rsaca
Madmaxista
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Esta tarde ha hecho un tiempo excelente en Coruña, así que decidí coger mi bici de carretera y dar una vuelta hasta la playa de Santa Cristina.
Durante el trayecto que he hecho por el paseo del Burgo no me he fijado demasiado en el paisaje ni en la gente, porque hay una cantidad de fulastres de miedo que se meten en el carril bici y hay que tener cuidado con ellos, sobretodo mujeras que deben pensar que se va más cómodo caminando sobre asfalto que sobre las losetas para los viandantes. Además iba con la de carretera y suelo coger bastante velocidad.
Pero al llegar a los alrededores de la playa baje mucho la velocidad, iba por un carril compartido con viandantes, y comencé a fijarme en la gente. Era última hora de la tarde y muchas personas iban ya de retirada a casa.
Vi muchas personas paseando solas, tanto hombres como mujeres. Las chicas jóvenes generalmente en grupos de dos o tres. Algunas haciendo deporte, marcando palmito y alegrándonos de paso la vista. Pero lo que más me llamó la atención fueron las mujeres de mediana edad que vi solas. Casi todas con la mirada perdida, con aspecto triste, algunas diría que como zombificadas. No parecían prestar atención a nada, daba la impresión de que iban recomiendo algo internamente, absortas. Por contraste con los muchos hombres solos de esa franja de edad que había. Todos con la mirada atenta, fijándose en el entorno, en la gente, en las chavalas. Todos con aspecto muy vivo, como disfrutando el momento. Y no era para menos, cuando iba me cruce de frente con una milfa haciendo footing con su pareja. La tipa, una rubia alta de infarto, con una camiseta blanca de asas no llevaba sujetador. Tenía para colmo los galletaes supermarcados, creo que se excitaba con todos nosotros comiendonosla con la vista. En la zona del volei había una chica que parecia una doble de Elle Mcpherson de joven. De miedo.
Las mujeres que iban con su pareja tenían un aspecto muy diferente, algunas sonriendo felices, otras no especialmente, pero todas con una mirada viva captando y disfrutando de lo que tenían al rededor.
La persona a la que ví con mayor cara de felicidad fue a una chica que iba paseando con sus hijos pequeños. Cuando me acercaba cogió en el aire a uno y se lo comió a besos mientras reía alegremente y hacia bromas. Esa chica trasmitía una felicidad contagiosa absoluamente brutal. La siguiente fue una chica que iba paseando con su hijo en un carrito. Les acompañaba otra chica que tenía pinta de ser su hermana. Era un niño muy prequeño. En un momento dado la chica se paró y se acerco a mirar al hijo en el carrito. jorobar, al mirarle se le puso una sonrisa de felicidad de oreja a oreja. Fue impresionante.
A la vuelta fui meditando sobre lo visto. Se me hace evidente que los hombres podemos estar solos y disfrutar incluso mucho. Pero las mujeres simplemente no están capacitadas para la soledad. De jovenes y a ratos pueden sobrellevarla, pero ya de mayores es algo que las devora totalmente. No solo es que estén tristes y deprimidas, es que realmente se zombifican. Me parece que no son conscientes del daño que está causando y sobretodo que les va a causar el feminismo. Si la familia ha sido el pilar de nuestra sociedad, creo que vamos a ver cosas terribles en los próximos años, con la mayoria de la población viviendo sola. Y no me refiero solamente a cuestiones meramente prácticas en cuanto a accidentes o echarse una mano, sino a las depresiones severas y suicidios que estamos por ver.
Durante el trayecto que he hecho por el paseo del Burgo no me he fijado demasiado en el paisaje ni en la gente, porque hay una cantidad de fulastres de miedo que se meten en el carril bici y hay que tener cuidado con ellos, sobretodo mujeras que deben pensar que se va más cómodo caminando sobre asfalto que sobre las losetas para los viandantes. Además iba con la de carretera y suelo coger bastante velocidad.
Pero al llegar a los alrededores de la playa baje mucho la velocidad, iba por un carril compartido con viandantes, y comencé a fijarme en la gente. Era última hora de la tarde y muchas personas iban ya de retirada a casa.
Vi muchas personas paseando solas, tanto hombres como mujeres. Las chicas jóvenes generalmente en grupos de dos o tres. Algunas haciendo deporte, marcando palmito y alegrándonos de paso la vista. Pero lo que más me llamó la atención fueron las mujeres de mediana edad que vi solas. Casi todas con la mirada perdida, con aspecto triste, algunas diría que como zombificadas. No parecían prestar atención a nada, daba la impresión de que iban recomiendo algo internamente, absortas. Por contraste con los muchos hombres solos de esa franja de edad que había. Todos con la mirada atenta, fijándose en el entorno, en la gente, en las chavalas. Todos con aspecto muy vivo, como disfrutando el momento. Y no era para menos, cuando iba me cruce de frente con una milfa haciendo footing con su pareja. La tipa, una rubia alta de infarto, con una camiseta blanca de asas no llevaba sujetador. Tenía para colmo los galletaes supermarcados, creo que se excitaba con todos nosotros comiendonosla con la vista. En la zona del volei había una chica que parecia una doble de Elle Mcpherson de joven. De miedo.
Las mujeres que iban con su pareja tenían un aspecto muy diferente, algunas sonriendo felices, otras no especialmente, pero todas con una mirada viva captando y disfrutando de lo que tenían al rededor.
La persona a la que ví con mayor cara de felicidad fue a una chica que iba paseando con sus hijos pequeños. Cuando me acercaba cogió en el aire a uno y se lo comió a besos mientras reía alegremente y hacia bromas. Esa chica trasmitía una felicidad contagiosa absoluamente brutal. La siguiente fue una chica que iba paseando con su hijo en un carrito. Les acompañaba otra chica que tenía pinta de ser su hermana. Era un niño muy prequeño. En un momento dado la chica se paró y se acerco a mirar al hijo en el carrito. jorobar, al mirarle se le puso una sonrisa de felicidad de oreja a oreja. Fue impresionante.
A la vuelta fui meditando sobre lo visto. Se me hace evidente que los hombres podemos estar solos y disfrutar incluso mucho. Pero las mujeres simplemente no están capacitadas para la soledad. De jovenes y a ratos pueden sobrellevarla, pero ya de mayores es algo que las devora totalmente. No solo es que estén tristes y deprimidas, es que realmente se zombifican. Me parece que no son conscientes del daño que está causando y sobretodo que les va a causar el feminismo. Si la familia ha sido el pilar de nuestra sociedad, creo que vamos a ver cosas terribles en los próximos años, con la mayoria de la población viviendo sola. Y no me refiero solamente a cuestiones meramente prácticas en cuanto a accidentes o echarse una mano, sino a las depresiones severas y suicidios que estamos por ver.