MAESE PELMA
me gusta depilarme los huevones y tocármelos
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El Parlament apoya al 'salafista de Reus' detenido por amenazar a la seguridad nacional
El tripartito independentista y los comunes fuerzan una declaración de la Junta de Portavoces que califica a Mohamed Said Badaoui, con una orden de expulsión de España, de ser un «represaliado político»
Mohamed Said Badaoui, en el centro de la imagen, con Pere Aragonès y varios diputados de ERC, en una visita del primero al Parlamento de Cataluña
El Parlamento de Cataluña se ha posicionado hoy a favor de un detenido acusado de pertenecer al movimiento salafista y ser un peligro para la seguridad nacional. La mayoría formada por el tripartito independentista (ERC, Junts y la CUP) y los comunes ha conseguido que la Junta de Portavoces haya aprobado una declaración de apoyo a Mohamed Said Badaoui, conocido como 'el salafista de Reus', que ayer fue detenido por la Policía Nacional y sobre el que pesa una orden de expulsión del país.
El texto, que ha contado con la oposición del PSC, Vox, Cs y el PP, se ha leído en el pleno, después de que Eulàlia Reguant (CUP) y Marta Vilalta (ERC) solicitaran una reunión urgente de la Junta de Portavoces, al iniciar el pleno, y la propia Junta haya aprobado la declaración por mayoría, al acabar el primer punto en el orden del día. Los grupos independentistas consideran que el caso de Badaoui es «otro caso de represión política e islamofobia por parte del Estado español, esta vez mediante la ley de extranjería», según reza el texto aprobado.
Para los firmantes de la iniciativa, la solicitud de expulsión de Said Badaoui «es un procedimiento de expulsión irregular, en el que se le ha acusado sin pruebas» y han instado al Govern de la Generalitat a que active «todas las herramientas administrativas, jurídicas y diplomáticas de las que dispone para velar por el respeto de los derechos fundamentales de Mohamed Said Badaoui y de el resto de personas represaliadas por los procesos opacos derivados de la ley de extranjería».
Badaoui, de 40 años de edad, es jovenlandés residente en Reus (Tarragona) y está detenido en la comisaría de la Verneda (Barcelona) desde este martes a la espera de que el juez de guardia dictamine si ordena su ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) hasta que sea expulsado de España, en base a un informe de la policía que determina que Badaoui es un peligro para la seguridad nacional. Ayer fue detenido junto a otro líder de la comunidad islámica.
Garriga: «Es un potencial terrorista»
La decisión de apoyar Badaoui por parte del Parlament ha motivado una rifirrafe entre el líder de Vox, Ignacio Garriga, y la presidenta en funciones de la cámara catalana, Alba Vergés, quien le ha llamado al orden, cuando aquel ha criticado la decisión desde la tribuna de oradores en el pleno. Para Garriga, se ha dado apoyo «a un potencial terrorista» y ha calificado a Badaoui de ser »una persona que representa una auténtica amenaza para la seguridad nacional y de los ciudadanos».
En esta línea, el líder de Vox en el Parlament y secretario general del partido que preside Santiago Abascal, ha asegurado que los diputados de los grupos que han apoyado la declaración de la Junta de Portavoces «se convertirán en cómplices de cada matrimonio forzado y cada vertido de sangre en la región». Ha sido entonces cuando Vergés ha cortado la intervención de Garriga, le ha llamado al orden y le ha reprochado que haga estas afirmaciones «sin ser juez, ni saberlas, ni poder hacerlas».
Poco después, Xavier Pellicer (CUP) ha calificado la intervención de Garriga como la de un «de derechas», sin que Vergés haya pedido el mismo decoro al diputado de la CUP. Por su parte, Nacho Martín Blanco (Cs), justo antes de la lectura de la declaración en el hemiciclo, ha pedido que conste que es «una anomalía» que durante el pleno se haga lectura «de acuerdos que no son declaraciones institucionales» y ha señalado que la iniciativa «no tiene la unanimidad de las fuerzas».
