castguer
Madmaxista
Los españoles ya habíamos asumido que mantener la partitocracia nos supone más gasto que criar familia numerosa. Pero, desde que estalló la pompa del barro cocido, los políticos están mostrando su peor cara, son la ruina del reino, que le están dejando las arcas como las berzas de una cabra. Porque los políticos obedecen todos a una regla elemental: “Más vale ser perro de rico que santo de pobre”. Así que, aunque juren que son los legítimos valedores de los derechos políticos de los españoles, sirven a la banca y a las familias del Régimen como canes lamedores, y no mueven un dedo para ayudar a la ciudadanía a pasar el mal trago de esta crisis que han inventado sus amos. Y como estos, los banqueros, han decidido seguir con el crédito más cerrado que el schoscho de la Barbie, las empresas quiebran como colines, que el paro es ya un disparate, y los que aún tienen empleo esquivan durante la jornada laboral al jefe de recursos humanos como si fuera un apestado; y si les dirige una mirada, aunque sea para saludarlos, pasan más miedo que Pinocho en una serrería.
De manera que el expolio de España sigue febril y rampante. Y, mientras Benach se pone más rellenito que el gato del pescadero, y Botín, Entrecanales, Florentino o las hermanas Koplovitz amontonan la pasta de un modo indecente, los españoles corrientes gastan ya en caprichos menos que el Presidente Camps en trajes; y comen cosa poco buena para evitar que les embarguen el apilamiento de tochos y argamasa que compraron, ilusos, a precio de un 10 de Downing Street, engolosinados por políticos y prestamistas con que jamás bajaría de precio, y del que deben la friolera media de 150.000 euros.
¿Cómo se consigue someter como a bueyes a una horda de ciudadanos españoles a la que le bastaría con no levantarse mañana para ir a trabajar, o sacar todo su escaso dinero de los bancos, para que los mismos que los someten y explotan se postraran a sus pies pidiéndoles perdón? Yo, que tengo ya más años que la puerta de una pirámide, os lo voy a decir; aunque son cosas que sabéis perfectamente, pero no os guste recordarlas. El Poder os controla mediante los Cuatro Pilares de la Civilización:
Demos
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