Ilusionado
Madmaxista
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Os resumo mi situación.
Hasta hace un año y pico yo siempre me juntaba con dos amigos. Los tres éramos una piña: ver partidos de fútbol, ir a pasar el día al campo, piques de consola, comidas y cenas a tutiplén...Siempre nos hemos llevado muy bien. Yo soy el único que trabaja del grupo y no me ha importado en absoluto "pagar la fiesta". Lo he hecho con corazón y no me arrepiento, porque yo a estas dos personas las he apreciado un montón. Aunque ahora ya no es lo mismo, en su momento lo hacía encantado y no me arrepiento de nada.
Mis dos amigos se apuntaron a un cursillo de Correos para prepararse las Oposiciones. Allí conocieron a otro chaval y los tres se hicieron buenos amigos
A raíz de ahí, mis dos amigos empezaron a juntarse menos conmigo. El otro chico tiene un chalé en las afueras (con piscina cubierta para invierno y exterior en verano). Así que desde ese momento, apenas quedaban conmigo. Cuando los llamaba siempre me decían que se iban al chalé del otro, y que otro día nos veríamos.
De vernos casi todos los días, pasamos a vernos cada dos semanas un rato. El día de mi cumpleaños les invité a mi casa a comer, que encargué una paella. Y aunque ellos asistieron se les notaba muy pendientes del teléfono. Yo percibí que estaban ahí por compromiso, con ganas de irse. De hecho saqué un vale de 50 euros para gastarlo con ellos en un local que hay en mi ciudad de juegos antiguos de recreativas, para pasar la tarde, y me dijeron que lo sentían mucho pero no podían, ya que habían quedado con el otro chaval.
Yo les dije que viniera también el otro chico con nosotros. No me importaba. Yo lo que quería era disfrutar de mis amigos el día de mi cumpleaños. Y me daba igual que fuera con el otro por medio. En principio me dijeron que sí, que se lo iban a decir. Pero luego el otro chaval no quería porque no le gustaba el rollo de los juegos retro. Así que mis dos amigos se fueron con él.
A raíz de ahí tomé la decisión de no forzar quedadas con ellos. Los llamaba de vez en cuando para ver qué tal estaban, pero en ningún momento propuse más planes. Es una tontería hacer cosas si ellos no tienen ganas de venirse conmigo. Obvio. Cada semana les mandaba un wasap para preguntar por la salud/familia. Y poco más. Ellos no me mandaron ni un solo mensaje.
Al final, me cansé de hacer el canelo y dije: voy a hacer mi vida solo. Y durante este año he funcionado yo solo sin rendir cuentas a nadie. Si me ha apetecido irme a cenar por ahí, lo he hecho. Si se me antojaba ir al cine/echar una consola/ir de pesca/dar un paseo o hacer una comilona, lo he seguido haciendo.
Eso no quiere decir que no me duela. A mí me dolió mucho perder la relación con estos amigos, pero lo que tengo claro es que yo no voy a dejar de hacer mi vida. Me llevé un gran disgusto (no lo niego), pero yo tampoco quería rallarme con el tema: tengo trabajo, dinero, familia, puedo hacer lo que me da la gana, sin necesidad de amigos. Aunque me doliera, tengo muchos motivos para seguir adelante. Ser fuerte no quiere decir no tener sentimientos. Me dolió pero lo digiero.
Estuvimos más de siete meses sin mantener contacto. Ni siquiera nos felicitamos las Navidades. A los dos cumpleaños ni me invitaron. Yo seguí a lo mío, haciendo las cosas solo. Tampoco me he preocupado en buscar gente. Si llega que llegue, pero tampoco me voy a obsesionar.
Lo gracioso viene ahora.
Hace un par de meses el chico con el que se juntaba (el del chalé) volvió con la novia. ¿Condición? Se acabaron los amigos, las fiestas y las cachondeos. El chico los dejó tirados. Prefirió irse con la chica y ahora viven juntos. Así que mis dos amigos se quedaron solos.
A finales de mayo a uno de mis dos amigos lo llamaron para trabajar en Francia. Así que el otro chaval se ha quedado colgado. El 14 de junio falleció su padre (ya estaba enfermo desde hacía varios años). Por supuesto, le di el pésame.
