El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
La Fundación Canaria Cepsocial, una ONG de reciente creación, ha hecho un llamamiento urgente al Gobierno de Canarias y al Gobierno de España para reclamar «la financiación necesaria que les permita continuar con su labor de atención a 50 menores migrantes no acompañados» (menas). Según han comunicado en una carta abierta dirigida a las autoridades, desde la apertura de su centro D.E.M. Fincaventura, ubicado en el municipio de Teror, el pasado 12 de agosto, no han recibido ninguna ayuda económica «a pesar de las innumerables gestiones realizadas», tal y como ha adelantado, una vez más, el usuario @CanarioToday en X.
La fundación, que se constituyó en marzo de este año con el objetivo de proporcionar una atención integral y digna a estos menores, asegura que las condiciones y promesas iniciales por parte de las autoridades cambiaron durante el desarrollo del proyecto, lo que ha dejado a la organización en una situación financiera crítica. El presidente de la fundación ha tenido que utilizar su patrimonio personal para cubrir los más de 60.000 euros en gastos necesarios para la operación del centro, una cifra que no incluye los costes de personal.
A pesar de contar con un equipo de 35 trabajadores (antes más) que se encargan del cuidado de los menores, la fundación ha señalado que no ha sido posible pagarles debido a la falta de fondos, lo que ha provocado que algunos de ellos se vean obligados a renunciar. Además, indican que, al tratarse de su primera experiencia como fundación, no tienen acceso a créditos bancarios que les permitan financiar temporalmente su actividad.
En su carta, la Fundación Canaria Cepsocial resalta su compromiso con «la protección de los derechos de los menores migrantes» y lamenta que su trabajo dependa exclusivamente de personas solidarias que arriesgan su patrimonio personal para mantener el proyecto en marcha. Subrayan que, si bien entienden las dificultades económicas a las que se enfrenta el Gobierno de Canarias en el manejo de la crisis migratoria, «es imprescindible que las instituciones públicas colaboren a tiempo para evitar el cierre inevitable del centro».
El presidente de la fundación ha expresado que, aunque no están dispuestos a rendirse en su misión de tras*formar vidas, necesitan apoyo urgente. «No podemos hacerlo solos», concluye la carta, que reconoce también el esfuerzo de los trabajadores y voluntarios, a quienes consideran «verdaderos héroes» en esta difícil situación.
La fundación, que se constituyó en marzo de este año con el objetivo de proporcionar una atención integral y digna a estos menores, asegura que las condiciones y promesas iniciales por parte de las autoridades cambiaron durante el desarrollo del proyecto, lo que ha dejado a la organización en una situación financiera crítica. El presidente de la fundación ha tenido que utilizar su patrimonio personal para cubrir los más de 60.000 euros en gastos necesarios para la operación del centro, una cifra que no incluye los costes de personal.
A pesar de contar con un equipo de 35 trabajadores (antes más) que se encargan del cuidado de los menores, la fundación ha señalado que no ha sido posible pagarles debido a la falta de fondos, lo que ha provocado que algunos de ellos se vean obligados a renunciar. Además, indican que, al tratarse de su primera experiencia como fundación, no tienen acceso a créditos bancarios que les permitan financiar temporalmente su actividad.
En su carta, la Fundación Canaria Cepsocial resalta su compromiso con «la protección de los derechos de los menores migrantes» y lamenta que su trabajo dependa exclusivamente de personas solidarias que arriesgan su patrimonio personal para mantener el proyecto en marcha. Subrayan que, si bien entienden las dificultades económicas a las que se enfrenta el Gobierno de Canarias en el manejo de la crisis migratoria, «es imprescindible que las instituciones públicas colaboren a tiempo para evitar el cierre inevitable del centro».
El presidente de la fundación ha expresado que, aunque no están dispuestos a rendirse en su misión de tras*formar vidas, necesitan apoyo urgente. «No podemos hacerlo solos», concluye la carta, que reconoce también el esfuerzo de los trabajadores y voluntarios, a quienes consideran «verdaderos héroes» en esta difícil situación.