Vlad_Empalador
Será en Octubre
La gastronomía latina se abre paso en este nuevo bodegón del Ensanche de Santiago
PATRICIA CALVEIROSANTIAGO / LA VOZ
SANTIAGO CIUDAD
A finales de otoño se inauguró Mi Bodegón Latino en el número 17 de la Rúa Nova de Abaixo (al lado de la panadería Forno de Compostela). Se trata de un negocio familiar empieza a hacerse conocido por sus propuesta gastronómica, una combinación de la tradición sudamericana y mediterránea: «Apenas la gente nos está conociendo y todas las semanas vienen clientes nuevos». PACO RODRÍGUEZ
Con una familia gallego-colombiana al frente, el plato estrella es la bandeja paisa
04 feb 2023. Actualizado a las 05:00 h.
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En el Ensanche de Compostela abrió sus puertas hace apenas unos meses Mi Bodegón Latino, en la Rúa Nova de Abaixo. Allí conjugan la tradición culinaria sudamericana y mediterránea, especializados en la gastronomía latina. Al frente de este negocio están Angie y Johan Molina, dos hermanos de 26 y 19 años, que cuentan con el respaldo de su familia. Aunque no tenían experiencia previa en el sector de la hostelería, vieron claro la necesidad de satisfacer una demanda en alza. «No es un secreto que la población latina está creciendo en España en general, y en Santiago también. Y queríamos ofrecer esos platos típicos que tanta gente añora», cuenta su padre, Álex, un colombiano que se enamoró de una gallega.
Ella, Judit, es la cocinera y aseguran que tan buena mano tiene que «vienen peregrinos y gente de Medellín y no notan que la bandeja paisa, que es típica de allí, la hace alguien de aquí. Todos dicen que le queda espectacular». Es, de hecho, el plato estrella de la carta, una combinación de arroz, frijoles, arepa, huevo frito, chorizo, chicharrones, carne molida y aguacate lo suficientemente abundante como para dos personas, aunque hay quien se la mete él solo entre pecho y espalda. La acogida, dicen desde Mi Bodegón Latino, ha sido muy buena y es habitual que se llene el local los fines de semana —especialmente los sábados—, cuando suelen ofrecer además música latina en vivo para animar la jornada.
PACO RODRÍGUEZ
«Vienen peruanos, colombianos, venezolanos, dominicanos, brasileños, paraguayos... gente de todas partes», destacan, y uno de los platos preferidos de los comensales gallegos es la picada colombiana, «una fritura de costilla de lechón, bofe, chicharrón, chorizo, yuca y patacón», además de las empanadas y sancocho de gallina. Otra de sus apuestas fuertes son los batidos naturales de frutas tropicales: maracuyá, mango, tamarindo, lulo, guayaba, guanábana... Conseguir los productos importados es más sencillo al tener la familia la tienda de alimentación latina Copacabana, en esa misma calle.
Aunque, donde realmente marcan la diferencia es en los desayunos: hay desde caldo de costilla a changua, tamal, bemoles pericos con arepa, calentado o chocolate con queso. «Para nosotros el desayuno es casi como una comida y es algo que disfruta, sobre todo, el público latino. Son costumbres de cada país. En la cultura colombiana, por ejemplo, gusta comer en cantidad, no para alimentarse sino para llenarse», comenta Álex.
Con una decena de mesas, ofrecen además la comida para llevar. Tienen la cocina abierta permanentemente, de 11.00 a 24.00 (el fin de semana amplían su horario hasta las 2.00), y no cierran ningún día de la semana. «La mayor parte de nuestra clientela es latina, trabajan en otros establecimientos hosteleros y acaban su jornada cuando el resto del mundo ya comió, pero aquí pueden venir a las cinco de la tarde y pedir algo diferente de lo que hay en los bares o restaurantes en los que trabajan», explica el padre de familia.
SANTIAGO CIUDAD
A finales de otoño se inauguró Mi Bodegón Latino en el número 17 de la Rúa Nova de Abaixo (al lado de la panadería Forno de Compostela). Se trata de un negocio familiar empieza a hacerse conocido por sus propuesta gastronómica, una combinación de la tradición sudamericana y mediterránea: «Apenas la gente nos está conociendo y todas las semanas vienen clientes nuevos». PACO RODRÍGUEZ
Con una familia gallego-colombiana al frente, el plato estrella es la bandeja paisa
04 feb 2023. Actualizado a las 05:00 h.
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En el Ensanche de Compostela abrió sus puertas hace apenas unos meses Mi Bodegón Latino, en la Rúa Nova de Abaixo. Allí conjugan la tradición culinaria sudamericana y mediterránea, especializados en la gastronomía latina. Al frente de este negocio están Angie y Johan Molina, dos hermanos de 26 y 19 años, que cuentan con el respaldo de su familia. Aunque no tenían experiencia previa en el sector de la hostelería, vieron claro la necesidad de satisfacer una demanda en alza. «No es un secreto que la población latina está creciendo en España en general, y en Santiago también. Y queríamos ofrecer esos platos típicos que tanta gente añora», cuenta su padre, Álex, un colombiano que se enamoró de una gallega.
Ella, Judit, es la cocinera y aseguran que tan buena mano tiene que «vienen peregrinos y gente de Medellín y no notan que la bandeja paisa, que es típica de allí, la hace alguien de aquí. Todos dicen que le queda espectacular». Es, de hecho, el plato estrella de la carta, una combinación de arroz, frijoles, arepa, huevo frito, chorizo, chicharrones, carne molida y aguacate lo suficientemente abundante como para dos personas, aunque hay quien se la mete él solo entre pecho y espalda. La acogida, dicen desde Mi Bodegón Latino, ha sido muy buena y es habitual que se llene el local los fines de semana —especialmente los sábados—, cuando suelen ofrecer además música latina en vivo para animar la jornada.
PACO RODRÍGUEZ
«Vienen peruanos, colombianos, venezolanos, dominicanos, brasileños, paraguayos... gente de todas partes», destacan, y uno de los platos preferidos de los comensales gallegos es la picada colombiana, «una fritura de costilla de lechón, bofe, chicharrón, chorizo, yuca y patacón», además de las empanadas y sancocho de gallina. Otra de sus apuestas fuertes son los batidos naturales de frutas tropicales: maracuyá, mango, tamarindo, lulo, guayaba, guanábana... Conseguir los productos importados es más sencillo al tener la familia la tienda de alimentación latina Copacabana, en esa misma calle.
Aunque, donde realmente marcan la diferencia es en los desayunos: hay desde caldo de costilla a changua, tamal, bemoles pericos con arepa, calentado o chocolate con queso. «Para nosotros el desayuno es casi como una comida y es algo que disfruta, sobre todo, el público latino. Son costumbres de cada país. En la cultura colombiana, por ejemplo, gusta comer en cantidad, no para alimentarse sino para llenarse», comenta Álex.
Con una decena de mesas, ofrecen además la comida para llevar. Tienen la cocina abierta permanentemente, de 11.00 a 24.00 (el fin de semana amplían su horario hasta las 2.00), y no cierran ningún día de la semana. «La mayor parte de nuestra clientela es latina, trabajan en otros establecimientos hosteleros y acaban su jornada cuando el resto del mundo ya comió, pero aquí pueden venir a las cinco de la tarde y pedir algo diferente de lo que hay en los bares o restaurantes en los que trabajan», explica el padre de familia.
