Nadie se cree a Cifuentes: "La misma que ha abandonado nuestros hospitales se hace ahora fotos inaug

Camino

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La misma que ha asegurada que las denuncias de los trabajadores sobre las malas condiciones de los hospitales y de los trabajadores eran completamente falsas se lanza ahora a hacer anuncios tras anuncios, fotos tras fotos... Para luego no hacer nada y seguir aumentando las listas de espera:

Ver al especialista en Madrid, misión imposible: la lista de espera se dispara un 55% en un año

Nadie se cree a Cifuentes: "La misma que ha abandonado nuestros hospitales se hace ahora fotos inaugurando maquetas"

Un nombre ha aparecido en la mente de la oposición al conocer el último anuncio de Cristina Cifuentes en torno al ‘nuevo’ Hospital La Paz: Esperanza Aguirre. PSOE, Podemos y Ciudadanos han coincidido en ver el proyecto de 359 millones de euros para reformar el hospital madrileño como una maniobra electoralista. La cercanía de las elecciones, así como la baja inversión en los últimos años han apoyado la teoría de los partidos.

Los anuncios en torno a la sanidad pública madrileña han empezado a darse con intensidad en las últimas fechas. En poco más de quince días, Cifuentes ha prometido dos grandes inversiones en los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS). El primero: 1.000 millones en la próxima década para arreglar las deficiencias que hay en los centros hospitalarios; el segundo: estos 359 millones para un ‘nuevo’ Hospital La Paz en un plazo de diez años. Y la desconfianza con ambos planes es total.

“Es parte de la campaña electoral”, ha aseverado José Manuel Freire, portavoz sanitario del PSOE en la Asamblea de Madrid, en declaraciones a EL BOLETÍN. El socialista no duda, es tajante: “Es impresentable, es el viejo estilo del político que se saca de la chistera un proyecto faraónico, que no está cocinado ni pensado y que no cuenta con ninguno de los que tienen que dar opinión de ello, como por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid”.

La señora Aguirre inauguraba hospitales para luego privatizarlos y la señora Cifuentes inaugura maquetas
Mónica García, portavoz de Podemos en la Comisión de Sanidad, coincide y pone “la atención” en los movimientos de la Comunidad de Madrid con este centro. La diputada ha desconfiado de que vaya a ver un proyecto de 359 millones de euros, “lo que supone 35 millones al año, cuando en el año 2018 ha presupuestado 46 millones menos de lo que se gastó en 2016”. Así, ha sentenciado que Cifuentes a lo que se dedica es a “inaugurar maquetas, que se construirán a diez años con un dinero que no ha sido ni capaz de presupuestar en los tres años que lleva en el Gobierno”.

Sin ir más lejos, sus socios de investidura han cargado también contra el anuncio. El portavoz de Sanidad de Ciudadanos en el Parlamento madrileño, Enrique Veloso, ha definido la reforma como “un plan de marketing, no de hospitales”. “Ni siquiera sabe si en 2019 va a gobernar su partido o va a seguir en política. Nos parece irresponsable que quiera tapar su mala gestión con un plan de publicidad que no va a pasar de las elecciones”, ha reprochado, tal y como ha recogido Servimedia.

Cifuentes y el "estilo Aguirre"
De esta manera, la oposición ha sacado del baúl de los recuerdos a otra presidenta de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre ha estado en boca de PSOE y Podemos ante lo presentado por Cifuentes. “La señora Aguirre inauguraba hospitales para luego privatizarlos y la señora Cifuentes inaugura maquetas. El PP solo tiene un proyecto para la sanidad y siempre pasa por el ladrillo”, ha analizado García. Visión que ha compartido de lleno Freire.

Tirar un hospital y hacerlo es una decisión muy grave y no es una decisión que, con todos los respetos, pueda tomar la presidenta con su equipo de imagen.

El socialista ha relatado que lo único que hace Cifuentes es seguir el estilo “de Aguirre” y más al ver que se trata de un proyecto que hay que “pensar mucho”. “Tirar un hospital y hacerlo es una decisión muy grave y no es una decisión que, con todos los respetos, pueda tomar la presidenta con su equipo de imagen”, ha denunciado Freire. “Estamos a un año de las elecciones y lo único que hace es vender ladrillo, lo que pasa es que sus ladrillos son virtuales”, ha recalcado.

