No hay nada más judío que rechazar el paganismo.

Vulpix · 1 Dic 2024

"No hay nada más judío que rechazar a Cristo"... los capillitas se atreven a decir...
Pero la verdad es:
No hay nada más judío que rechazar el paganismo .
De todas las escrituras hebreas/judías del Antiguo Testamento (que los cristianos toman como textos sagrados), vemos que condenan todas las demás religiones, especialmente las paganas/gentiles, incitando abiertamente a su destrucción:

Destruiréis por completo todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso; y derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y quemaréis a fuego sus imágenes de Asera; y derribaréis las esculturas de sus dioses, y raeréis su nombre de aquel lugar. (Deuteronomio 12:2-3)

Esto es lo que haréis con ellos: derribaréis sus altares, quebraréis sus piedras sagradas, cortaréis sus imágenes de Asera y quemaréis sus ídolos en el fuego. (Deuteronomio 7: 5)

... Derribad sus altares, quebrad sus piedras sagradas, cortad sus imágenes de Asera. No adoréis a ningún otro dios, porque Yahvé, cuyo nombre es Celoso, es un Dios celoso. (Éxodo 34:13-14)

Asera es la Diosa progenitora de la religión cananea, y en este texto los troncos/postes sagrados simbolizan a esta diosa.
Los sacerdotes y chamanes de otras religiones son considerados hechiceros:

Los hechiceros no quedarán con vida. (Éxodo, 22:18).

Del mismo modo, tanto la astrología como la adivinación, practicadas especialmente por los babilonios, los griegos y los romanos, son condenadas como “abominaciones”.

Cuando entres en la tierra que Jehová tu Dios te da, no sigas las abominaciones de las naciones que están allí. No se halle en ti quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Cualquiera que haga estas cosas es abominación a Jehová; por estas abominaciones Jehová tu Dios echará de delante de ti a estas naciones. Serás irreprensible delante de Jehová tu Dios. Las naciones que desposeerás escucharán a los hechiceros y a los adivinadores; pero a ti Jehová tu Dios no te ha permitido hacer eso. (Deuteronomio 18:9-14)

Todos los consejos que has recibido sólo te han agotado. ¡Que vengan tus astrólogos, esos astrólogos que hacen predicciones mes a mes, que te salven de lo que te va a sobrevenir! Ciertamente son como trabajo manual; el fuego los quemará. Ni siquiera a sí mismos pueden salvarse del poder de la llama. No son brasas para calentarse, ni este fuego es para sentarse junto a él. (Isaías 47: 13-14)

Las costumbres de otros pueblos y culturas son “vanas e inferiores” a las de los judíos:

Porque todos los dioses de las naciones son ídolos; pero Jehová hizo los cielos. (Salmos, 96: 5).

Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales del cielo tengáis temor; porque las gentes se turban de ellas. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con hacha. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillos lo afirman, para que no se mueva. Están erguidos como la palmera, pero no hablan; es necesario que los lleven, porque no pueden andar. No tengáis miedo de ellos; porque no pueden hacer mal, ni tampoco está en ellos el hacer bien. (Jeremías 10:2-5)

Al igual que los primeros cristianos, y muchas denominaciones de hoy y también los fiel a la religión del amores, los judíos son iconoclastas y prohíben la elaboración de imágenes o estatuas por lo que las imágenes religiosas se consideran "idolatría" y dicen:

No te harás imagen, ni semejanza de lo que hay arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás. (Deuteronomio 5:8 y Éxodo 20:4).

Los ídolos de las naciones son plata y oro, Obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; Nariz tienen, mas no huelen; Manos tienen, mas no palpan; Pies tienen, mas no andan; No hablan con su garganta. (Salmos 115:4-7)

Todo esto expone lo que los judíos pensaban sobre el culto a los dioses. Pero además podemos citar también lo que los antiguos paganos decían sobre los judíos:

Los judíos fueron expulsados por sus sacrilegios y su impiedad, pues Moisés les enseñó a no adorar a los dioses .

-Manetón, sacerdote egipcio.

Los judíos son un pueblo impío, odiado por los dioses.

-Posidonio de Apamea.

Los judíos, bien conocidos por su desprecio hacia los dioses.

-Plinio el Viejo, Historia Naturalis .

Los judíos son una raza que odia a los dioses y a la humanidad. Sus leyes se oponen a las de los mortales. Desprecian lo que para nosotros es sagrado. Sus leyes los incitan a cometer actos que nos horrorizan.

Los que se convierten a sus costumbres siguen la misma práctica, y la primera lección que reciben es despreciar a los dioses , repudiar su patria y considerar a sus padres, hijos y hermanos como de poca importancia.

-Tácito, Historia .

Así que, queridos christcucks, aquí lo tienen. El repruebo tradicional del cristianismo contra el paganismo deriva de las enseñanzas judías del Antiguo Testamento, que adopta como uno de sus libros sagrados. No importa cuántas veces repitan sus absurdas mentiras. Es una verdad innegable que:

No hay nada más judío que rechazar el paganismo .

“No hay nada más judío que rechazar a Cristo”, dicen, pero sucede que todos los primeros cristianos que aceptaron a Jesús como Mesías y Rey de Israel, ¡eran judíos!

No hay nada más judío que rechazar el paganismo.

Vulpix

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