Miguel: "No podré pagar mi casa si me suben la cuota de la hipoteca 200 euros más"

No puedo entender que haya 4 millones de españoles con la hipoteca contratada a tipo variable. No me cabe en la cabeza:

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Miguel vive en Móstoles (Madrid) y desde hace dos años pagar la hipoteca de su casa y llegar a fin de mes se ha convertido en un verdadero problema para él. Contrató una hipoteca de tipo variable en 2004, cuando se separó de su mujer y tuvo que empezar de 0, aunque siempre con una prioridad: vivir cerca de sus dos hijas. "Tiro la toalla, y no porque no quiera seguir luchando, es que no doy más de mí. No puedo pagar algo tan básico como mi casa", afirma.


Este hombre de 54 años es uno de los 4 millones de españoles que tienen contratadas una hipoteca de tipo variable en España. La subida incesante del Euríbor -el indicador de referencia para fijar el interés que pagamos por una hipoteca- ha propiciado que muchas personas estén contra las cuerdas, preocupadas por cuánto van a tener que pagar de más en su cuota de la hipoteca. Este indicador ha pasado de valores negativos el año pasado, a cerrar septiembre por encima del 2.2 por ciento.

"A los dos años eso me subió y empecé a pagar 600 euros"
Miguel vive en un cuarto piso de 70 metros cuadrados sin ascensor en uno de los barrios de las afueras de la ciudad. En 2004, decidió contratar una hipoteca de tipo variable debido a que era lo que más se adaptaba a sus condiciones económicas. El piso lo compró por 180.000 euros y pagó una entrada de 60.000. El resto del dinero que le quedaba por pagar –120.000 euros- lo haría en cuotas de alrededor de 400 euros en 24 años. Pero esa cuota aumentó en menos de dos años: “Cuando me metí en esa hipoteca le pedí a Créditos inmobiliarios si me podían dar una hipoteca de 400 euros, que no podía hacer frente a más ya que estaba solo y tenía que pagar una pensión. Me dijeron que sí, pero a los dos años eso me subió y empecé a pagar 600 euros”.

Pero esto fue hace 16 años, ahora la situación económica es aún peor. El Euríbor ha provocado que los intereses que paga al banco se hayan incrementado muchísimo: de una cuota de 700 euros ahora va a pasar a una de 900. “Tengo mucho miedo porque el Euríbor está subiendo mucho. Mínimo van a ser 200 euros más al mes y se me complica mucho más todo. Ya llego muy justo a fin de mes”, afirma. A partir de ahora, los ciudadanos con hipotecas variables tendrán que afrontar un gasto de entre 124 y 288 euros más al mes, lo que supone de 1.400 a 3.400 euros al año, según un estudio realizado por Fotocasa.

Miguel gana 1.300 euros al mes como comercial en Madrid y desde el momento en el que ese sueldo le entra en su cuenta, tiene que sacar la calculadora: hay que restar la pensión a su exmujer de 400 euros y los 700 de la hipoteca. Solo le quedan 200 para gastos propios y esos 200 euros, que es lo único que tiene al mes, se los tendrá que dar al banco: “No cuento con ahorros, no tengo un respaldo. En su día sí que contaba con dinero ahorrado, pero todo se va gastando. No voy a poder pagar y tengo mucho miedo”, confiesa notablemente emocionado.

"No salgo, no hago vida social porque no me llega"
Desde que tiene problemas económicos, Miguel ya no tiene la vida social que tenía antes: "No salgo, no hago vida social porque no me llega. Salir a tomar algo me supone gastar un dinero que no tengo y cuando quedo con mis hijas, solo podemos ir al parque".

Una situación que le da vergüenza reconocer y que, según dice, solo puede contar a su círculo más cercano. Desde que se enteró de esta subida del Euríbor, Miguel ha acudido al banco para preguntarles que va a pasar con su hipoteca, pero desde las oficinas no le confirman nada. Durante su búsqueda de respuestas, descubrió La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, y “gracias a ellos ha encontrado un refugio”. Va a las asambleas que organizan los viernes y conoce a personas que están en su misma situación.

Miguel no quiere hablar de futuro, a veces prefiere ni pensar en lo que pasará mañana, y afronta este mes de octubre y los seis años que le quedan de hipoteca con mucha incertidumbre. "Afronto el futuro sin ilusión y con mucha angustia. Doy gracias porque aún mantengo mi trabajo, aunque con el sueldo que tengo es muy complicado llegar a fin de mes", reconoce mientras confiesa que ha visto videos de personas a las que están desalojando y le da mucho miedo. Tras una pausa sentencia: "Con esta subida de Euríbor es muy probable que yo pueda ser uno de ellos".

Otra posibilidad es que haya firmado en su día una hipoteca de cuota creciente, de las que tanto gustaba UCI colar a sus pepitos. Ahí la fiesta puede ser ya de 900 pavos, o pasar de 1000 si el euribor sigue en ascenso.