El can, un pastor belga malinois, se encontraba totalmente desnutrido e inmovilizado
Silvia Osorio
Jueves, 7 de diciembre 2023, 12:31
Lo dejaron morir como si de una rata de cloaca se tratara. Sin comida, sin agua, a la intemperie, encerrado y sin poder moverse. La perrera de Bilbao, ubicada en Artxanda, ha sido el escenario de un nuevo caso de maltrato animal. Un perro apareció este miércoles abandonado en el interior de una jaula minúscula a 200 metros de la entrada a las instalaciones. Apa Puppy Bilbao, la protectora que colabora con el servicio canino municipal, ha difundido la dantesca imagen de un pastor belga malinois totalmente desnutrido, como dejan entrever sus costillas a través de los barrotes, que ha fallecido.
«La jaula tenía la puerta cerrada con llave y estaba atada por fuera con cuerdas para que claramente no pudiera salir», señala Shiva, voluntaria de Apa Puppy Bilbao, quien considera que el responsable de esta atrocidad «lo ha hecho a conciencia». «No tenía posibilidad alguna de sobrevivir» asegura. Un paseante que estaba por la zona descubrió al can metido dentro de la jaula junto a un árbol. «Podría haber estado horas allí», indica la portavoz de la protectora que todavía no puede creerse que alguien con un animal a su cargo haya cometido semejante canallada.
Apa Puppy Bilbao
En la protectora desconocen de dónde proviene el can, ya que no tenía microchip. Para cuando se dio la voz de alarma y hallaron al animal, este ya había fallecido. A juicio de Shiva, sin embargo, habría llegado moribundo, pero con un hilo de vida, cuando alguien lo dejó en estas deplorables condiciones. Cree que el perrillo no ha podido soportar el frío helador de la noche. «Por experiencia creo que cuando se queda allí está vivo, por la posición de una de las patas hacia la puerta, que indica que intentó salir. Tantas horas, tanto frío… Ha muerto congelado seguro», lamenta.
Este caso claro de maltrato animal ha causado una gran consternación. La protectora ha difundido por Instagram la imagen para tratar de llamar la atención y recordar que estas atrocidades se siguen produciendo y que faltan controles por parte de las instituciones, a pesar de la nueva ley animal. «No entiendo cómo alguien puede ser tan cruel, no tengas un perro a tu cuidado para esto», denuncia la voluntaria.
Apa Puppy Bilbao
Se investigan las cámaras de seguridad
No se trata de la primera vez que aparecen animales en lamentables condiciones físicas e higiénicas. En ocasiones anteriores han abandonado a perros atados junto a los árboles. La jaula estaba tirada junto a una pista de asfalto, con varios coches aparcados, pero nadie vio nada ni tampoco se escucharon los aullidos del chucho si es que le quedaban fuerzas.
Buscar al responsable de este acto es como hallar una aguja en un pajar, por eso, la asociación ni siquiera se plantea interponer denuncia. Para frenar los abandonos, la protectora lleva años reclamando «más control sobre la obligación de los propietarios de identificar a sus mascotas con un chip». El abandono de un perro se denuncia en el juzgado y conlleva una multa de 600 euros para el dueño, pero el problema es que la mayoría de los que llegan no tienen chip. No obstante, se investigan las cámaras de seguridad de la perrera por si pudieran aportar algún dato relevante.
Silvia Osorio
Jueves, 7 de diciembre 2023, 12:31
Lo dejaron morir como si de una rata de cloaca se tratara. Sin comida, sin agua, a la intemperie, encerrado y sin poder moverse. La perrera de Bilbao, ubicada en Artxanda, ha sido el escenario de un nuevo caso de maltrato animal. Un perro apareció este miércoles abandonado en el interior de una jaula minúscula a 200 metros de la entrada a las instalaciones. Apa Puppy Bilbao, la protectora que colabora con el servicio canino municipal, ha difundido la dantesca imagen de un pastor belga malinois totalmente desnutrido, como dejan entrever sus costillas a través de los barrotes, que ha fallecido.
«La jaula tenía la puerta cerrada con llave y estaba atada por fuera con cuerdas para que claramente no pudiera salir», señala Shiva, voluntaria de Apa Puppy Bilbao, quien considera que el responsable de esta atrocidad «lo ha hecho a conciencia». «No tenía posibilidad alguna de sobrevivir» asegura. Un paseante que estaba por la zona descubrió al can metido dentro de la jaula junto a un árbol. «Podría haber estado horas allí», indica la portavoz de la protectora que todavía no puede creerse que alguien con un animal a su cargo haya cometido semejante canallada.
En la protectora desconocen de dónde proviene el can, ya que no tenía microchip. Para cuando se dio la voz de alarma y hallaron al animal, este ya había fallecido. A juicio de Shiva, sin embargo, habría llegado moribundo, pero con un hilo de vida, cuando alguien lo dejó en estas deplorables condiciones. Cree que el perrillo no ha podido soportar el frío helador de la noche. «Por experiencia creo que cuando se queda allí está vivo, por la posición de una de las patas hacia la puerta, que indica que intentó salir. Tantas horas, tanto frío… Ha muerto congelado seguro», lamenta.
Este caso claro de maltrato animal ha causado una gran consternación. La protectora ha difundido por Instagram la imagen para tratar de llamar la atención y recordar que estas atrocidades se siguen produciendo y que faltan controles por parte de las instituciones, a pesar de la nueva ley animal. «No entiendo cómo alguien puede ser tan cruel, no tengas un perro a tu cuidado para esto», denuncia la voluntaria.
Apa Puppy Bilbao
Se investigan las cámaras de seguridad
No se trata de la primera vez que aparecen animales en lamentables condiciones físicas e higiénicas. En ocasiones anteriores han abandonado a perros atados junto a los árboles. La jaula estaba tirada junto a una pista de asfalto, con varios coches aparcados, pero nadie vio nada ni tampoco se escucharon los aullidos del chucho si es que le quedaban fuerzas.
Buscar al responsable de este acto es como hallar una aguja en un pajar, por eso, la asociación ni siquiera se plantea interponer denuncia. Para frenar los abandonos, la protectora lleva años reclamando «más control sobre la obligación de los propietarios de identificar a sus mascotas con un chip». El abandono de un perro se denuncia en el juzgado y conlleva una multa de 600 euros para el dueño, pero el problema es que la mayoría de los que llegan no tienen chip. No obstante, se investigan las cámaras de seguridad de la perrera por si pudieran aportar algún dato relevante.
Muere un perro abandonado y encerrado en una jaula junto a la perrera municipal de Bilbao
El can, un pastor belga malinois, se encontraba totalmente desnutrido e inmovilizado
www.elcorreo.com