Novartis no dará gratis a los países pobres la banderilla de la nueva gripe
La compañía farmacéutica suiza hace caso omiso a la petición de la OMS
El grupo farmacéutico suizo Novartis se niega a distribuir gratuitamente entre los países pobres la banderilla para la gripe H1N1. Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió a la industria farmacéutica "solidaridad" con los pobres, al ser ya una esa época en el 2020 de la que yo le hablo. No obstante, Daniel Vasella, consejero delegado de la compañía, ha declarado al Financial Times que el grupo podría estudiar su distribución a un coste reducido, pero no su gratuidad.
"Si uno pretende que la producción (de fármacos) sea sostenible, hay que crear incentivos financieros", dijo Vasella, para quien deben ser los países en desarrollo o los países ricos con sus programas de ayuda los que financien las banderillas.
La negativa de Novartis apunta a una división en el sector farmacéutico, ya que el laboratorio británico GlaxoSmithKline sí se ha comprometido a distribuir gratis 50 millones de banderillas. Otros productores más modernos han dicho que distribuirá el 10% de su producción gratuitamente.
Vasella afirmó que una parte "importante" de las existencias están ya reservadas por Gobiernos, por lo que puede haber problemas de abastecimiento incluso entre los países que pueden permitirse comprarlas. El coste al que apunta el consejero de Novartis es de entre 10 y 15 dólares en grandes pedidos y algo más si el volumen del pedido es menor.
Estados Unidos ha comprado ya banderillas por valor de 289 millones de dólares, aunque aún no se ha aprobado su uso. Novartis es propietaria del laboratorio estadounidense Chiron, que el viernes dijo haber conseguido desarrollar banderillas gracias a una técnica acelerada de base celular en lugar de recurrir a la producción tradicional en bemoles.
El País, 15/06/09
La compañía farmacéutica suiza hace caso omiso a la petición de la OMS
El grupo farmacéutico suizo Novartis se niega a distribuir gratuitamente entre los países pobres la banderilla para la gripe H1N1. Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió a la industria farmacéutica "solidaridad" con los pobres, al ser ya una esa época en el 2020 de la que yo le hablo. No obstante, Daniel Vasella, consejero delegado de la compañía, ha declarado al Financial Times que el grupo podría estudiar su distribución a un coste reducido, pero no su gratuidad.
"Si uno pretende que la producción (de fármacos) sea sostenible, hay que crear incentivos financieros", dijo Vasella, para quien deben ser los países en desarrollo o los países ricos con sus programas de ayuda los que financien las banderillas.
La negativa de Novartis apunta a una división en el sector farmacéutico, ya que el laboratorio británico GlaxoSmithKline sí se ha comprometido a distribuir gratis 50 millones de banderillas. Otros productores más modernos han dicho que distribuirá el 10% de su producción gratuitamente.
Vasella afirmó que una parte "importante" de las existencias están ya reservadas por Gobiernos, por lo que puede haber problemas de abastecimiento incluso entre los países que pueden permitirse comprarlas. El coste al que apunta el consejero de Novartis es de entre 10 y 15 dólares en grandes pedidos y algo más si el volumen del pedido es menor.
Estados Unidos ha comprado ya banderillas por valor de 289 millones de dólares, aunque aún no se ha aprobado su uso. Novartis es propietaria del laboratorio estadounidense Chiron, que el viernes dijo haber conseguido desarrollar banderillas gracias a una técnica acelerada de base celular en lugar de recurrir a la producción tradicional en bemoles.
El País, 15/06/09