Nuncafollista Eterno
Madmaxista
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A raiz de hilo de octopodiforme sobre Dicaprio y la Morrone en el yate del bueno de Ernesto me se ha ocurrido una mini variacion sobre los hilos "No haber nacido" del Nini de Elda y su Avezado discipulo el pueblerino.
Pues asi es amigos, este que les escribe prometia mucho en sus años mozos pero no haber nacido dentro de la familia Bertarelli me ha estropeado la vida.
Como mi primo Ernesto hubiera nacido en Roma, en una de las mansiones del Aventino. Estudiaba en un colegio bilingue, el St George's British International School mientras hacia trinligües con las mejores mujers de toda italia. Jugaba al futbol, la Roma quiso ficharme pero les dije que solo jugaria por el Lazio, que eran gente seria, fascistas de pro . Los veranos los pasábamos en nuestra casa con embarcadero propio en Monte Argentario, donde praticaba mi gran pasión, la vela, y luego por las noches me amaba a las hijas pijas de los ricachones que venían con sus barcos a competir en las regatas del mar toscano...
A la hora de ir a la uni me decidí por catar cachopíns americanos premium en el selecto Babson College y luego un Master en Harvard que siempre queda bien en el curriculum
Luego me mudaría a Suiza - pasaporte suizo manda - donde mi familia tiene el grueso de sus negocios. La historia de como nos hicimos millonarios es muy curiosa, la contamos todas las navidades mientras bebemos Crystal y nos reímos de la borregada. Mi padre era el Ceo de Serono una farmacéutica de tamaño medio. Un buen día, un medico narigudo llamado Bruno Lenenfeld vino a ofrecernos un fármaco derivado de sus investigaciones sobre la gonadotropina. La cosa pintaba bien, restaba no obstante , un problema logístico, pues la hormona en cuestión se refinaba a partir de la orina de mujeres menopaúsicas, siendo complicado obtener grandes cantidades de esta "materia prima" en un tema tan delicado. Afortunadamente, en el consejo de administración de la compañía estaba mi "tio" Francesco Pacelli, sobrino del Papa. Unos sobres, unas acciones y la Curia organizó para nosotros la recogida de ingentes cantidades de orina, cortesía de las monjitas menopáusicas de los monasterios de toda Europa. La cosa fluyó - jiji - como la seda, negocio redondo. Bingo!
Luego, después de la fin del viejo, vendería la empresa a la Merck y con todo el pastizal crearía varios fondos para invertir y me dedicaría a lo que de verdad me gusta: las regatas. Montaría un consorcio para ganar la Copa América y luego, por la noche, en la cena de gala, mearía dentro de la copa mientras me parto de risa de los carcamales americanos y neozelandeses. EL puñetero Amo del Mundo.
Luego me casaría con una inglesa hipercachonda, rica heredera de un imperio de porcelana "china":
Es verdad que me acabo de divorciar y me han metido un rejonazo de los que hacen época, pero le hice tres bombos como tres soles y tengo tres chavales con genetica premium bñanquita. Por lo demás, hay que ser positivo en esta vida y levantarse ante los golpes que nos da la vida, lo se bien porque he llevado una vida de muchos sacrificos y disgustos. Por de pronto ya he invitado a DiCaprio a mi barquichuelo para que me de unas clases de como cambiar de mujer cada poco.
Pues eso chavales, que ahora mismo podría estar tomándome unas copitas y echando unas risas con Leo y Camila, y en cambio estoy foreando a todo trapo en Burbuja mientras me inflo a doritos, las vueltas que da la vida, amigos. Carambolas del Destino.
Pues asi es amigos, este que les escribe prometia mucho en sus años mozos pero no haber nacido dentro de la familia Bertarelli me ha estropeado la vida.
Como mi primo Ernesto hubiera nacido en Roma, en una de las mansiones del Aventino. Estudiaba en un colegio bilingue, el St George's British International School mientras hacia trinligües con las mejores mujers de toda italia. Jugaba al futbol, la Roma quiso ficharme pero les dije que solo jugaria por el Lazio, que eran gente seria, fascistas de pro . Los veranos los pasábamos en nuestra casa con embarcadero propio en Monte Argentario, donde praticaba mi gran pasión, la vela, y luego por las noches me amaba a las hijas pijas de los ricachones que venían con sus barcos a competir en las regatas del mar toscano...
A la hora de ir a la uni me decidí por catar cachopíns americanos premium en el selecto Babson College y luego un Master en Harvard que siempre queda bien en el curriculum
Luego me mudaría a Suiza - pasaporte suizo manda - donde mi familia tiene el grueso de sus negocios. La historia de como nos hicimos millonarios es muy curiosa, la contamos todas las navidades mientras bebemos Crystal y nos reímos de la borregada. Mi padre era el Ceo de Serono una farmacéutica de tamaño medio. Un buen día, un medico narigudo llamado Bruno Lenenfeld vino a ofrecernos un fármaco derivado de sus investigaciones sobre la gonadotropina. La cosa pintaba bien, restaba no obstante , un problema logístico, pues la hormona en cuestión se refinaba a partir de la orina de mujeres menopaúsicas, siendo complicado obtener grandes cantidades de esta "materia prima" en un tema tan delicado. Afortunadamente, en el consejo de administración de la compañía estaba mi "tio" Francesco Pacelli, sobrino del Papa. Unos sobres, unas acciones y la Curia organizó para nosotros la recogida de ingentes cantidades de orina, cortesía de las monjitas menopáusicas de los monasterios de toda Europa. La cosa fluyó - jiji - como la seda, negocio redondo. Bingo!
Luego, después de la fin del viejo, vendería la empresa a la Merck y con todo el pastizal crearía varios fondos para invertir y me dedicaría a lo que de verdad me gusta: las regatas. Montaría un consorcio para ganar la Copa América y luego, por la noche, en la cena de gala, mearía dentro de la copa mientras me parto de risa de los carcamales americanos y neozelandeses. EL puñetero Amo del Mundo.
Luego me casaría con una inglesa hipercachonda, rica heredera de un imperio de porcelana "china":
Es verdad que me acabo de divorciar y me han metido un rejonazo de los que hacen época, pero le hice tres bombos como tres soles y tengo tres chavales con genetica premium bñanquita. Por lo demás, hay que ser positivo en esta vida y levantarse ante los golpes que nos da la vida, lo se bien porque he llevado una vida de muchos sacrificos y disgustos. Por de pronto ya he invitado a DiCaprio a mi barquichuelo para que me de unas clases de como cambiar de mujer cada poco.
Pues eso chavales, que ahora mismo podría estar tomándome unas copitas y echando unas risas con Leo y Camila, y en cambio estoy foreando a todo trapo en Burbuja mientras me inflo a doritos, las vueltas que da la vida, amigos. Carambolas del Destino.
