El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Las actitudes machistas más flagrantes las tenemos claras. Aquellas que, de forma manifiesta y constante, han colocado a la mujer en una posición inferior al hombre en ámbitos sociales, económicos, jurídicos y familiares. Las que consideran que el hombre y la mujer nacen con objetivos y ambiciones diferentes en la vida.
He dicho “no me lo habías pedido” cuando una mujer me ha recordado que no he hecho mi parte de las tareas de hogar. He dicho que yo “ayudo” en casa, asumiendo que mi labor es auxiliar y no una participación igualitaria
Sin embargo, pese las reivindicaciones históricas desde los años setenta y la creciente concienciación respecto a la lacra del machismo en todos los ámbitos culturales y políticos en los últimos años, hay pequeños restos que muchos hombres siguen teniendo interiorizados. Son secuelas de nuestra educación y de los productos culturales que nos han formado como personas que hacen que, aunque critiquemos y denunciemos el machismo, podamos caer en algunas de sus trampas sin darnos cuenta.
Lo que desde hace un lustro se ha denominado el micromachismo, ejemplos de discriminación débiles e imperceptibles. Esos que se ven todos los días y suceden incluso en los ambientes más progresistas.
Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y en medio de una huelga de profesionales femeninas, queremos poner el foco sobre todo lo que aún seguimos haciendo mal los hombres. Una lista a base de ejemplos que demuestran que tal vez hemos entendido el grueso de las reivindicaciones feministas, pero nos falta leer la letra pequeña.
1. He creído necesario explicar algo a una mujer sin que ella me pidiese explicación alguna.
2. He comentado a un amigo que se quedaba al cuidado de sus hijos: “Hoy te han dejado de niñera”.
3. Le he preguntado a una mujer si “está con la regla” cuando me ha respondido con desgana o desaire.
4. En una empresa o negocio, he preguntado a una mujer por el jefe dando por sentado que el jefe es un hombre y sin plantearme que puede ser ella.
5. He dicho que yo “ayudo” en las tareas del hogar, asumiendo que el trabajo es de una mujer y yo estoy ayudando, no participando en igualdad.
6. Asumo continuamente la heterosexualidad de las mujeres.
7. No he hecho nunca la coleta a mi hija.
8. Una compañera de trabajo me ha preguntado si podía ir a jugar al fútbol con nosotros (todo hombres) y le he mentido así para que no venga: "Es que ya están los equipos hechos. Contigo seríamos impares. Lo siento".
9. Siempre delego en mi mujer la compra de ropa y los cuidados estéticos de nuestros hijos.
10. He preguntado a mi sobrina si ya le gusta algún chico.
11. He preguntado a alguna mujer que para cuándo los hijos cuando nunca se lo he preguntado a un hombre.
12. He pagado de forma sistemática mis cenas con mujeres presuponiendo que es lo que se espera de mí.
13. He descrito a una mujer como “poco femenina”.
14. He usado la palabra “provocador” para describir el atuendo de una mujer.
15. He comentado que esas no son formas de hablar “para una señorita”.
16. En compañía de una mujer, he ocupado el sillón del piloto en un coche sin preguntar si quería conducir ella.
17. He interrumpido el discurso de una mujer para seguir diciendo yo exactamente lo mismo que estaba diciendo ella.
18. He hecho el comentario "Sara es una mujer fuerte" dando por hecho que las mujeres son por lo general débiles.
19. Tengo mellizos y nada más nacer hice socio el Atleti a mi hijo y no a mi hija.
20. Dejo a mi hijo adolescente salir hasta las 3 de la madrugada, pero a mi hija le obligo a venir antes de medianoche.
Una compañera de trabajo me dijo que si podía ir a jugar al fútbol con nosotros (todo hombres) y le he mentido así: "Es que ya están los equipos hechos. Contigo seríamos impares. Lo siento"
21. Nunca he hablado con mi hijo de feminismo.
22. Soy el dueño de un local público y he puesto el cambiador de bebés en el cuarto de baño de mujeres.
23. Invitado a comer en la casa de unos amigos, he felicitado a la mujer por la comida sin preguntar antes quién había cocinado.