Yo considero que no formo parte de la vida de esta persona. Él mismo se alejó. Por lo tanto, creo que hay otras personas que le pueden ayudar a pasar este periodo crítico. Hace tiempo dejé de ser importante para mi amigo. Por coherencia, no creo que sea imprescindible para que mi amigo salga del bache.
Lo siento mucho. Sé que es una desgracia muy grande. El chico está con depresión, de médicos y demás, y lo han dejado colgado. Pero mi lugar no es estar con él. Que se apoye en las personas que le han dado el cariño estos últimos meses.
El chaval lleva tres semanas dando por saco con el telefonito: llamándome, que podíamos quedar un día para tomar algo, que nos podíamos ver, que podíamos hacer algo juntos, etc...
Yo he sido sincero desde el principio: NO ME APETECE. Y el último día tuve que ponerme un poco borde ya. No es normal estar llamándote casi todos los días con lo mismo.
Pero es que todavía hay más. La progenitora de mi amigo me está poniendo a parir delante de la gente: que he dejado solo a su hijo, que no paro de hacerle desprecios, que en lugar de ayudarlo le estoy pisando como una colilla, que soy mala gente, que su hijo lo está pasando mal por mi culpa...
La progenitora se presentó en mi piso la otra tarde diciéndome que su hijo se habrá equivocado y habrá hecho las cosas mal, pero que yo soy un puñetero rencoroso y no tengo piedad ninguna de verlo hundido y no hacer nada.
Y yo tengo una impotencia encima, que me muerdo la lengua. Doy todo por estas dos personas, me dejan de lado, respeto su decisión (en ningún momento les reproché que me dejaran de lado por el otro chaval...yo solo entendí la situación y di la media vuelta al ver que no había afecto). Y encima, quedo como el malo de la película.
NO ES JUSTO. NO LO ES. Y lo gracioso es que la progenitora sabe que su hijo actuó mal. Me lo dice. ¿Entonces qué quiere? ¿Que le aplauda? No te joroba.
Lo siento por el tocho pero es que estoy cabreadísimo.
Hasta hace un año y pico yo siempre me juntaba con dos amigos. Los tres éramos una piña: ver partidos de fútbol, ir a pasar el día al campo, piques de consola, comidas y cenas a tutiplén...Siempre nos hemos llevado muy bien. Yo soy el único que trabaja del grupo y no me ha importado en absoluto "pagar la fiesta". Lo he hecho con corazón y no me arrepiento, porque yo a estas dos personas las he apreciado un montón. Aunque ahora ya no es lo mismo, en su momento lo hacía encantado y no me arrepiento de nada.
Mis dos amigos se apuntaron a un cursillo de Correos para prepararse las Oposiciones. Allí conocieron a otro chaval y los tres se hicieron buenos amigos
A raíz de ahí, mis dos amigos empezaron a juntarse menos conmigo. El otro chico tiene un chalé en las afueras (con piscina cubierta para invierno y exterior en verano). Así que desde ese momento, apenas quedaban conmigo. Cuando los llamaba siempre me decían que se iban al chalé del otro, y que otro día nos veríamos.
De vernos casi todos los días, pasamos a vernos cada dos semanas un rato. El día de mi cumpleaños les invité a mi casa a comer, que encargué una paella. Y aunque ellos asistieron se les notaba muy pendientes del teléfono. Yo percibí que estaban ahí por compromiso, con ganas de irse. De hecho saqué un vale de 50 euros para gastarlo con ellos en un local que hay en mi ciudad de juegos antiguos de recreativas, para pasar la tarde, y me dijeron que lo sentían mucho pero no podían, ya que habían quedado con el otro chaval.
Yo les dije que viniera también el otro chico con nosotros. No me importaba. Yo lo que quería era disfrutar de mis amigos el día de mi cumpleaños. Y me daba igual que fuera con el otro por medio. En principio me dijeron que sí, que se lo iban a decir. Pero luego el otro chaval no quería porque no le gustaba el rollo de los juegos retro. Así que mis dos amigos se fueron con él.
