Gurney
Purasangre de la sangre más pura
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Pues eso
Cualquiera que conozca, entienda y haya asumido la absoluta verdad de muchos de nuestros mitos -que no son historias para niños, sino verdades super-históricas, como dijo Ernst Junger, es decir, arquetipos que se repiten a lo largo de la Historia- sabrá que nunca fue el pueblo el que se salvó a sí mismo
Por el contrario, en los casos en los que hay salvación, o al menos mejora, siempre vinieron de arriba. Y por arriba me refiero a la cabeza, que debe ser una mezcla de Rey y de Sacerdote. Sí, el Rex et Sacerdos, como Rómulo, o Teseo (leedlo en las Vidas Paralelas de Plutarco), y, más conocidos por todos, la historia de Arturo y el Grial. Desde un punto de vista más reformista, tenéis a Licurgo o a Solón. Y también hay historias que terminaron mal, como el caso de los Gracos (con los que algunos comparan a Donald Trump)
El núcleo de todas estas historias -repito, absolutamente verdaderas- es el siguiente: el país está sumido en el caos y la destrucción, ya sea por la ausencia de rey, ya porque esté esté corrompido-inválido-ofuscado...y a partir de un camino virtuoso basado en la sangre (en nuestro ámbito, puede ser una guerraza como piden algunos, deportaciones masivas y sanas, cunetas, etc) y cuyo epítome sería el Grial (la sangre, la lanza, la doncella, el castillo, la Pregunta...) y toda su amplísima simbología y derivaciones. Recordad que en ningún caso el Grial es un mito cristiano, sino que por el tiempo en el que surgió en Europa fue necesario reconducirlo en su forma exotérica, pero siempre fue mirado con malos ojos por parte de la Iglesia
En conclusión: nunca el cambio y la mejora puede venir de abajo y sólo una élite -que por supuesto no es lo que hoy llaman algunos así cuando se refieren a guano satanista, de espíritu y muchas veces también de raza alubia, cuello lápices extraordinariamente crueles y cobardes que nos gobiernan- puede impulsar esta nueva creación de valores o tal vez la recreación de valores antiguos bajo nuevas formas
Esa élite de la que hablo puede surgir mañana mismo, pero siempre a través de actos potentes, que exigen fin y desprecio a la fin, destrucción, visión fáustica, valentía, y demás valores creadores. Por desgracia, en esto de Valencia sólo hay trabajo de clase baja: limpiar, retirar restos de todo tipo, 0 epicidad, feísmo...
Sin toda esa creación visionaria, la furia ciega de la turba puede que traiga algún resultado parcial positivo (quién no ha gozado viendo al Viruelo como la rata que es), pero volveremos a caer en lo mismo, y al poco tiempo, estaremos aún peor
A PELO, A PELO SIEMPRE
Cualquiera que conozca, entienda y haya asumido la absoluta verdad de muchos de nuestros mitos -que no son historias para niños, sino verdades super-históricas, como dijo Ernst Junger, es decir, arquetipos que se repiten a lo largo de la Historia- sabrá que nunca fue el pueblo el que se salvó a sí mismo
Por el contrario, en los casos en los que hay salvación, o al menos mejora, siempre vinieron de arriba. Y por arriba me refiero a la cabeza, que debe ser una mezcla de Rey y de Sacerdote. Sí, el Rex et Sacerdos, como Rómulo, o Teseo (leedlo en las Vidas Paralelas de Plutarco), y, más conocidos por todos, la historia de Arturo y el Grial. Desde un punto de vista más reformista, tenéis a Licurgo o a Solón. Y también hay historias que terminaron mal, como el caso de los Gracos (con los que algunos comparan a Donald Trump)
El núcleo de todas estas historias -repito, absolutamente verdaderas- es el siguiente: el país está sumido en el caos y la destrucción, ya sea por la ausencia de rey, ya porque esté esté corrompido-inválido-ofuscado...y a partir de un camino virtuoso basado en la sangre (en nuestro ámbito, puede ser una guerraza como piden algunos, deportaciones masivas y sanas, cunetas, etc) y cuyo epítome sería el Grial (la sangre, la lanza, la doncella, el castillo, la Pregunta...) y toda su amplísima simbología y derivaciones. Recordad que en ningún caso el Grial es un mito cristiano, sino que por el tiempo en el que surgió en Europa fue necesario reconducirlo en su forma exotérica, pero siempre fue mirado con malos ojos por parte de la Iglesia
En conclusión: nunca el cambio y la mejora puede venir de abajo y sólo una élite -que por supuesto no es lo que hoy llaman algunos así cuando se refieren a guano satanista, de espíritu y muchas veces también de raza alubia, cuello lápices extraordinariamente crueles y cobardes que nos gobiernan- puede impulsar esta nueva creación de valores o tal vez la recreación de valores antiguos bajo nuevas formas
Esa élite de la que hablo puede surgir mañana mismo, pero siempre a través de actos potentes, que exigen fin y desprecio a la fin, destrucción, visión fáustica, valentía, y demás valores creadores. Por desgracia, en esto de Valencia sólo hay trabajo de clase baja: limpiar, retirar restos de todo tipo, 0 epicidad, feísmo...
Sin toda esa creación visionaria, la furia ciega de la turba puede que traiga algún resultado parcial positivo (quién no ha gozado viendo al Viruelo como la rata que es), pero volveremos a caer en lo mismo, y al poco tiempo, estaremos aún peor
A PELO, A PELO SIEMPRE