Tenzing Norgay
Madmaxista
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Ninguna actividad económica es ilegal por el mero hecho de no pagar impuestos, aunque nos hayan hecho pensar machaconamente lo contrario. Y lo digo siguiendo la línea argumental progre de no considerar a los pagapensiones ilegales por el simple hecho de buscar un lugar de vida digno donde establecerse y desarrollarse vitalmente.
Con la economía pasa lo mismo.
Han implantado un pasaporte de emprendimiento de alto coste personal de forma premeditada, de tal forma que pocos se permitan la independencia del Estado pero que a corto plazo se les va a volver en amarga factura de vuelta con la n-ésima refutación de la curva de Laffer. Hay toda una generación desmotivada y que vive atenazada a pesar del instinto natural de ser independiente y dirigir libremente uno su vida. La carestía está asegurada. Entendida esta doblemente como aumento de los precios en los servicios y en la escasez de los mismos.
La cacareada gran renuncia, es en parte, descubrir todos estos hechos. Ningún esfuerzo privado cunde ya y da sus retornos, excepto unir tus fuerzas a las del Estado.
Recientemente, el TicketBAI vasco es otra artimaña sistémica y asustaviejas (con erótico resultado) en busca de la demolición del HOMBRE LIBRE. Un boicot o corralito a la economía real, que no es otra que la que no teledirige el Estado a través del BOE. Otro clavo en el ataúd, este muy preocupante para los españoles. Para el que crea que los impuestos a la economía a pequeña escala no es alta en España:
NADA que permita ganarse la vida a un ser humano es ILEGAL por naturaleza, mientras no se trafique con sustancias estupefacientes, peligrosas, armas, personas o se menoscabe la estabilidad del país o la autoría del bien.
Ninguna, repito ninguna forma de actividad económica es ilegal o inmoral ni puede ser puesta en entredicho precisamente por los que no la ejercen sino controlan.
Nos han hecho pensar de forma CRIMINAL con el paso de los años que las formas de economía tradicionales que se ejercen de extremo a extremo, sin peaje estatal, son todas ILEGALES o cuanto menos indiciarias de delito. Otrora las más comunes, nos han permitido evolucionar como sociedad; por no estar ahora precisamente bajo el amparo de la arbitrariedad de la ley o estar desreguladas en el caso de las más innovadoras.
Se establece por tanto una suerte de desprestigio social hacia el emprendimiento, miedo en forma de pecado original al intentar hacerlo uno mismo en su comunidad social, de tal forma que quedan excluídas las formas de economía alternativas y ricas en contenido (desligadas muchas veces del sistema capitalista). Iniciativas que tienen perfectamente validez y rentabilidad económica como lo son las explotaciones agrícolas de autoconsumo e intercambio local, sin pasar por sanidad obviamente, el cuidado de personas, la artesanía en cualquiera de sus variedades, la compra-venta a pequeña escala, servicios de reparación de pequeños bienes de consumo, reciclado de materias primas con valor residual, impartir clases en algo en lo que se es versado, iniciar una actividad intermitente en un campo del que es dudosa su rentabilidad solo por el afán de conocer o estudiar la viabilidad de una empresa a edades tempranas, o simplemente dejar que una persona en sus últimos años de vida también desarrolle con su creatividad alguna actividad de tipo artístico o cultural y pueda ganarse la vida con ello abandonando los remos de un trabajo anterior "más regulado" ahora que ya poco le queda en el convento. Nada puede quedar fuera de la ley.
Ahora la objetividad la marca la ley, exclusivamente. Eso es conocido como la arbitrariedad de las leyes. Ellas deciden lo que es bueno y lo que no, y en qué cuantía. Un defecto grave de las sociedades latinas en Europa en las que hemos sacado el derecho natural del sistema jurídico para pervertirlo a nuestro antojo a través de la falla en la falta de determinación de los preceptos del derecho natural. Los preceptos iusnaturales son una parte del sistema normativo de las sociedades civiles. Aunque las normas naturales funcionan como el fundamento de las reglas de justicia positiva, éstas no bastan para la regulación de todos los aspectos de la vida humana: se encuentran, en alguna medida, “indeterminadas”. Aquí es donde entra en juego el poder discrecional del Estado, del juez y de los cuerpos funcionariales y donde nos HAN COMIDO LA TOSTADA. La ley natural, por ejemplo, no dice nada sobre la tasa de impuestos que debe pagar un contribuyente pero todos sabemos que a medida que se incrementan los impuestos sin contrapartidas llega un momento en el que es insostenible el sistema. Estamos en ese momento. Y estas herramientas lo hacen posible. ¿Dónde se ha visto que la mitad de la economía ya sea dirigida por la iniciativa pública? El siguiente gráfico demuestra que otra vida es posible. Estamos en el 50%. La mitad de nuestro tiempo no nos pertenece.
