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Será en Octubre
Sara Méndez, joven de A Coruña: «El día 24 di positivo, pero antes ya habíamos decidido no salir en Nochevieja»
CATERINA DEVESAA CORUÑA / LA VOZ
A CORUÑA CIUDAD
Laura Canedo, Manuela Martínez, Shara Rey, Sara Méndez y Xoana Boquete (de izquierda a derecha) hace unas semanas en El Pelícano. Para ellas la opción de salir en Fin de Año suponía el riesgo de contagiarse por lo que la semana pasada decidieron que no saldrían, a pesar de tener entradas compradas para la fiesta de la discoteca
Algunos jóvenes de A Coruña intentaron vender las entradas de las fiestas antes de que se cancelasen, mientras que otros decidieron pedir la devolución tras el anuncio de la Xunta de que los festejos deberían terminar a las tres de la mañana
29 dic 2021. Actualizado a las 19:48 h.
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Son jóvenes y tienen ganas de salir a disfrutar, y más una fecha como Nochevieja. Sin embargo, conscientes de que la situación sanitaria es mala, muchos ya habían decidido cancelar su planes de fiesta antes de que la Xunta anunciase nuevas medidas en el ocio nocturno. Es el caso de Sara Méndez y sus amigas: «Íbamos a ir siete personas a la discoteca El Pelícano, pero el día de Nochebuena yo di positivo en el bichito. Me hice la prueba por precaución, ya que cenaba con mi familia y no quería contagiarlos», explica la chica de 19 años, que matiza que «antes de saber el resultado ya teníamos claro que no saldríamos el 31 porque al final todo el mundo conoce a alguien contagiado en algún grupo».
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Después de decidir que pasarían Fin de Año en casa, las jóvenes intentaron vender sus entradas por Internet. «Estoy en varios grupos de fiesta de Coruña y mucha gente estaba igual. Al llamar por teléfono a la discoteca te salía un contestador y te decía que la opción de reembolso no era posible. Por eso las intentamos vender», apunta Sara, que señala que «pusimos un anuncio en Twitter de que vendíamos cinco y me escribió gente que también estaba interesada en venderlas porque tampoco querían ir a la fiesta».
Salas de fiestas de A Coruña dan marcha atrás y no adelantarán a este miércoles la fiesta de Fin de Año
CATERINA DEVESA
Para su amiga Lucía Cañete la decisión de no salir el 31 también tiene que ver con los estudios: «Teniendo los exámenes a la vuelta de vacaciones ninguno nos queríamos arriesgar a contagiarnos y no poder presentarnos», dice la joven. Del mismo modo se manifiesta Marco Guitto, que justo cumple veinte años el día 31, pero esperará para celebrarlo. «Con el el bichito no me parece adecuado meterme en una fiesta con tanta gente».
Damián Caamaño, de 19 años, reconoce que no fue hasta que la Xunta anunció el martes que en Nochevieja el ocio nocturno solo podría abrir hasta las tres cuando él y sus amigos decidieron que pedirían la devolución del importe de las entradas, 36 euros. «Algunos llevábamos varias semanas sin salir para reservarnos para ese día, pensando que iban a mantener abierto el ocio nocturno hasta después de esa noche, y ahora nos hemos quedados plantados», lamenta. Para él no tiene sentido que la Xunta deje abrir a los locales de ocio nocturno solo hasta las 3.00 horas esa jornada. «¿Qué pasa, que antes no te contagias o cómo?. Así no compensa ir porque entre que llegas al local desde tu casa al final estarías muy poco dentro. Al menos, eso nos pasa a los que no vivimos en el centro», dice. Sobre el adelantamiento de la fiesta de Fin de Año para la noche de ayer anunciado por algunas salas este miércoles, y posteriormente cancelado, Damián expresa que «era jugársela a no poder celebrar Año Nuevo con la familia. Si la fiesta fuese el 31 las cenas y celebraciones ya habrían pasado, y el contagiarse, creo yo, no pesaría tanto, pero al poner en riesgo a nuestros seres queridos veo mejor no salir antes, ya que sería un fin de año adelantado y sin ilusión alguna».
Cancelaciones en restaurantes
Las nuevas normas no cogieron por sorpresa a Raúl Gutiérrez, responsable de la parrillada Gardel de Arteixo, que ya decidió la semana pasada cancelar las cenas de Fin de Año: «Es un riesgo que no compensa. Tras varias anulaciones de clientes, preferimos tomar ya la decisión de cancelar todo». En el hotel Finisterre también apostaron por suprimir la semana pasada el festejo.
El restaurante Balcobo, en Arteixo, es de los pocos que sigue adelante con su plan de cena baile. «La mitad de la gente nos canceló, pero otros clientes nos dicen que si anulamos no tienen plan b. Además, como anunciaron las medidas solo tres días antes, la mercancía ya estaba comprada», explica Javier Cedeira. Para el hostelero el cerrar a las tres de la mañana supone «ajustar todo un poco, pero nos da tiempo. Nuestro público es tranquilo, ya que la media es de 40 a 70 años, por lo que cumplen muy bien las normas».