De hecho, el portavoz del PSOE va más allá y entiende que el anuncio es “una frivolidad electoral con dinero público, por cierto”. Un proyecto, en definitiva, que “no es serio” y que “son fuegos artificiales”. “No hay precedente en el mundo de algo similar a lo que plantea. Cuando un hospital ha pasado su vida útil es preferible hacer otro en otro lugar…”, ha concluido el diputado socialista.

Hasta Pablo Iglesias entra en escena
El ‘nuevo’ Hospital La Paz que ha diseñado Cifuentes ha llegado hasta a la política nacional. Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, ha recordado que las obras “presuntamente empezarán en año electoral”. Algo que está muy bien salvo porque, como ha recordado, llegan “tras una legislatura de recortes y de abandono que ha visto docenas de concentraciones de profesionales y usuarios” del reconocido centro madrileño.

Rápidamente, la cuenta de Twitter de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha salido al paso apostillando que el dirigente de la formación jovenlandesada “miente” y que “recortes, ninguno”. “Al contrario, esta legislatura hemos aumentado el presupuesto de sanidad en más de 579 millones”, ha celebrado el PP madrileño. Sin embargo, García, al seguir el día a día de la gestión sanitaria del PP, no concuerda.

La portavoz de Podemos ha echado en falta varias políticas a lo largo de la legislatura que le animan a pensar que esto es una ocurrencia electoral: “No sabemos nada de la atención primaria, de la salud mental, de las listas de espera, nada de nada. Solo sabemos que quieren construir nuevos hospitales. Volvemos a la lista de casilla que nos puso Aguirre”.

Por último, la diputada del partido jovenlandesada no ha terminado de “entender por qué Cifuentes quiere derribar un hospital de 50 años”. Según ha anunciado la Comunidad de Madrid, el proyecto de reforma incluirá varias demoliciones (primera fase: Edificio Norte, Docencia, grupos electrógenos, Aparcamiento y Recursos Humanos; segunda fase: el Hospital General; tercera fase: el área de urgencias generales y el Hospital de Traumatología; cuarta fase: el Hospital Materno-Infantil).

“Nos gustaría saber si todos los edificios de 50 años los va a derribar para construir otros o si tiene algo que ver la infrafinanciación y la falta de mantenimiento que ha habido durante todos estos años que ha sido responsabilidad del PP”, ha concluido Mónica García, en declaraciones a este medio digital.

Mientras tanto, el sindicato CSIF ya ha anunciado que velará porque en las obras no se pierdan empleos ni se vean afectadas las condiciones laborales en los traslados. Asimismo, la organización sindical ha reclamado que un proyecto de tal magnitud cuente con el consenso total de la oposición. Algo que, por el momento, no termina de cumplir la líder de la Comunidad de Madrid.


“El plan de inversiones de Cifuentes para los hospitales es propaganda”

Las reacciones al plan de inversiones anunciado este miércoles por Cristina Cifuentes para arreglar los hospitales madrileños siguen dándose. Después de que la oposición encontrase motivos para censurar el proyecto, las asociaciones en defensa de la sanidad pública también han censurado los 100 millones anuales que pretende destinar la Comunidad de Madrid en la próxima década.

Y una reflexión ha sido compartida: “Mucho ruido y pocas nueces”. En concreto la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ha mostrado su total desconfianza del plan de inversiones de Cifuentes. Según han analizado, el motivo para las dudas es claro: “Se ve que se van acercando las elecciones y rebrotan las promesas que luego muy probablemente acabarán incumpliéndose”.

Pese a que, “obviamente”, el colectivo ha catalogado como “positivo que se hagan inversiones en las abandonadas infraestructuras”, las experiencias pasadas han vuelto a aparecer. La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ha criticado que “no es la primera vez que se hace un anuncio parecido por parte de la Comunidad sin que se hayan materializado las anteriores promesas”.

Asimismo, los defensores de la sanidad madrileña han recalcado que el plazo de 10 años que ha situado Cifuentes baña al plan de “demasiados condicionantes”: “Va a depender de lo que suceda en este periodo de tiempo (resultados electorales, situación económica, etc)”. La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ha recordado también que los “10 años de abandono” en los hospitales tienen que revertirse, a través de “una mayor inversión y de una manera más inmediata”.

