Un error de Google reaviva el conflicto fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica
Google espera poder corregir el "error" fronterizo en el mapa de Costa Rica y Nicaragua en los próximos días. El mapa del buscador ha hecho reavivar la tensión que mantienen los dos países por la zona fronteriza de la isla Calero, que ambos reclaman. La Organización de Estados Americanos (OEA) ha tenido que interceder para rebajar la tensión bilateral entre los dos países.
Google, el principal buscador de información en internet, ha asegurado hoy que está trabajando para corregir el "error" fronterizo cometido en relación a los límites entre Costa Rica y Nicaragua. Así lo ha comunicado Alberto Arébalos, director de Comunicación de Google en América Latina. Así pues, entre este sábado y la semana que viene Google delimitará la frontera entre ambos países siguiendo el río San Juan, como establece el Tratado Cañas-Jerez, del siglo XIX.
Arébalos lamentó que la compañía se haya visto involucrada irresponsablemente en un conflicto bilateral entre ambos países, y recordó que el servicio de Google Maps es un "producto para los consumidores", y que, por tanto, no puede utilizarse con "motivos comerciales", dijo, "y mucho menos militares", tal y como ha hecho Nicaragua.
La tensión bilateral comenzó hace dos semanas, cuando los militares nicaragüenses invadieron una zona de la pantanosa isla Calero, situada en la zona fronteriza del río San Juan. Una isla que Costa Rica daba por hecho que era totalmente suya. El ejército de Nicaragua, sin embargo, ha justificado su acción apelando a los mapas que ofrece Google y que se pueden consultar en internet. La aplicación de Google adentra el límite del territorio de Nicaragua en el interior de la isla caribeña, precisamente lo que defiende Managua.
El caso ha llegado al consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). En una votación casi sin precedentes, la OEA ha concedido la victoria diplomática en Costa Rica, y pidió a Nicaragua que retire sus tropas de la zona fronteriza. Managua, pero, ya ha advertido que, de momento, no piensa mover sus soldados.
