMÉRICA
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