Ortuzar reivindica al PNV como garantía de estabilidad frente al «juego de tronos» de PSE y EH Bildu | El Correo
Ortuzar reivindica la escucha del PNV a la sociedad frente al "juego de tronos" para desalojarlo - Deia
SIN DESPISTARNOS CON LOS DEMÁS"
Ortuzar ha presentado al PNV como un partido líder que acierta en los diagnósticos y sabe cómo contactar con la sociedad, algo que se propone a hacer nuevamente el año que viene con los procesos Entzunez Eraiki y Zuk Esan. "El PNV ha estado siempre donde tenía que estar en cada momento decisivo de la historia de Euskadi. Ha hecho lo correcto. Con esa garantía, nos presentamos ahora otra vez ante la sociedad vasca", ha dicho el jeltzale, quien ha aclarado que este proceso se hará con la gente, y no "encerrados en Sabin Etxea, en los batzokis, o en sesudos Think Tanks".
Break-Dance en el PNV: "Si Sabino levantara la cabeza..." - Deia
Con este proceso, el PNV cree que volverá a proponer soluciones acertadas, como cree que ha hecho en toda su historia en momentos decisivos al posicionarse contra ETA
Preocupación en el PNV al perder capacidad de influencia sobre el Gobierno de Sánchez (abc.es)
El propio Aitor Esteban reconocía en rueda de prensa que la de este año ha sido una negociación «atípica» y anunciaba una última bala: una posible enmienda en el Senado para atar, de una vez por todas, la llegada del Tren de Alta Velocidad al País Vasco. «Hasta el regazo todo es toro», advertía, en un intento aparente de trasladar a sus votantes el mensaje de que sus escaños todavía podían ser decisivos.
26/11/2021Iñaki AnasagastiDeja un comentario
No, no es La Habana ni Díaz Canel, es el sindicato ELA y su flamante reelegido secretario general, Mikel Lakuntza. Los viejos símbolos de Soli molestan. A la Izquierda batasunera le molesta el pasado. Lo vimos en la manifestación del sábado donde la ikurriña ya no fue la bandera nacional. Aquí lo mismo. Se vacía la ideología de aquel sindicato y se cambian los logos para que nos demos cuenta que de la vieja ELA no queda nada, absolutamente nada. Mucho menos su vocación de cooperar para sacar el país, las empresas y el salario de los trabajadores adelante. Y eso que en La Habana no hay sindicatos. Pero todavía no se han enterado. Los líderes de ELA conocen de Cuba solo las playas.
Winston Churchill al inicio de la II guerra mundial prometió a los ingleses «sangre, sudor y lágrimas». No sé si Mikel Lakuntza ha leído al premier del puro pero tras su reelección a la manera del PRI mexicano nos ha anunciado, «huelga confrontación y pancartas». Nada nuevo en el programa ni en la oferta de este señor que más que secretario general de una organización sindical histórica, nacida a impulsos del EAJ-PNV en 1911 para defender los trabajadores, lo de él es ser el miembro antisistema más activo del actual panorama vasco. Y de verdad, lo logra.
El reelegido secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha pedido defender «sin complejos» las huelgas y las movilizaciones porque son «ineludibles» para obtener convenios laborales «positivos» y acabar con la precariedad. También ha afirmado que la confrontación «nunca será una palabra desagradable» para su sindicato porque «politiza y ayuda a tomar conciencia de quiénes somos y a quiénes tenemos enfrente».
En su primer discurso tras su reelección con un 90,69% de votos favorables, curiosa cifra sindical más propia de los sindicatos en países del socialismo real, Lakuntza ha reivindicado el papel político del sindicato en la acción social porque, a veces, «nos lanzan la acusación de que ELA es una organización cada vez más política y menos sindical. Pues no, ELA es cada vez más sindicato precisamente porque tiene opinión política y no hay sindicato creíble que no tenga opinión política». Eso sí, sin presentarse a las elecciones democráticas con sufragio libre y secreto. Lo de este señor es hacer mucha confrontación política sin pasar por las urnas. Las internas ya sabemos como le funcionan. Un 90%
Por eso, ha proseguido Lakuntza, «hay que llegar y seguir construyendo poder sindical en cada centro de trabajo para conseguir buenos convenios, como decía un cartel nuestro, ‘los convenios no caen del cielo’». En otros términos. Llevar a cada empresa el conflicto aunque lo de ellos es la administración, con audiencias cautivas.