24. Invitado a comer en la casa de unos amigos, me he dirigido al hombre para hacer preguntas sobre automóviles, dinero o deportes.
25. He presentado a una mujer por el cargo o la posición de su marido: "esta es la mujer de...", en vez de por su nombre y profesión.
26. Soy camarero y siempre pongo la bebida alcohólica al chico y la bebida sin alcohol a la chica, sin preguntar quién ha pedido cada una.
27. Soy camarero y siempre dejo la cuenta de la mesa al chico.
28. Intentando ser amable, he llamado “guapa” o “niña” a una mujer a la que no conozco de nada.
29. He dicho “no me lo habías pedido” cuando una mujer me ha recordado que no he hecho mi parte de las tareas de hogar.
30. Me he callado ante el comentario machista de un amigo.
31. He juzgado a una mujer por su forma de educar a sus hijos cuando no lo hago con un hombre.
32. He juzgado a una mujer por su forma de comportarse durante un embarazo.
33. Me refiero al conjunto de ciudadanos que buscan la igualdad como “las feministas”, en femenino, asumiendo que es una lucha únicamente reservada a las mujeres.
34. He pronunciado alguna vez la palabra “feminista radical”.
35. He pronunciado alguna vez las palabras “loca del shishi”.
36. He preguntado a una mujer cómo conjuga su vida profesional y su vida familiar, algo que jamás he preguntado a un hombre.
37. He comprado ropa de tonalidad rosa o muñecas a una niña sin consultar con sus padres (o con la propia niña) qué regalo deseaba.
38. He hecho un favor a una mujer “por guapa”.
39. Trabajo en un centro público destinado a mujeres y he puesto únicamente revistas de moda y sociedad en la sala de espera.
40. He hecho comentarios sobre el aspecto físico de una mujer que forma parte de un partido durante una conversación sobre política.
41. En la televisión disfruto con los presentadores ácidos y divertidos y las mujeres bellas.
42. En la cama antepongo mi placer sensual al de mi compañera y no suelo preguntar por sus preferencias y necesidades.
Día de la Mujer 2018: Micromachismos: si eres hombre y haces alguna de estas cosas, debes replantearte tu comportamiento | ICON | EL PAÍS
He dicho “no me lo habías pedido” cuando una mujer me ha recordado que no he hecho mi parte de las tareas de hogar. He dicho que yo “ayudo” en casa, asumiendo que mi labor es auxiliar y no una participación igualitaria
Sin embargo, pese las reivindicaciones históricas desde los años setenta y la creciente concienciación respecto a la lacra del machismo en todos los ámbitos culturales y políticos en los últimos años, hay pequeños restos que muchos hombres siguen teniendo interiorizados. Son secuelas de nuestra educación y de los productos culturales que nos han formado como personas que hacen que, aunque critiquemos y denunciemos el machismo, podamos caer en algunas de sus trampas sin darnos cuenta.
Lo que desde hace un lustro se ha denominado el micromachismo, ejemplos de discriminación débiles e imperceptibles. Esos que se ven todos los días y suceden incluso en los ambientes más progresistas.
Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y en medio de una huelga de profesionales femeninas, queremos poner el foco sobre todo lo que aún seguimos haciendo mal los hombres. Una lista a base de ejemplos que demuestran que tal vez hemos entendido el grueso de las reivindicaciones feministas, pero nos falta leer la letra pequeña.
1. He creído necesario explicar algo a una mujer sin que ella me pidiese explicación alguna.
2. He comentado a un amigo que se quedaba al cuidado de sus hijos: “Hoy te han dejado de niñera”.
3. Le he preguntado a una mujer si “está con la regla” cuando me ha respondido con desgana o desaire.
4. En una empresa o negocio, he preguntado a una mujer por el jefe dando por sentado que el jefe es un hombre y sin plantearme que puede ser ella.
5. He dicho que yo “ayudo” en las tareas del hogar, asumiendo que el trabajo es de una mujer y yo estoy ayudando, no participando en igualdad.