A raíz de ahí tomé la decisión de no forzar quedadas con ellos. Los llamaba de vez en cuando para ver qué tal estaban, pero en ningún momento propuse más planes. Es una tontería hacer cosas si ellos no tienen ganas de venirse conmigo. Obvio. Cada semana les mandaba un wasap para preguntar por la salud/familia. Y poco más. Ellos no me mandaron ni un solo mensaje.
Al final, me cansé de hacer el canelo y dije: voy a hacer mi vida solo. Y durante este año he funcionado yo solo sin rendir cuentas a nadie. Si me ha apetecido irme a cenar por ahí, lo he hecho. Si se me antojaba ir al cine/echar una consola/ir de pesca/dar un paseo o hacer una comilona, lo he seguido haciendo.
Eso no quiere decir que no me duela. A mí me dolió mucho perder la relación con estos amigos, pero lo que tengo claro es que yo no voy a dejar de hacer mi vida. Me llevé un gran disgusto (no lo niego), pero yo tampoco quería rallarme con el tema: tengo trabajo, dinero, familia, puedo hacer lo que me da la gana, sin necesidad de amigos. Aunque me doliera, tengo muchos motivos para seguir adelante. Ser fuerte no quiere decir no tener sentimientos. Me dolió pero lo digiero.
Estuvimos más de siete meses sin mantener contacto. Ni siquiera nos felicitamos las Navidades. A los dos cumpleaños ni me invitaron. Yo seguí a lo mío, haciendo las cosas solo. Tampoco me he preocupado en buscar gente. Si llega que llegue, pero tampoco me voy a obsesionar.
Lo gracioso viene ahora.
Hace un par de meses el chico con el que se juntaba (el del chalé) volvió con la novia. ¿Condición? Se acabaron los amigos, las fiestas y las cachondeos. El chico los dejó tirados. Prefirió irse con la chica y ahora viven juntos. Así que mis dos amigos se quedaron solos.
A finales de mayo a uno de mis dos amigos lo llamaron para trabajar en Francia. Así que el otro chaval se ha quedado colgado. El 14 de junio falleció su padre (ya estaba enfermo desde hacía varios años). Por supuesto, le di el pésame.
Yo considero que no formo parte de la vida de esta persona. Él mismo se alejó. Por lo tanto, creo que hay otras personas que le pueden ayudar a pasar este periodo crítico. Hace tiempo dejé de ser importante para mi amigo. Por coherencia, no creo que sea imprescindible para que mi amigo salga del bache.
Lo siento mucho. Sé que es una desgracia muy grande. El chico está con depresión, de médicos y demás, y lo han dejado colgado. Pero mi lugar no es estar con él. Que se apoye en las personas que le han dado el cariño estos últimos meses.
El chaval lleva tres semanas dando por saco con el telefonito: llamándome, que podíamos quedar un día para tomar algo, que nos podíamos ver, que podíamos hacer algo juntos, etc...
Yo he sido sincero desde el principio: NO ME APETECE. Y el último día tuve que ponerme un poco borde ya. No es normal estar llamándote casi todos los días con lo mismo.
Pero es que todavía hay más. La progenitora de mi amigo me está poniendo a parir delante de la gente: que he dejado solo a su hijo, que no paro de hacerle desprecios, que en lugar de ayudarlo le estoy pisando como una colilla, que soy mala gente, que su hijo lo está pasando mal por mi culpa...
La progenitora se presentó en mi piso la otra tarde diciéndome que su hijo se habrá equivocado y habrá hecho las cosas mal, pero que yo soy un puñetero rencoroso y no tengo piedad ninguna de verlo hundido y no hacer nada.
Y yo tengo una impotencia encima, que me muerdo la lengua. Doy todo por estas dos personas, me dejan de lado, respeto su decisión (en ningún momento les reproché que me dejaran de lado por el otro chaval...yo solo entendí la situación y di la media vuelta al ver que no había afecto). Y encima, quedo como el malo de la película.
NO ES JUSTO. NO LO ES. Y lo gracioso es que la progenitora sabe que su hijo actuó mal. Me lo dice. ¿Entonces qué quiere? ¿Que le aplauda? No te joroba.
Lo siento por el tocho pero es que estoy cabreadísimo.