Seguidamente se reproduce (con las debidas reservas) una interesante información que procede de fuentes semioficiales y al parecer ha sido filtrada por los servicios de inteligencia de COLOMBIA; prácticamente no ha trascendido pues ha pasado casi desapercibida en los medios de comunicación venezolanos y colombianos y no digamos españoles y europeos:
El pasado 3 de mayo, se produjo el accidente de un helicóptero militar venezolano de matrícula EV 08114 de fabricación rusa, cerca a la frontera con Colombia. Esta aeronave MI-17 V5 parece perdió inesperadamente sus controles, y se estrelló contra el cerro “El Capote de unos 160 metros de altura precipitándose a tierra, entre los límites las poblaciones de Rubio y San Antonio, municipios de Junín y Bolívar en el Estado del Táchira a 18 Km. de la ciudad de San Cristóbal muy cerca a la frontera con Colombia.
En este siniestro aéreo no hubo ningún superviviente y todos sus 18 ocupantes murieron calcinados, incluyendo la tripulación, el Comandante del Teatro de Operaciones Nº 2 de Venezuela, el Señor General de Brigada (Ejército) Domingo Alberto Fainete Medina, y los oficiales de su Estado Mayor, así como un personal de suboficiales de diferentes rangos, incluyendo un civil que viajaba de incógnito.
Según datos de la Fuerza Armada Venezolana y Protección Civil de Venezuela solo se recuperaron 17 cadáveres de 18, entre ellos dos tripulantes y los demás ocupantes, ¿Qué pasó con el viajero incógnito Nº 18? ¿Por qué no permitieron a los medios venezolanos e internacionales tomar fotos o tras*mitir en TV lo sucedido? ¿Por qué se ha guardado tanto hermetismo?
La versión oficial que se conocía era que la aeronave militar había partido del Batallón 211 Ricaurte, ubicado en el Fuerte Quinimari (Sector de la Tuquerena) y aparentemente se dirigía al Batallón 253 “Caribes Coronel Genaro Vásquez” (La Fría-García de Hevia), para abastecerse de combustible.
Lo que no se dijo era lo siguiente; ¿Cuál era la verdadera misión que cumplía este helicóptero?, ¿Por qué estaba viajando con sobrepeso? y ¿Por qué se precipitó a tierra?
Las versiones extraoficiales informan que además de los 17 militares y el viajero civil incógnito, este helicóptero llevaba un peso de más de 30 toneladas de carga consistentes en dos grandes plantas eléctricas, armamento y municiones para los campamentos de los narcoterroristas de las FARC que operan dentro del territorio venezolano en los límites fronterizos con Colombia.
Lo más interesante esta frustrada misión fue el gran hermetismo que guardaron con respecto al nombre del pasajero Nº 18 que viajaba como civil incógnito, pero que posteriormente fuentes muy fidedignas lograron establecer que no se trataba de un simple pasajero venezolano desconocido sino que realmente se trataba del narcoterrorista de las FARC Luciano Marín Arango alias Iván Márquez (Ex comandante de los Bloques Caribe y José María Córdoba, Miembro del Secretariado de las FARC desde 1990 e interlocutor directo con el Gobernante Venezolano Hugo Chávez Frías.
Después del abatimiento de Luis Edgar Devia Silva alias Raúl Reyes y de la aparente fin natural de “Pedro Antonio Marín” alias “Manuel Marulanda Vélez” o “Tirofijo”, y haberse nombrado a alias Alfonso Cano como nuevo “Comandante en Jefe” de las FARC; alias Iván Márquez había asumido como el “número dos” de las FARC y como Comandante del Frente (Comisión) Internacional de las FARC, este terrorista vivía tranquilamente en Venezuela, bajo la protección de Chávez
El resto de los narcoterroristas de las FARC que aun continúan en Venezuela son Rodrigo Londoño alias “Timoleón Jiménez”, Emilio Cabrera Díaz alias “Bertulio”, Marcelino Trujillo alias “Martín Villa”, Orley Jurado Palomino alias “Hermes Aguilera”, Abelardo Caicedo alias “Solís Almeida”, Rodrigo Granda “Ricardo”, Jesús Santrich y Luis Alberto Albán alias Marco León Calarcá.
De estos 8 narcoterroristas que hacen parte del Estado Mayor Central de las FARC que viven plácidamente en Venezuela, varios pertenecen al Secretariado de las FARC. Las autoridades colombianas en muchas ocasiones han denunciado su presencia en territorio venezolano, sin que se inmute Chávez y su camarilla.