6. Asumo continuamente la heterosexualidad de las mujeres.
7. No he hecho nunca la coleta a mi hija.
8. Una compañera de trabajo me ha preguntado si podía ir a jugar al fútbol con nosotros (todo hombres) y le he mentido así para que no venga: "Es que ya están los equipos hechos. Contigo seríamos impares. Lo siento".
9. Siempre delego en mi mujer la compra de ropa y los cuidados estéticos de nuestros hijos.
10. He preguntado a mi sobrina si ya le gusta algún chico.
11. He preguntado a alguna mujer que para cuándo los hijos cuando nunca se lo he preguntado a un hombre.
12. He pagado de forma sistemática mis cenas con mujeres presuponiendo que es lo que se espera de mí.
13. He descrito a una mujer como “poco femenina”.
14. He usado la palabra “provocador” para describir el atuendo de una mujer.
15. He comentado que esas no son formas de hablar “para una señorita”.
16. En compañía de una mujer, he ocupado el sillón del piloto en un coche sin preguntar si quería conducir ella.
17. He interrumpido el discurso de una mujer para seguir diciendo yo exactamente lo mismo que estaba diciendo ella.
18. He hecho el comentario "Sara es una mujer fuerte" dando por hecho que las mujeres son por lo general débiles.
19. Tengo mellizos y nada más nacer hice socio el Atleti a mi hijo y no a mi hija.
20. Dejo a mi hijo adolescente salir hasta las 3 de la madrugada, pero a mi hija le obligo a venir antes de medianoche.
Una compañera de trabajo me dijo que si podía ir a jugar al fútbol con nosotros (todo hombres) y le he mentido así: "Es que ya están los equipos hechos. Contigo seríamos impares. Lo siento"
21. Nunca he hablado con mi hijo de feminismo.
22. Soy el dueño de un local público y he puesto el cambiador de bebés en el cuarto de baño de mujeres.
23. Invitado a comer en la casa de unos amigos, he felicitado a la mujer por la comida sin preguntar antes quién había cocinado.
24. Invitado a comer en la casa de unos amigos, me he dirigido al hombre para hacer preguntas sobre automóviles, dinero o deportes.
25. He presentado a una mujer por el cargo o la posición de su marido: "esta es la mujer de...", en vez de por su nombre y profesión.
26. Soy camarero y siempre pongo la bebida alcohólica al chico y la bebida sin alcohol a la chica, sin preguntar quién ha pedido cada una.
27. Soy camarero y siempre dejo la cuenta de la mesa al chico.
28. Intentando ser amable, he llamado “guapa” o “niña” a una mujer a la que no conozco de nada.
29. He dicho “no me lo habías pedido” cuando una mujer me ha recordado que no he hecho mi parte de las tareas de hogar.
30. Me he callado ante el comentario machista de un amigo.
31. He juzgado a una mujer por su forma de educar a sus hijos cuando no lo hago con un hombre.
32. He juzgado a una mujer por su forma de comportarse durante un embarazo.
33. Me refiero al conjunto de ciudadanos que buscan la igualdad como “las feministas”, en femenino, asumiendo que es una lucha únicamente reservada a las mujeres.
34. He pronunciado alguna vez la palabra “feminista radical”.
35. He pronunciado alguna vez las palabras “loca del shishi”.
36. He preguntado a una mujer cómo conjuga su vida profesional y su vida familiar, algo que jamás he preguntado a un hombre.
37. He comprado ropa de tonalidad rosa o muñecas a una niña sin consultar con sus padres (o con la propia niña) qué regalo deseaba.
38. He hecho un favor a una mujer “por guapa”.
39. Trabajo en un centro público destinado a mujeres y he puesto únicamente revistas de moda y sociedad en la sala de espera.
40. He hecho comentarios sobre el aspecto físico de una mujer que forma parte de un partido durante una conversación sobre política.
41. En la televisión disfruto con los presentadores ácidos y divertidos y las mujeres bellas.
42. En la cama antepongo mi placer sensual al de mi compañera y no suelo preguntar por sus preferencias y necesidades.
Día de la Mujer 2018: Micromachismos: si eres hombre y haces alguna de estas cosas, debes replantearte tu comportamiento | ICON | EL PAÍS