CATERINA DEVESAA CORUÑA / LA VOZ
A CORUÑA CIUDAD
Laura Canedo, Manuela Martínez, Shara Rey, Sara Méndez y Xoana Boquete (de izquierda a derecha) hace unas semanas en El Pelícano. Para ellas la opción de salir en Fin de Año suponía el riesgo de contagiarse por lo que la semana pasada decidieron que no saldrían, a pesar de tener entradas compradas para la fiesta de la discoteca
Algunos jóvenes de A Coruña intentaron vender las entradas de las fiestas antes de que se cancelasen, mientras que otros decidieron pedir la devolución tras el anuncio de la Xunta de que los festejos deberían terminar a las tres de la mañana
29 dic 2021. Actualizado a las 19:48 h.
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Son jóvenes y tienen ganas de salir a disfrutar, y más una fecha como Nochevieja. Sin embargo, conscientes de que la situación sanitaria es mala, muchos ya habían decidido cancelar su planes de fiesta antes de que la Xunta anunciase nuevas medidas en el ocio nocturno. Es el caso de Sara Méndez y sus amigas: «Íbamos a ir siete personas a la discoteca El Pelícano, pero el día de Nochebuena yo di positivo en el bichito. Me hice la prueba por precaución, ya que cenaba con mi familia y no quería contagiarlos», explica la chica de 19 años, que matiza que «antes de saber el resultado ya teníamos claro que no saldríamos el 31 porque al final todo el mundo conoce a alguien contagiado en algún grupo».
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Después de decidir que pasarían Fin de Año en casa, las jóvenes intentaron vender sus entradas por Internet. «Estoy en varios grupos de fiesta de Coruña y mucha gente estaba igual. Al llamar por teléfono a la discoteca te salía un contestador y te decía que la opción de reembolso no era posible. Por eso las intentamos vender», apunta Sara, que señala que «pusimos un anuncio en Twitter de que vendíamos cinco y me escribió gente que también estaba interesada en venderlas porque tampoco querían ir a la fiesta».
Salas de fiestas de A Coruña dan marcha atrás y no adelantarán a este miércoles la fiesta de Fin de Año
CATERINA DEVESA
Para su amiga Lucía Cañete la decisión de no salir el 31 también tiene que ver con los estudios: «Teniendo los exámenes a la vuelta de vacaciones ninguno nos queríamos arriesgar a contagiarnos y no poder presentarnos», dice la joven. Del mismo modo se manifiesta Marco Guitto, que justo cumple veinte años el día 31, pero esperará para celebrarlo. «Con el el bichito no me parece adecuado meterme en una fiesta con tanta gente».
Damián Caamaño, de 19 años, reconoce que no fue hasta que la Xunta anunció el martes que en Nochevieja el ocio nocturno solo podría abrir hasta las tres cuando él y sus amigos decidieron que pedirían la devolución del importe de las entradas, 36 euros. «Algunos llevábamos varias semanas sin salir para reservarnos para ese día, pensando que iban a mantener abierto el ocio nocturno hasta después de esa noche, y ahora nos hemos quedados plantados», lamenta. Para él no tiene sentido que la Xunta deje abrir a los locales de ocio nocturno solo hasta las 3.00 horas esa jornada. «¿Qué pasa, que antes no te contagias o cómo?. Así no compensa ir porque entre que llegas al local desde tu casa al final estarías muy poco dentro. Al menos, eso nos pasa a los que no vivimos en el centro», dice. Sobre el adelantamiento de la fiesta de Fin de Año para la noche de ayer anunciado por algunas salas este miércoles, y posteriormente cancelado, Damián expresa que «era jugársela a no poder celebrar Año Nuevo con la familia. Si la fiesta fuese el 31 las cenas y celebraciones ya habrían pasado, y el contagiarse, creo yo, no pesaría tanto, pero al poner en riesgo a nuestros seres queridos veo mejor no salir antes, ya que sería un fin de año adelantado y sin ilusión alguna».
Cancelaciones en restaurantes
Las nuevas normas no cogieron por sorpresa a Raúl Gutiérrez, responsable de la parrillada Gardel de Arteixo, que ya decidió la semana pasada cancelar las cenas de Fin de Año: «Es un riesgo que no compensa. Tras varias anulaciones de clientes, preferimos tomar ya la decisión de cancelar todo». En el hotel Finisterre también apostaron por suprimir la semana pasada el festejo.
El restaurante Balcobo, en Arteixo, es de los pocos que sigue adelante con su plan de cena baile. «La mitad de la gente nos canceló, pero otros clientes nos dicen que si anulamos no tienen plan b. Además, como anunciaron las medidas solo tres días antes, la mercancía ya estaba comprada», explica Javier Cedeira. Para el hostelero el cerrar a las tres de la mañana supone «ajustar todo un poco, pero nos da tiempo. Nuestro público es tranquilo, ya que la media es de 40 a 70 años, por lo que cumplen muy bien las normas».