PSOE y Podemos cargan con dureza
Por todo ello, el colectivo madrileño no ha dudado en calificar el plan como “insuficiente de carácter propagandístico. Algo en lo que ha coincidido la oposición. De hecho, este jueves el PSOE ha registrado una pregunta parlamentaria muy directa hacia el Gobierno regional: “¿Qué razones ha tenido para no incluir en los Ptos 2018 el 'Plan de Inversiones' en los hospitales públicos del SERMAS anunciado por la Presidenta el pasado 21 de Febrero?”.

Según ha advertido el portavoz socialista de Sanidad en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, la intención de Cifuentes es la de salir “a engañar más que a ganar”. Y más al ver que el proyecto anunciado “es una improvisación en busca de titular”. Su compañera de partido Pilar Sánchez Acera también se ha preguntado por qué salta ahora este plan cuando en la liquidación de 2016 se presupuestaron 72 millones “y sólo se ejecutaron 40 millones”.

Por su parte, la diputada de Podemos Mónica García ha recalcado que en la misma legislatura es la “segunda vez” que se hace este tipo de anuncios. “Lo que realmente ha ocurrido en estos años es que la partida destinada a que nuestros techos no se cayeran, que las UCIs pediátricas no se inundaran y que nuestras urgencias no se colapsaran no se ha ejecutado. Hay que buscar ese dinero en los fondos de inversión extranjero en los hospitales de gestión privada”, ha alertado tras concluir que lo que viene a contar Cifuentes es “la consolidación de los recortes”.

Por último, el secretario general del sindicato médico AMYTS, Julián Ezquerra, en declaraciones a Europa Press, cree que el anuncio de Cifuentes es el “pistoletazo de salida de la campaña electoral”.


Los grandes hospitales de Madrid, al límite por los colapsos en sus Urgencias

El patrón se repite año tras año: los servicios de Urgencias de los hospitales alcanzan los picos de saturación con la llegada de la gripe. O al menos ese es el argumento que sale desde las altas esferas sanitarias. Sin embargo, los comunicados de trabajadores y sindicatos viran en otra dirección: el problema no es la gripe, es la falta de acción para reabrir camas y contratar a más personal. Y en las últimas semanas las denuncias de los profesionales se están desbordando, sobre todo en los grandes hospitales de la Comunidad de Madrid.

Las imágenes de las Urgencias del Hospital La Paz han corrido como la pólvora después de ver a pacientes en espacios ínfimos o directamente en pasillos. La organización de sus trabajadores puso en la esfera política el conflicto. Aun así, al igual que un bichito, estas escenas se han contagiado a otros centros madrileños de gran capacidad como es el Hospital Clínico San Carlos, La Princesa, el Ramón y Cajal, el Gregorio Marañón o el 12 de Octubre.

Salas sin capacidad y pacientes a la espera en el Marañón y el Clínico

“La situación es insostenible”, fue el grito que lanzó la delegada del Sindicato de Enfermería del Gregorio Marañón, Mariola Martínez, este pasado 12 de enero. En total, según denunció, durante tres días (10-11-12 de enero) hubo cifras en torno a los 50-60 pacientes pendientes de ingreso. Todo estaba “completamente ocupado”, mientras, como apuntó, el centro mantenía cerrada una zona de las Urgencias por “falta de personal”. Hasta 19 usuarios permanecían en pasillos.

Pero la frase clamando contra la insostenibilidad de lo que se vivía en el servicio Gregorio Marañón también ha sido repetida esta semana, en varias ocasiones, pero en el Hospital Clínico San Carlos. “No se trata de un tema puntual”, matiza María Ángeles Martín, profesional del centro y delegada del sindicato MATS. Los datos de los cuadros de mando empiezan a hacer acto de presencia: este martes 23 había 58 pacientes en una sala para 30 personas, al tiempo que había 25 esperando ingreso; el jueves, 19 pacientes acumulaban “más de 24 horas” ‘buscando’ una cama de una habitación y esa misma sala que el martes se colapsaba seguía contando con “más de 50” usuarios.

Semana de saturación en el Hospital Clínico San Carlos: “Hay tanto estrés, que hay hasta miedo”

Ante este escenario en el complejo hospitalario, Martín alerta de que la plantilla está viviendo episodios de “crisis de ansiedad”. El diagnóstico de la delegada sindical de MATS es claro: faltan camas después de que la Dirección del Clínico cerrase un gran número en los últimos años. Así como el Sindicato de Enfermería levantó la voz en el Gregorio Marañón ante la baja contratación de trabajadores para reforzar las Urgencias, en este otro centro la crítica sigue la misma dirección, que recuerdan que para el triaje se está esperando hasta “50 minutos”.