Todos estos CRIMINALES que nos hacen ver que sólo hay una forma de trabajar y hacer economía no tienen ni fruta idea de la vida ni de la idea inicial siquiera de la Constitución del 78. Les han dado la espalda a ambas leyes naturales y arbitrarias. Curiosamente son los que dicen protegernos del sistema capitalista, haciendo precisamente lo contrario, nos arrojan más rápidamente a sus manos, pues sólo unas pocas empresas tras*nacionales pueden sobrevivir a este suicido impositivo y declarativo cobrando más importancia el cómo se declaren los negocios que el negocio en sí mismo.
Todos estos me gusta la fruta nos han arrojado a depender de los Amazon, los Google, los Waylets para los descuentos etc. y los pagos electrónicos como herramientas de satanás que lo saben todo y a las que cuesta más adaptarse con la edad (ley natural no escrita que se saltan las leyes arbitrarias que obligan a todo quisqui saber de esto). En definitiva, solo quedarán los marketplaces online con una reducida diversidad y alta competitividad en precios, pero que en cambio dan factura y garantía de tres años de bienes que a buen seguro serán programados para quedar obsoletos estadísticamente al tercer año. ¿No os suena todo un poco raro?.
me gusta la fruta que piensan que el TicketBAI es tras*parencia y no sobrecarga burocrática sobre las ya pesadas tareas administrativas de un negocio insignificante, me gusta la fruta que no dudarán en acusarte de defraudar X monto de dinero y ejecutarte civilmente amparados por una ley arbitraria que ha sido cambiada decenas de veces y que solo sirve para hacer más poderoso al Estado y que cada vez la economía sea más teledirigida y lastrada por los asuntos públicos dando la espalda a la ley natural.
Golfos que no dudarán luego en presentarte el currículum de su hijo para ver si los contratas en tu empresa de cosa de ñapas aunque sea "para unas prácticas no remuneradas que el chaval tiene que aprender con esto de los coches ahora que está terminando el ciclo formativo".
Se nos llena la boca con la palabra libertad, pero a la hora de la verdad rechazáis VIVIR LIBRES para ser dirigidos por me gusta la fruta de mayor rango.
Con la economía pasa lo mismo.
Han implantado un pasaporte de emprendimiento de alto coste personal de forma premeditada, de tal forma que pocos se permitan la independencia del Estado pero que a corto plazo se les va a volver en amarga factura de vuelta con la n-ésima refutación de la curva de Laffer. Hay toda una generación desmotivada y que vive atenazada a pesar del instinto natural de ser independiente y dirigir libremente uno su vida. La carestía está asegurada. Entendida esta doblemente como aumento de los precios en los servicios y en la escasez de los mismos.
La cacareada gran renuncia, es en parte, descubrir todos estos hechos. Ningún esfuerzo privado cunde ya y da sus retornos, excepto unir tus fuerzas a las del Estado.
Recientemente, el TicketBAI vasco es otra artimaña sistémica y asustaviejas (con erótico resultado) en busca de la demolición del HOMBRE LIBRE. Un boicot o corralito a la economía real, que no es otra que la que no teledirige el Estado a través del BOE. Otro clavo en el ataúd, este muy preocupante para los españoles. Para el que crea que los impuestos a la economía a pequeña escala no es alta en España:
NADA que permita ganarse la vida a un ser humano es ILEGAL por naturaleza, mientras no se trafique con sustancias estupefacientes, peligrosas, armas, personas o se menoscabe la estabilidad del país o la autoría del bien.
Ninguna, repito ninguna forma de actividad económica es ilegal o inmoral ni puede ser puesta en entredicho precisamente por los que no la ejercen sino controlan.
Nos han hecho pensar de forma CRIMINAL con el paso de los años que las formas de economía tradicionales que se ejercen de extremo a extremo, sin peaje estatal, son todas ILEGALES o cuanto menos indiciarias de delito. Otrora las más comunes, nos han permitido evolucionar como sociedad; por no estar ahora precisamente bajo el amparo de la arbitrariedad de la ley o estar desreguladas en el caso de las más innovadoras.
