Vlad_Empalador
Será en Octubre
Mónica López, actriz: “Faltan papeles de mujeres maduras con chicos jóvenes de pareja o que sean antiestéticas y obesas. No todas tienen que ser bellezones”
La protagonista de ‘Rapa’ acaba de embarcarse en una nueva aventura: participar en un ‘thriller’ sonoro para Turismo de Canarias
Lidia Nieto29 abril 2024
Teniendo cara a cara a Mónica López te das cuenta de su versatilidad y de su facilidad para cambiar de acento. Ella es canaria de nacimiento (y a mucha honra), aunque catalana de adopción. “Cuando decidí salir de las islas para desarrollar mi carrera dudaba si instalarme en Madrid o en Barcelona, pero una profesora me comentó que en ese momento la mejor escuela de teatro estaba en la Ciudad Condal”, explica. El catalán no fue para ella un obstáculo, reconoce, siempre ha tenido mucha facilidad para los idiomas. A pesar de llevar más de treinta años subida a los escenarios, su papel en ‘Rapa’ ha sido lo que ha situado el foco sobre ella. “Tengo que aprovechar el momento que estoy viviendo”, asegura. Lo último que ha hecho Mónica López es ponerse frente a los micros (que no las cámaras) con Simulacro, un thriller sonoro que se desarrolla en su querida tierra.
¿Cómo te embarcas ‘Simulacro’, el nuevo proyecto de Turismo de Canarias?
Me buscaron ellos. Cuando me enteré de que se desarrollaba en mi tierra, que era una ficción sonora, que tenía un personaje corto y que lo podía compaginar con los ensayos de mi nueva obra de teatro, no me lo pensé. Además, me pusieron muchas facilidades. Lo que no sabía es que me lo iba a pasar tan bien. Habla de qué es o no ciencia ficción y de una realidad paralela.
Citas culturales de mayo: las series, los libros y las películas más esperadas del mes
Son blancas, jóvenes, delgadas, no limpian ni cuidan niños y lucen perfectas sin esfuerzo: así retrata la televisión a las madres
¿El que te eligieran ha tenido que ver con que seas canaria?Totalmente. Aunque me pasa una cosa curiosa, a mí en Canarias no se me conoce, porque, aunque llevo más de treinta años en la profesión, las obras de teatro que he interpretado han viajado poco a Canarias. He actuado solamente tres veces en las islas.
En ‘Simulacro’ muestras tu acento canario, pero en otros trabajos tuyos desaparece. ¿Te cuesta hacerlo?
Siempre digo que si no me dedicara a la interpretación, trabajaría en algo de idiomas, porque me encantan. Mi progenitora era alemana, yo estudié en el Colegio Alemán y de ahí salí con francés, inglés, alemán y español. Después me fui a Cataluña y aprendí catalán.
¿El no haber podido interactuar con otros intérpretes te ha dificultado la construcción de tu personaje?
Los actores estamos acostumbrados a hacer cualquier cosa. La circunstancia de tener que dar vida sola el personaje en vez de ser una desventaja ha sido un reto. Había una escena con el personaje de Santiago (Isaac Férriz) en la que él se agobiaba mucho por un mal de montaña y yo le tenía que decir: ‘Cálmate, cálmate, cálmate’. Para preparar la secuencia pedí que me pasaran su audio, pero luego lo grabé sola. Es complicado, pero te buscas la vida. Lo que lo ha hecho todo más fácil es tener un texto bien escrito.
¿Qué debe tener un personaje para que no lo dejes pasar?
La verdad es que no soy muy exigente. Si la historia está bien escrita, ya me interesa.
¿Qué han supuesto para ti las series ‘Hierro’ y ‘Rapa’?
Hay gente que me ha conocido por Hierro, pero la gran mayoría lo ha hecho por Rapa. Ahí era protagonista y, además, junto a Javier Cámara. Sé lo que significa esto. Es un tirón que tengo que aprovechar porque la memoria de la gente es muy corta y yo ya tengo una edad. No quiere decir que a partir de ahora pueda escoger, pero sí es verdad que recibo más atención de los medios y eso es muy bueno, porque te da más trabajo.
¿Crees que faltan papeles para mujeres de más de 50?
No entiendo lo que me está pasando. Mis amigas actrices de 54 años no están trabajando. Lo mío ha sido una casualidad. Creo que, en general, faltan papeles de mujeres maduras en distintas situaciones, por ejemplo, con chicos jóvenes de pareja o que sean antiestéticas y obesas. No todas tienen que ser bellezones.