Hay muchas versiones en Venezuela acerca de las posibles causas del fatídico accidente del helicóptero venezolano como esta “Primera Versión” que informa que un comando estadounidense- israelí que operó conjuntamente con grupo de militares colombianos bien entrenados en tecnología de “Guerra Electrónica” tipo HAARP efectuando un sabotaje electrónico con unos dispositivos bien sofisticados que le permitieron interferir la aviónica del helicóptero, bloqueando todos sus controles, para finalmente derribarlo sin gastar un solo proyectil.
Hay una “Segunda Versión” que narra que el helicóptero estaba custodiando un cargamento de cocaína que era para un tal Aníbal Fernández, otra “Tercera Versión” dice que esta aeronave estaba cuidando que el ejército colombiano no atacara los campamentos de los guerrilleros colombianos que se esconden en Venezuela y fue derribada por un misil colombiano teledirigido, hecho difícil, ya que estos helicópteros rusos re potenciados están dotados de un equipo FLIR para navegación adicional, además de equipo de TV y Sistema “Abris”. Para asegurar la navegación satelital, además el MI-17 V5 tiene una estructura reforzada (blindada) que soporta ataques convencionales que permiten sobrevivir en casos de ser alcanzado.
Por los motivos anteriormente expuestos y si llegase a comprobarse la identidad del narcoterrorista Luciano Marín Arango alias Iván Márquez como el ocupante Nº 18 es esta frustrada misión y además la supuesta carga de pertrechos para las FARC, se trataría prácticamente de una forma tácita de“Declaración de Acto de Guerra o Acción de Guerra contra Colombia”, motivo por cual el actual gobierno venezolano está tratando por todas los medios de ocultar estos oscuros hechos para no enturbiar más las deterioradas relaciones con Colombia.
Si se confirma plenamente esta noticia, se podría afirmar que el desmantelamiento del grupo narcoterrorista se acentuaría en forma inminente, de manera tal que habría más entregas masivas, pero se incrementarían también las acciones terroristas, para intimidar más a la población civil y los medios de comunicación, para tener algo de poder durante las futuras negociaciones de Paz. En cualquier caso esta situación es tan grave que se debería abrir un sano debate para aclarar todas sus circunstancias.
El pasado 3 de mayo, se produjo el accidente de un helicóptero militar venezolano de matrícula EV 08114 de fabricación rusa, cerca a la frontera con Colombia. Esta aeronave MI-17 V5 parece perdió inesperadamente sus controles, y se estrelló contra el cerro “El Capote de unos 160 metros de altura precipitándose a tierra, entre los límites las poblaciones de Rubio y San Antonio, municipios de Junín y Bolívar en el Estado del Táchira a 18 Km. de la ciudad de San Cristóbal muy cerca a la frontera con Colombia.
En este siniestro aéreo no hubo ningún superviviente y todos sus 18 ocupantes murieron calcinados, incluyendo la tripulación, el Comandante del Teatro de Operaciones Nº 2 de Venezuela, el Señor General de Brigada (Ejército) Domingo Alberto Fainete Medina, y los oficiales de su Estado Mayor, así como un personal de suboficiales de diferentes rangos, incluyendo un civil que viajaba de incógnito.
Según datos de la Fuerza Armada Venezolana y Protección Civil de Venezuela solo se recuperaron 17 cadáveres de 18, entre ellos dos tripulantes y los demás ocupantes, ¿Qué pasó con el viajero incógnito Nº 18? ¿Por qué no permitieron a los medios venezolanos e internacionales tomar fotos o tras*mitir en TV lo sucedido? ¿Por qué se ha guardado tanto hermetismo?
La versión oficial que se conocía era que la aeronave militar había partido del Batallón 211 Ricaurte, ubicado en el Fuerte Quinimari (Sector de la Tuquerena) y aparentemente se dirigía al Batallón 253 “Caribes Coronel Genaro Vásquez” (La Fría-García de Hevia), para abastecerse de combustible.
Lo que no se dijo era lo siguiente; ¿Cuál era la verdadera misión que cumplía este helicóptero?, ¿Por qué estaba viajando con sobrepeso? y ¿Por qué se precipitó a tierra?