Una enfermera para 100 pacientes en La Princesa

Y, precisamente, el triaje se ha convertido en un quebradero de cabeza en las Urgencias del Hospital La Princesa. Esta semana el trabajo se ha tenido que multiplicar hasta cotas desorbitadas. Según lamentaron los profesionales del servicio a la Gerencia del hospital, hay apenas 23 enfermeras y 18 auxiliares para cubrir una media de 270 urgencias diarias. “En los últimos meses hemos tenido picos de 325 pacientes en un día”, detallaron este pasado jueves.

El hecho se hace notar en el triaje donde sólo hay una persona, que además se encarga de tomar las constantes a una media de 100 pacientes por turno. “En ocasiones la lista de espera para ser triados es de más de 30 personas, lo que supone no prever la gravedad de la consulta hasta pasada hasta una hora. Además, la enfermera de triaje tiene que salir a atender ambulancias para redirigirlas de manera adecuada”, explicaron desde la plantilla de las Urgencias del Hospital La Princesa.

La saturación en los servicios de urgencias ha llegado a niveles de dar órdenes internas que rozarían la ilegalidad. La Cadena SER publicó este 2 de enero que el gerente del Hospital Ramón y Cajal reclamó a sus trabajadores, de manera verbal y por un grupo de WhatsApp –la orden la comunicaban los coordinadores del servicio de Urgencias-, que no se diese el ingreso a aquellos pacientes cuyo área asignada no sea la del Ramón y Cajal.

“No se puede ingresar pacientes que no sean de área. Si necesitan observación se les trasladará, si clínicamente es posible, a su hospital de referencia tras el diagnóstico”, fue el recordatorio emitido desde los despachos del centro madrileño. Según señaló el medio citado, el mensaje fue una reacción a la saturación de las Urgencias, de hecho, uno de los coordinadores recordó a la plantilla que ya “tenemos 44 ingresos pendientes y 36 tienen ya cama. El jefe de hospital está presionando para que se suban lo antes posible”.

Por su parte, el sindicato CSIF, en un comunicado evaluando la situación de las Urgencias de todo el país, hacía hincapié al problema que habían detectado en La Paz, en el Gregorio Marañón y en el Ramón y Cajal. La petición de la organización sindical pedía lo mismo que se viene escuchando en las últimas semanas: que se contrate a más personal ante la saturación en los centros hospitalarios.

El 12 de Octubre y los incidentes

Y el Hospital 12 de Octubre tampoco podía ser menos. Es más, en el centro los desperfectos e incidentes han agravado la situación. Al menos en la UCI pediátrica después de que una de las tuberías inundase, con los primeros días de 2018, la sala obligando a la reubicación de 12 menores. El grito de las enfermeras ha sido constante, llegando incluso a dirigirse a los altos mandos del hospital para alarmar del día a día.

En declaraciones a EL BOLETÍN, una de las trabajadoras de la unidad aseguraba esta semana que la “tensión” ya es una compañera más tras los movimientos del hospital. Sobre todo con la reubicación de algunos pacientes en la criticada novena planta: “En la UCI, aunque no haya médicos, das un grito y al lado está el despacho del médico que tarda dos segundos. En cambio, en la novena, si se te para un niño y llamas a un médico, si está en la planta cero hasta que suben tarda cinco minutos…”.


SOS de las enfermeras de la UCI pediátrica inundada: “Si pasa algo grave, estamos vendidas”


En este sentido, la enfermera avanzaba que “si pasa algo grave, algo que puede pasar en una UCI”, están completamente “vendidas”. “No sabríamos reaccionar igual de bien que si estuviéramos en otras condiciones”, completaba. Una actividad que en el 12 de Octubre se ha ampliado en zonas delicadas del centro llegando a darse imágenes lamentables como la agresión a dos profesionales del servicio de Urgencias.

El sindicato MATS, tras condenar los actos, ponía sobre la mesa uno de los motivos que podrían haber llevado (nunca justificable) a la violencia: “El problema de los cierres de camas en las plantas de los Hospitales Públicos de la CAM, unido a la falta continúa de personal, hace que nuestras urgencias se masifiquen teniendo que esperar, tanto pacientes como familiares largas, horas para ser atendidos, lo cual repercute en su estado de ánimo y el trato que luego dan a los profesionales que les atienden. Esto hace, que este y otro tipo de situaciones conflictivas se convierta en algo habitual en este servicio”.
 
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