Equivocaciones
25 Marzo 2008
Hace tiempo que el cinismo de Joseba Arregi no me sorprende en absoluto. Doctor en Teología y en Sociología, fue Consejero de Cultura del Gobierno Vasco y portavoz del Gobierno Vasco en los periodos de 1984-1985 y 1987-95. Aquí, cada cual arrima el ascua a su sardina. En el artículo Equivocaciones, que hay que leer entre líneas, entresaco esta perla:
Claro que todavía los resortes con los que cuenta el nacionalismo gobernante son muchos, especialmente desde la administración de la mayoría de los recursos públicos, de los presupuestos públicos y del control de los puestos de trabajo afectos al amplísimo sector público y parapúblico. Pero si ese poder empieza a perder credibilidad social, si ese poder empieza a perder capacidad de convicción, si ese poder se empieza a sentir como simple poder, como poder descarnado, pero sin nada más, empieza lo que los alemanes llaman ‘Galgenfrist’, el tiempo que queda hasta la horca. Quiere decir que la cuenta atrás ya ha comenzado. [#]
Reconoce implícitamente el clientelismo político que el mismo no denunció entonces y que actualmente roza lo obsceno. Cuando Joseba Arregi habla de cuenta atrás quizá se refiera a la posibilidad de que otros tomen las riendas de la gestión pública. A que otro grupo acceda a las cuentas públicas para medrar, sin rubor y ateniéndose a la ley. El artículo intenta hablar del nacionalismo, pero a nada que rasquemos en la superficie de cualquier nacionalista siempre aparece la economía. Se trata de poder y economía, no de La Patria o Dios. Eso es cosa de corderos: Para que vayan contentos al matadero.
http://www.anboto.com/752/equivocaciones
25 Marzo 2008
Hace tiempo que el cinismo de Joseba Arregi no me sorprende en absoluto. Doctor en Teología y en Sociología, fue Consejero de Cultura del Gobierno Vasco y portavoz del Gobierno Vasco en los periodos de 1984-1985 y 1987-95. Aquí, cada cual arrima el ascua a su sardina. En el artículo Equivocaciones, que hay que leer entre líneas, entresaco esta perla:
Claro que todavía los resortes con los que cuenta el nacionalismo gobernante son muchos, especialmente desde la administración de la mayoría de los recursos públicos, de los presupuestos públicos y del control de los puestos de trabajo afectos al amplísimo sector público y parapúblico. Pero si ese poder empieza a perder credibilidad social, si ese poder empieza a perder capacidad de convicción, si ese poder se empieza a sentir como simple poder, como poder descarnado, pero sin nada más, empieza lo que los alemanes llaman ‘Galgenfrist’, el tiempo que queda hasta la horca. Quiere decir que la cuenta atrás ya ha comenzado. [#]
Reconoce implícitamente el clientelismo político que el mismo no denunció entonces y que actualmente roza lo obsceno. Cuando Joseba Arregi habla de cuenta atrás quizá se refiera a la posibilidad de que otros tomen las riendas de la gestión pública. A que otro grupo acceda a las cuentas públicas para medrar, sin rubor y ateniéndose a la ley. El artículo intenta hablar del nacionalismo, pero a nada que rasquemos en la superficie de cualquier nacionalista siempre aparece la economía. Se trata de poder y economía, no de La Patria o Dios. Eso es cosa de corderos: Para que vayan contentos al matadero.
http://www.anboto.com/752/equivocaciones