Las versiones extraoficiales informan que además de los 17 militares y el viajero civil incógnito, este helicóptero llevaba un peso de más de 30 toneladas de carga consistentes en dos grandes plantas eléctricas, armamento y municiones para los campamentos de los narcoterroristas de las FARC que operan dentro del territorio venezolano en los límites fronterizos con Colombia.
Lo más interesante esta frustrada misión fue el gran hermetismo que guardaron con respecto al nombre del pasajero Nº 18 que viajaba como civil incógnito, pero que posteriormente fuentes muy fidedignas lograron establecer que no se trataba de un simple pasajero venezolano desconocido sino que realmente se trataba del narcoterrorista de las FARC Luciano Marín Arango alias Iván Márquez (Ex comandante de los Bloques Caribe y José María Córdoba, Miembro del Secretariado de las FARC desde 1990 e interlocutor directo con el Gobernante Venezolano Hugo Chávez Frías.
Después del abatimiento de Luis Edgar Devia Silva alias Raúl Reyes y de la aparente fin natural de “Pedro Antonio Marín” alias “Manuel Marulanda Vélez” o “Tirofijo”, y haberse nombrado a alias Alfonso Cano como nuevo “Comandante en Jefe” de las FARC; alias Iván Márquez había asumido como el “número dos” de las FARC y como Comandante del Frente (Comisión) Internacional de las FARC, este terrorista vivía tranquilamente en Venezuela, bajo la protección de Chávez
El resto de los narcoterroristas de las FARC que aun continúan en Venezuela son Rodrigo Londoño alias “Timoleón Jiménez”, Emilio Cabrera Díaz alias “Bertulio”, Marcelino Trujillo alias “Martín Villa”, Orley Jurado Palomino alias “Hermes Aguilera”, Abelardo Caicedo alias “Solís Almeida”, Rodrigo Granda “Ricardo”, Jesús Santrich y Luis Alberto Albán alias Marco León Calarcá.
De estos 8 narcoterroristas que hacen parte del Estado Mayor Central de las FARC que viven plácidamente en Venezuela, varios pertenecen al Secretariado de las FARC. Las autoridades colombianas en muchas ocasiones han denunciado su presencia en territorio venezolano, sin que se inmute Chávez y su camarilla.
Hay muchas versiones en Venezuela acerca de las posibles causas del fatídico accidente del helicóptero venezolano como esta “Primera Versión” que informa que un comando estadounidense- israelí que operó conjuntamente con grupo de militares colombianos bien entrenados en tecnología de “Guerra Electrónica” tipo HAARP efectuando un sabotaje electrónico con unos dispositivos bien sofisticados que le permitieron interferir la aviónica del helicóptero, bloqueando todos sus controles, para finalmente derribarlo sin gastar un solo proyectil.
Hay una “Segunda Versión” que narra que el helicóptero estaba custodiando un cargamento de cocaína que era para un tal Aníbal Fernández, otra “Tercera Versión” dice que esta aeronave estaba cuidando que el ejército colombiano no atacara los campamentos de los guerrilleros colombianos que se esconden en Venezuela y fue derribada por un misil colombiano teledirigido, hecho difícil, ya que estos helicópteros rusos re potenciados están dotados de un equipo FLIR para navegación adicional, además de equipo de TV y Sistema “Abris”. Para asegurar la navegación satelital, además el MI-17 V5 tiene una estructura reforzada (blindada) que soporta ataques convencionales que permiten sobrevivir en casos de ser alcanzado.
Por los motivos anteriormente expuestos y si llegase a comprobarse la identidad del narcoterrorista Luciano Marín Arango alias Iván Márquez como el ocupante Nº 18 es esta frustrada misión y además la supuesta carga de pertrechos para las FARC, se trataría prácticamente de una forma tácita de“Declaración de Acto de Guerra o Acción de Guerra contra Colombia”, motivo por cual el actual gobierno venezolano está tratando por todas los medios de ocultar estos oscuros hechos para no enturbiar más las deterioradas relaciones con Colombia.
Si se confirma plenamente esta noticia, se podría afirmar que el desmantelamiento del grupo narcoterrorista se acentuaría en forma inminente, de manera tal que habría más entregas masivas, pero se incrementarían también las acciones terroristas, para intimidar más a la población civil y los medios de comunicación, para tener algo de poder durante las futuras negociaciones de Paz. En cualquier caso esta situación es tan grave que se debería abrir un sano debate para aclarar todas sus circunstancias.