Se establece por tanto una suerte de desprestigio social hacia el emprendimiento, miedo en forma de pecado original al intentar hacerlo uno mismo en su comunidad social, de tal forma que quedan excluídas las formas de economía alternativas y ricas en contenido (desligadas muchas veces del sistema capitalista). Iniciativas que tienen perfectamente validez y rentabilidad económica como lo son las explotaciones agrícolas de autoconsumo e intercambio local, sin pasar por sanidad obviamente, el cuidado de personas, la artesanía en cualquiera de sus variedades, la compra-venta a pequeña escala, servicios de reparación de pequeños bienes de consumo, reciclado de materias primas con valor residual, impartir clases en algo en lo que se es versado, iniciar una actividad intermitente en un campo del que es dudosa su rentabilidad solo por el afán de conocer o estudiar la viabilidad de una empresa a edades tempranas, o simplemente dejar que una persona en sus últimos años de vida también desarrolle con su creatividad alguna actividad de tipo artístico o cultural y pueda ganarse la vida con ello abandonando los remos de un trabajo anterior "más regulado" ahora que ya poco le queda en el convento. Nada puede quedar fuera de la ley.
Ahora la objetividad la marca la ley, exclusivamente. Eso es conocido como la arbitrariedad de las leyes. Ellas deciden lo que es bueno y lo que no, y en qué cuantía. Un defecto grave de las sociedades latinas en Europa en las que hemos sacado el derecho natural del sistema jurídico para pervertirlo a nuestro antojo a través de la falla en la falta de determinación de los preceptos del derecho natural. Los preceptos iusnaturales son una parte del sistema normativo de las sociedades civiles. Aunque las normas naturales funcionan como el fundamento de las reglas de justicia positiva, éstas no bastan para la regulación de todos los aspectos de la vida humana: se encuentran, en alguna medida, “indeterminadas”. Aquí es donde entra en juego el poder discrecional del Estado, del juez y de los cuerpos funcionariales y donde nos HAN COMIDO LA TOSTADA. La ley natural, por ejemplo, no dice nada sobre la tasa de impuestos que debe pagar un contribuyente pero todos sabemos que a medida que se incrementan los impuestos sin contrapartidas llega un momento en el que es insostenible el sistema. Estamos en ese momento. Y estas herramientas lo hacen posible. ¿Dónde se ha visto que la mitad de la economía ya sea dirigida por la iniciativa pública? El siguiente gráfico demuestra que otra vida es posible. Estamos en el 50%. La mitad de nuestro tiempo no nos pertenece.
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1059157.pdf
Todos estos CRIMINALES que nos hacen ver que sólo hay una forma de trabajar y hacer economía no tienen ni fruta idea de la vida ni de la idea inicial siquiera de la Constitución del 78. Les han dado la espalda a ambas leyes naturales y arbitrarias. Curiosamente son los que dicen protegernos del sistema capitalista, haciendo precisamente lo contrario, nos arrojan más rápidamente a sus manos, pues sólo unas pocas empresas tras*nacionales pueden sobrevivir a este suicido impositivo y declarativo cobrando más importancia el cómo se declaren los negocios que el negocio en sí mismo.
Todos estos me gusta la fruta nos han arrojado a depender de los Amazon, los Google, los Waylets para los descuentos etc. y los pagos electrónicos como herramientas de satanás que lo saben todo y a las que cuesta más adaptarse con la edad (ley natural no escrita que se saltan las leyes arbitrarias que obligan a todo quisqui saber de esto). En definitiva, solo quedarán los marketplaces online con una reducida diversidad y alta competitividad en precios, pero que en cambio dan factura y garantía de tres años de bienes que a buen seguro serán programados para quedar obsoletos estadísticamente al tercer año. ¿No os suena todo un poco raro?.
me gusta la fruta que piensan que el TicketBAI es tras*parencia y no sobrecarga burocrática sobre las ya pesadas tareas administrativas de un negocio insignificante, me gusta la fruta que no dudarán en acusarte de defraudar X monto de dinero y ejecutarte civilmente amparados por una ley arbitraria que ha sido cambiada decenas de veces y que solo sirve para hacer más poderoso al Estado y que cada vez la economía sea más teledirigida y lastrada por los asuntos públicos dando la espalda a la ley natural.
Golfos que no dudarán luego en presentarte el currículum de su hijo para ver si los contratas en tu empresa de cosa de ñapas aunque sea "para unas prácticas no remuneradas que el chaval tiene que aprender con esto de los coches ahora que está terminando el ciclo formativo".
Se nos llena la boca con la palabra libertad, pero a la hora de la verdad rechazáis VIVIR LIBRES para ser dirigidos por me gusta la fruta de mayor rango.
