david53
Madmaxista
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Un extracto del artículo en cuestión:
En 2014, en plena zozobra por la caída de Juan Carlos I, Felipe VI forzó a su familia a declarar anualmente los regalos "de alto valor económico". El emérito ha declarado 34 regalos desde entonces. Comparada con la lista de objetos no declarados —de áticos londinenses de 62 millones, vía Omán, a coches de hasta medio millón de euros (un Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé de origen desconocido)— lo sí declarado tiene algo de broma punk: no desentonaría en una cuenta de Wallapop de un fontanero de Parla.
Atentos a las joyas cedidas por el emérito a Patrimonio Nacional:
-Un libro sobre el centenario de la Universidad Pontificia Comillas.
-Una camiseta de la final de la Europa League (2016) entre el Liverpool y el Sevilla.
-Un plato de porcelana.
-Un llavero.
-Unos gemelos.
-Un poemario.
-Una caja de nácar.
-Un libro sobre el Defensor del Pueblo.
-Una escultura del Camino de Santiago.
-Una daga.
-Una maqueta de barco.
-Etc.
"Los coches solían ponerse a nombre del Estado para que no tuviera que pagar impuestos, pero luego los usaba y vendía a su antojo"
Cuando en King Corp. se dice que "todo lo que había en palacio se monetizaba", quiere decir TODO. Poco se sabía hasta ahora del misterioso robo (1989) de dos cuadros pequeños de Velázquez y Carreño de Miranda en las estancias privadas del Palacio Real. Ningún signo de violencia, ninguna pista, escasas posibilidades de que el Velázquez (valorado en 100 millones de pesetas del 89) pudiera venderse sin dejar rastro.
En las crónicas de la época, la policía aseguró que el ladrón se había movido "como Pedro por su casa".
Román Ledesma, subdirector general de Bienes Muebles Históricos, dijo tras el robo: "Es muy difícil para un extraño acceder a la zona donde se encontraban los cuadros, ya que dispone de un sistema automático de detención de intrusismo".
Difícil para un extraño…
Basándose en una confesión privada hecha por Sabino Fernández Campo antes de morir, King Corp. sostiene que el fontanero real vio los cuadros desaparecidos colgados en la casa de una de las amantes del emérito. Y tras este terremoto de nueve grados en la escala Ritcher berlanguiana, lo dejamos aquí.
En 2014, en plena zozobra por la caída de Juan Carlos I, Felipe VI forzó a su familia a declarar anualmente los regalos "de alto valor económico". El emérito ha declarado 34 regalos desde entonces. Comparada con la lista de objetos no declarados —de áticos londinenses de 62 millones, vía Omán, a coches de hasta medio millón de euros (un Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé de origen desconocido)— lo sí declarado tiene algo de broma punk: no desentonaría en una cuenta de Wallapop de un fontanero de Parla.
Atentos a las joyas cedidas por el emérito a Patrimonio Nacional:
-Un libro sobre el centenario de la Universidad Pontificia Comillas.
-Una camiseta de la final de la Europa League (2016) entre el Liverpool y el Sevilla.
-Un plato de porcelana.
-Un llavero.
-Unos gemelos.
-Un poemario.
-Una caja de nácar.
-Un libro sobre el Defensor del Pueblo.
-Una escultura del Camino de Santiago.
-Una daga.
-Una maqueta de barco.
-Etc.
"Los coches solían ponerse a nombre del Estado para que no tuviera que pagar impuestos, pero luego los usaba y vendía a su antojo"
Cuando en King Corp. se dice que "todo lo que había en palacio se monetizaba", quiere decir TODO. Poco se sabía hasta ahora del misterioso robo (1989) de dos cuadros pequeños de Velázquez y Carreño de Miranda en las estancias privadas del Palacio Real. Ningún signo de violencia, ninguna pista, escasas posibilidades de que el Velázquez (valorado en 100 millones de pesetas del 89) pudiera venderse sin dejar rastro.
En las crónicas de la época, la policía aseguró que el ladrón se había movido "como Pedro por su casa".
Román Ledesma, subdirector general de Bienes Muebles Históricos, dijo tras el robo: "Es muy difícil para un extraño acceder a la zona donde se encontraban los cuadros, ya que dispone de un sistema automático de detención de intrusismo".
Difícil para un extraño…
Basándose en una confesión privada hecha por Sabino Fernández Campo antes de morir, King Corp. sostiene que el fontanero real vio los cuadros desaparecidos colgados en la casa de una de las amantes del emérito. Y tras este terremoto de nueve grados en la escala Ritcher berlanguiana, lo dejamos aquí.
Todas las joyas de Patrimonio Nacional que el emérito se ha quedado no caben en Wallapop
Por qué los regalos de lujo no declarados por Juan Carlos I no tienen sitio en la nueva Galería de las Colecciones Reales, mientras que los regalos sí declarados solo podrían ser exhibidos en un Todo a Cien
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