gaytasco
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Mis abuelos (ya muertos hace más de 20 años) tenían una ganadería.
El viejo fue el único de su generación en la familia que fue a la guerra civil, el resto pudo pagarse un viaje en barco para trabajar a las américas (Venezuela, México o Argentina).
Criarónse en un entorno de lo más hostil. Había mucho que trabajar y me dijo que lo más normal del mundo era comer gato.
Luego, con el duro trabajo y gracias a la industrialización durante finales del franquismo, pudieron abrirse una ganadería. Por lo que; ellos trabajaron, los hijos trabajaron, los sobrinos, los hijos de estos.
Yo no porque cuando yo nací ya había de todo y quien recuerde los 80/90 los recordará ya muy lejanos a la pobreza de la postguerra, ya que además, por factores de entorno, estabamos ya en un pais "primermundista".
Mi abuelo, ni corto ni perezoso, al ver que yo vagabundeaba por ahi y andaba siempre con una sega en las manos me dió el siguiente consejo (lo considero tan bueno que abro el hilo aquí y no en guardería donde pueda solapsarse ante los chorri-hilos de dodoria y compania)
"Si quieres pedirle algo a alguien, que sea a una persona ocupada; esta llevará tal inercia de trabajo que tu petición no será más que otra tarea más a realizar sobre la marcha. En cambio, quien no tiene nada que hacer, deberá poner mucha más energía en ponerse en movimiento exclusivamente para llevar a cabo tu petición.
Las leyes de inercia y coeficiente de rozamiento también pueden ser aplicables a las personas."
El viejo fue el único de su generación en la familia que fue a la guerra civil, el resto pudo pagarse un viaje en barco para trabajar a las américas (Venezuela, México o Argentina).
Criarónse en un entorno de lo más hostil. Había mucho que trabajar y me dijo que lo más normal del mundo era comer gato.
Luego, con el duro trabajo y gracias a la industrialización durante finales del franquismo, pudieron abrirse una ganadería. Por lo que; ellos trabajaron, los hijos trabajaron, los sobrinos, los hijos de estos.
Yo no porque cuando yo nací ya había de todo y quien recuerde los 80/90 los recordará ya muy lejanos a la pobreza de la postguerra, ya que además, por factores de entorno, estabamos ya en un pais "primermundista".
Mi abuelo, ni corto ni perezoso, al ver que yo vagabundeaba por ahi y andaba siempre con una sega en las manos me dió el siguiente consejo (lo considero tan bueno que abro el hilo aquí y no en guardería donde pueda solapsarse ante los chorri-hilos de dodoria y compania)
"Si quieres pedirle algo a alguien, que sea a una persona ocupada; esta llevará tal inercia de trabajo que tu petición no será más que otra tarea más a realizar sobre la marcha. En cambio, quien no tiene nada que hacer, deberá poner mucha más energía en ponerse en movimiento exclusivamente para llevar a cabo tu petición.
Las leyes de inercia y coeficiente de rozamiento también pueden ser aplicables a las personas."