Malos tiempos para la lírica, para la creación de empleo y para una paz social asentada en la negociación y en la justicia.
Ortuzar reivindica la escucha del PNV a la sociedad frente al "juego de tronos" para desalojarlo - Deia
SIN DESPISTARNOS CON LOS DEMÁS"
Ortuzar ha presentado al PNV como un partido líder que acierta en los diagnósticos y sabe cómo contactar con la sociedad, algo que se propone a hacer nuevamente el año que viene con los procesos Entzunez Eraiki y Zuk Esan. "El PNV ha estado siempre donde tenía que estar en cada momento decisivo de la historia de Euskadi. Ha hecho lo correcto. Con esa garantía, nos presentamos ahora otra vez ante la sociedad vasca", ha dicho el jeltzale, quien ha aclarado que este proceso se hará con la gente, y no "encerrados en Sabin Etxea, en los batzokis, o en sesudos Think Tanks".
Break-Dance en el PNV: "Si Sabino levantara la cabeza..." - Deia
Con este proceso, el PNV cree que volverá a proponer soluciones acertadas, como cree que ha hecho en toda su historia en momentos decisivos al posicionarse contra ETA
Preocupación en el PNV al perder capacidad de influencia sobre el Gobierno de Sánchez (abc.es)
El propio Aitor Esteban reconocía en rueda de prensa que la de este año ha sido una negociación «atípica» y anunciaba una última bala: una posible enmienda en el Senado para atar, de una vez por todas, la llegada del Tren de Alta Velocidad al País Vasco. «Hasta el regazo todo es toro», advertía, en un intento aparente de trasladar a sus votantes el mensaje de que sus escaños todavía podían ser decisivos.
26/11/2021Iñaki AnasagastiDeja un comentario
No, no es La Habana ni Díaz Canel, es el sindicato ELA y su flamante reelegido secretario general, Mikel Lakuntza. Los viejos símbolos de Soli molestan. A la Izquierda batasunera le molesta el pasado. Lo vimos en la manifestación del sábado donde la ikurriña ya no fue la bandera nacional. Aquí lo mismo. Se vacía la ideología de aquel sindicato y se cambian los logos para que nos demos cuenta que de la vieja ELA no queda nada, absolutamente nada. Mucho menos su vocación de cooperar para sacar el país, las empresas y el salario de los trabajadores adelante. Y eso que en La Habana no hay sindicatos. Pero todavía no se han enterado. Los líderes de ELA conocen de Cuba solo las playas.
Winston Churchill al inicio de la II guerra mundial prometió a los ingleses «sangre, sudor y lágrimas». No sé si Mikel Lakuntza ha leído al premier del puro pero tras su reelección a la manera del PRI mexicano nos ha anunciado, «huelga confrontación y pancartas». Nada nuevo en el programa ni en la oferta de este señor que más que secretario general de una organización sindical histórica, nacida a impulsos del EAJ-PNV en 1911 para defender los trabajadores, lo de él es ser el miembro antisistema más activo del actual panorama vasco. Y de verdad, lo logra.
El reelegido secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha pedido defender «sin complejos» las huelgas y las movilizaciones porque son «ineludibles» para obtener convenios laborales «positivos» y acabar con la precariedad. También ha afirmado que la confrontación «nunca será una palabra desagradable» para su sindicato porque «politiza y ayuda a tomar conciencia de quiénes somos y a quiénes tenemos enfrente».
En su primer discurso tras su reelección con un 90,69% de votos favorables, curiosa cifra sindical más propia de los sindicatos en países del socialismo real, Lakuntza ha reivindicado el papel político del sindicato en la acción social porque, a veces, «nos lanzan la acusación de que ELA es una organización cada vez más política y menos sindical. Pues no, ELA es cada vez más sindicato precisamente porque tiene opinión política y no hay sindicato creíble que no tenga opinión política». Eso sí, sin presentarse a las elecciones democráticas con sufragio libre y secreto. Lo de este señor es hacer mucha confrontación política sin pasar por las urnas. Las internas ya sabemos como le funcionan. Un 90%
Por eso, ha proseguido Lakuntza, «hay que llegar y seguir construyendo poder sindical en cada centro de trabajo para conseguir buenos convenios, como decía un cartel nuestro, ‘los convenios no caen del cielo’». En otros términos. Llevar a cada empresa el conflicto aunque lo de ellos es la administración, con audiencias cautivas.
Malos tiempos para la lírica, para la creación de empleo y para una paz social asentada en la negociación y en la justicia.