El tripartito independentista y los comunes fuerzan una declaración de la Junta de Portavoces que califica a Mohamed Said Badaoui, con una orden de expulsión de España, de ser un «represaliado político»
Mohamed Said Badaoui, en el centro de la imagen, con Pere Aragonès y varios diputados de ERC, en una visita del primero al Parlamento de Cataluña
El Parlamento de Cataluña se ha posicionado hoy a favor de un detenido acusado de pertenecer al movimiento salafista y ser un peligro para la seguridad nacional. La mayoría formada por el tripartito independentista (ERC, Junts y la CUP) y los comunes ha conseguido que la Junta de Portavoces haya aprobado una declaración de apoyo a Mohamed Said Badaoui, conocido como 'el salafista de Reus', que ayer fue detenido por la Policía Nacional y sobre el que pesa una orden de expulsión del país.
El texto, que ha contado con la oposición del PSC, Vox, Cs y el PP, se ha leído en el pleno, después de que Eulàlia Reguant (CUP) y Marta Vilalta (ERC) solicitaran una reunión urgente de la Junta de Portavoces, al iniciar el pleno, y la propia Junta haya aprobado la declaración por mayoría, al acabar el primer punto en el orden del día. Los grupos independentistas consideran que el caso de Badaoui es «otro caso de represión política e islamofobia por parte del Estado español, esta vez mediante la ley de extranjería», según reza el texto aprobado.
Para los firmantes de la iniciativa, la solicitud de expulsión de Said Badaoui «es un procedimiento de expulsión irregular, en el que se le ha acusado sin pruebas» y han instado al Govern de la Generalitat a que active «todas las herramientas administrativas, jurídicas y diplomáticas de las que dispone para velar por el respeto de los derechos fundamentales de Mohamed Said Badaoui y de el resto de personas represaliadas por los procesos opacos derivados de la ley de extranjería».
Badaoui, de 40 años de edad, es jovenlandés residente en Reus (Tarragona) y está detenido en la comisaría de la Verneda (Barcelona) desde este martes a la espera de que el juez de guardia dictamine si ordena su ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) hasta que sea expulsado de España, en base a un informe de la policía que determina que Badaoui es un peligro para la seguridad nacional. Ayer fue detenido junto a otro líder de la comunidad islámica.
Garriga: «Es un potencial terrorista»
La decisión de apoyar Badaoui por parte del Parlament ha motivado una rifirrafe entre el líder de Vox, Ignacio Garriga, y la presidenta en funciones de la cámara catalana, Alba Vergés, quien le ha llamado al orden, cuando aquel ha criticado la decisión desde la tribuna de oradores en el pleno. Para Garriga, se ha dado apoyo «a un potencial terrorista» y ha calificado a Badaoui de ser »una persona que representa una auténtica amenaza para la seguridad nacional y de los ciudadanos».
En esta línea, el líder de Vox en el Parlament y secretario general del partido que preside Santiago Abascal, ha asegurado que los diputados de los grupos que han apoyado la declaración de la Junta de Portavoces «se convertirán en cómplices de cada matrimonio forzado y cada vertido de sangre en la región». Ha sido entonces cuando Vergés ha cortado la intervención de Garriga, le ha llamado al orden y le ha reprochado que haga estas afirmaciones «sin ser juez, ni saberlas, ni poder hacerlas».
Poco después, Xavier Pellicer (CUP) ha calificado la intervención de Garriga como la de un «de derechas», sin que Vergés haya pedido el mismo decoro al diputado de la CUP. Por su parte, Nacho Martín Blanco (Cs), justo antes de la lectura de la declaración en el hemiciclo, ha pedido que conste que es «una anomalía» que durante el pleno se haga lectura «de acuerdos que no son declaraciones institucionales» y ha señalado que la iniciativa «no tiene la unanimidad de las fuerzas».