Komanche O_o
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En la Edad Media, las moscas en los retratos no eran comunes, pero hay algunas razones simbólicas y artísticas detrás de su inclusión en las pocas obras donde aparecen:
1. **Memento mori**: Las moscas podían representar la mortalidad y la naturaleza efímera de la vida. Este simbolismo, conocido como "memento mori" (recuerda que morirás), era común en el arte medieval y renacentista para recordar a los espectadores la inevitabilidad de la fin y la importancia de la vida espiritual.
2. **Ilusión y habilidad artística**: En algunos casos, las moscas eran pintadas para demostrar la destreza técnica del artista. Mostrar una mosca tan realista que pareciera estar posada sobre el lienzo era una manera de exhibir la habilidad en el uso del trompe-l'œil, una técnica que busca engañar al ojo.
3. **Alegoría del mal o pecado**: Las moscas a menudo se asociaban con la suciedad y la corrupción. En este contexto, su presencia podría simbolizar el pecado, el mal o la tentación, recordando a los espectadores los peligros jovenlandesales que debían evitar.
Aunque no es una práctica común en todos los retratos medievales, cuando las moscas aparecían, su inclusión tenía un propósito simbólico o técnico más que ser una representación literal de la realidad.
1. **Memento mori**: Las moscas podían representar la mortalidad y la naturaleza efímera de la vida. Este simbolismo, conocido como "memento mori" (recuerda que morirás), era común en el arte medieval y renacentista para recordar a los espectadores la inevitabilidad de la fin y la importancia de la vida espiritual.
2. **Ilusión y habilidad artística**: En algunos casos, las moscas eran pintadas para demostrar la destreza técnica del artista. Mostrar una mosca tan realista que pareciera estar posada sobre el lienzo era una manera de exhibir la habilidad en el uso del trompe-l'œil, una técnica que busca engañar al ojo.
3. **Alegoría del mal o pecado**: Las moscas a menudo se asociaban con la suciedad y la corrupción. En este contexto, su presencia podría simbolizar el pecado, el mal o la tentación, recordando a los espectadores los peligros jovenlandesales que debían evitar.
Aunque no es una práctica común en todos los retratos medievales, cuando las moscas aparecían, su inclusión tenía un propósito simbólico o técnico más que ser una representación literal de la realidad.