"¿Me están mirando? Les podría denunciar por acoso": Las falacias de una diputada ultraderechista española que frivoliza con la violación

harrysas

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La ley del 'solo sí es sí' se está debatiendo en España, donde cada 34 minutos se denuncia un delito contra la libertad sensual.

¿Me están mirando? Les podría denunciar por acoso: Las falacias de una diputada ultraderechista española que frivoliza con la violación

La diputada de Vox Carla ToscanaTwitter @eledhmel

El partido político español Vox, una fuerza de ultraderecha conocida por su carácter negacionista de varias realidades –desde las medidas para hacer frente a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19 hasta la violencia de género–, ha vuelto a estar envuelta en la polémica, en este último caso en el marco del trámite parlamentario de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad sensual, conocida como la ley del 'solo sí es sí'.

En esta ocasión, la diputada de Vox Carla Toscana avivó el debate parlamentario con una recua de argumentos que englobaban todos los tópicos ya desmentidos hace tiempo, pero que ha conseguido correr por las redes sociales para regocijo de sus seguidores y para alarma de una mayoría de ciudadanos.




Vestida con una camiseta con el lema 'Notmetoo', en alusión al movimiento MeToo que recorrió el mundo destapando abusos sensuales cometidos contra mujeres de toda condición, Toscana comenzó su discurso en un tono irónico plagado de preguntas ya contestadas muchas veces.

Otra vez las denuncias falsas
"¿Me está mirando? Es que a lo mejor no me gusta cómo me miran. Tienen la suerte de que soy una mujer sensata, una diputada de Vox y por eso no voy a hacer nada", comenzaba su intervención Toscana, para continuar advirtiendo: "Si yo fuera otro tipo de mujer por esa mirada les podría denunciar por acoso y podría denunciar incluso por violación y habría que creerme porque soy mujer, porque yo lo valgo. Eso es esta ley".

Lo cierto es que la reforma del Código Penal que incluye el Proyecto de Ley recoge multa de seis meses a dos años para "quienes se dirijan a otra persona con expresiones, comportamientos o proposiciones de carácter sensual que creen a la víctima una situación objetivamente humillante, hostil o intimidatoria". Sin embargo, no recoge una mirada y, además, se refiere a cualquier persona, por lo que un hombre también podría ser víctima de este ilícito.




"¿Qué proponen a los hombres, incluidos los diputados de esta Cámara, en caso de que una mujer les acuse en falso, sin pruebas?", continuaba la diputada, dando pábulo una vez más al bulo difundido por su formación sobre las denuncias falsas.

La Fiscalía y otros organismos ya han informado de que las denuncias falsas de los últimos años representan tan solo el 0,0074 % de las denuncias presentadas y de que, de hecho, en 2020 no se registró ninguna.

Vox suele utilizar la cifra de denuncias archivadas, que es mucho más elevada y que, lejos de respaldar su tesis, avala que la simple palabra de la denunciante no sirve para dictar una condena por lo que muchos casos se acaban archivando por falta de pruebas, no porque el acusado sea inocente.

Por otro lado, el testimonio de las mujeres víctimas de violencia de género o de violencia sensual sirve de prueba al igual que el de las víctimas del resto de delitos penales, siempre que se cumplan unos requisitos relativos a su credibilidad y que estén corroborados por elementos periféricos.

'Solo sí es sí'

"¿Tendrán que ir mendigando un firme aquí? ¿Instaurarán el contrato sensual previo? ¿Se tendrán que descargar una aplicación creada al efecto?", son algunas de las socarronas preguntas que lanzó durante su intervención la diputada de Vox, junto con otras de similares características: "¿Será preceptivo tener testigos durante el acto sensual? ¿Habrán de ir a un notario para certificar la legalidad de la coyunda?", utilizadas para burlarse de la norma que pretende aportar mayor seguridad jurídica a las mujeres víctimas de estas agresiones.

La norma lo que hace es definir por primera vez los requisitos del consentimiento, de manera que existe cuando la víctima ha manifestado libremente por "actos exteriores, concluyentes e inequívocos conforme a las circunstancias concurrentes", su voluntad expresa de participar en el acto.

 
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