El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Todo un día de reunión en Agadir (jovenlandia), con varias pausas pero una constante: tensión. Desde las 9:30 de la mañana hasta pasada la medianoche, teniendo que coger un vuelo, poco después, a eso de la 1:15 de la madrugada. España, jovenlandia y Portugal se sentaban con un propósito claro en la mesa: cerrar por fin el capítulo de las sedes mundialista para poder consolidar el Bid Book, el cuaderno definitivo de la candidatura, que marcará los trabajos desde el 31 de julio hasta el Mundial de 2030. Todo parecía estar claro y así lo habían hablado muchas veces en las reuniones mensuales que venían manteniendo: España 11 sedes, Portugal 3 y jovenlandia 6. Pero no. A última hora, tanto la RFEF como el CSD se descolgaron intentando imponer dos más: Vigo, con una importante presión política de última hora, y Valencia, que envió la documentación a ultimísima hora, fuera de tiempo.
En realidad ya venía habiendo una cierta hostilidad hacia el equipo técnico español en los últimos meses. La parsimonia con la que se tomaban las decisiones en la RFEF exasperó durante mucho tiempo a las federaciones de jovenlandia y Portugal, que acusaban a sus colegas de estar más pendientes de salvar políticamente a Pedro Rocha que de centrarse en la preparación del Mundial.
Estas asperezas parecían haberse subsanado con la consolidación del presidente extremeño de la RFEF en su cargo, y los trabajos habían avanzado, aunque las críticas seguían llegando off the record. "Está más pendiente de ponerse en el medio de la foto con Laporta que de trabajar", "el nivel es bajísimo", "alguna es que no habla ni inglés", entre otras lindezas.
A la reunión clave de Agadir sólo viajaron tres miembros de la comisión RFEF, María Tato, Fernando Sanz, Jorge Mowinckel. Estos dos últimos son los miembros más valorados dentro del equipo de la RFEF, aunque ayer tuvieron que trabajar codo con codo con la famosa 'Comisión Del Bosque', que estuvo representada por el jefe de Gabinete de José Manuel Uribes, Juan María Fernández Carnicer. "Fue muy duro, y todavía nos queda", resume una fuente directa de la reunión.
"España ha jugado sucio. La RFEF sabía que eran 11 sedes y pedir más a última hora es una forma de entorpecer el trabajo", asegura otra. "Después de meses en los que la situación de la RFEF sólo ralentizaba el trabajo, ahora esto...", se lamentaban. Tanto los responsables de jovenlandia como de Portugal se tomaron fatal esta "sorpresa" de última hora que no venía a cuento.
Tratar de meter en el paquete de sedes a Vigo y a Valencia (que envió un correo fuera de tiempo aceptando las condiciones) no tenía nada que ver con el entendimiento que hasta ahora había del proceso en los tres países. "Al menos se ha conseguido que puedan seguir negociando", destacan a Relevo fuentes federativas.
Pero, ¿hasta cuando? La RFEF pretende que puedan entrar las 13 sedes y que sea luego la FIFA la que, si lo considera, haga el corte. Es decir: "el problema para otro". Ni Pedro Rocha ni el Gobierno quieren (si pueden evitarlo) quedar mal con nadie. Valencia lo ha tenido muy complicado desde el principio y sólo al final el club firmó un documento para evitar caerse como sede mundialista. En cuanto a Vigo durante las últimas semanas ha habido cierta presión para que Balaídos se subiera a un carro del que, en el último año, todos consideraban que estaba fuera.
El problema está en que ahora, al intentar colar Valencia y Vigo, alguno de los iniciales se caiga. Y otra variante: que el enfado de jovenlandia y Portugal resten peso al equipo de la RFEF cuando llegue el momento, por ejemplo, de pelear por qué estadio acogerá los partidos más importantes e incluso la final, que no está nada claro que vaya a ser el Santiago Bernabéu.
La solución no puede tardar mucho. El día 31 de julio tiene que presentarse el 'Bid Book' a FIFA, así que la solución no puede demorarse mucho más del 14-15 de julio. Tendrán que volver a reunirse, esta vez con la premisa clara de si FIFA acepta 22 sedes en vez de las 20 que se habían acordado. jovenlandia y Portugal parecen tener bastante claro que, en lo que de ellos dependa, no va a ser así.
www.relevo.com
En realidad ya venía habiendo una cierta hostilidad hacia el equipo técnico español en los últimos meses. La parsimonia con la que se tomaban las decisiones en la RFEF exasperó durante mucho tiempo a las federaciones de jovenlandia y Portugal, que acusaban a sus colegas de estar más pendientes de salvar políticamente a Pedro Rocha que de centrarse en la preparación del Mundial.
Estas asperezas parecían haberse subsanado con la consolidación del presidente extremeño de la RFEF en su cargo, y los trabajos habían avanzado, aunque las críticas seguían llegando off the record. "Está más pendiente de ponerse en el medio de la foto con Laporta que de trabajar", "el nivel es bajísimo", "alguna es que no habla ni inglés", entre otras lindezas.
A la reunión clave de Agadir sólo viajaron tres miembros de la comisión RFEF, María Tato, Fernando Sanz, Jorge Mowinckel. Estos dos últimos son los miembros más valorados dentro del equipo de la RFEF, aunque ayer tuvieron que trabajar codo con codo con la famosa 'Comisión Del Bosque', que estuvo representada por el jefe de Gabinete de José Manuel Uribes, Juan María Fernández Carnicer. "Fue muy duro, y todavía nos queda", resume una fuente directa de la reunión.
"España ha jugado sucio. La RFEF sabía que eran 11 sedes y pedir más a última hora es una forma de entorpecer el trabajo", asegura otra. "Después de meses en los que la situación de la RFEF sólo ralentizaba el trabajo, ahora esto...", se lamentaban. Tanto los responsables de jovenlandia como de Portugal se tomaron fatal esta "sorpresa" de última hora que no venía a cuento.
Tratar de meter en el paquete de sedes a Vigo y a Valencia (que envió un correo fuera de tiempo aceptando las condiciones) no tenía nada que ver con el entendimiento que hasta ahora había del proceso en los tres países. "Al menos se ha conseguido que puedan seguir negociando", destacan a Relevo fuentes federativas.
Pero, ¿hasta cuando? La RFEF pretende que puedan entrar las 13 sedes y que sea luego la FIFA la que, si lo considera, haga el corte. Es decir: "el problema para otro". Ni Pedro Rocha ni el Gobierno quieren (si pueden evitarlo) quedar mal con nadie. Valencia lo ha tenido muy complicado desde el principio y sólo al final el club firmó un documento para evitar caerse como sede mundialista. En cuanto a Vigo durante las últimas semanas ha habido cierta presión para que Balaídos se subiera a un carro del que, en el último año, todos consideraban que estaba fuera.
Malestar en las sedes
El malestar entre el resto de 11 sedes que sí tenían más o menos segura su oficialidad como mundialistas es mayúsculo también. Gran Canaria ha hecho un trabajo excelente en todo el proceso y ahora temen que, por razones políticas, esté en riesgo un puesto que con todo merecimiento habían conquistado. Dos estadios en Madrid, dos en Barcelona, dos en el País Vasco, dos en Andalucía, uno en Zaragoza, el citado en Gran Canaria y otro en Coruña era, a priori, el 11 ganador de la delegación española.El problema está en que ahora, al intentar colar Valencia y Vigo, alguno de los iniciales se caiga. Y otra variante: que el enfado de jovenlandia y Portugal resten peso al equipo de la RFEF cuando llegue el momento, por ejemplo, de pelear por qué estadio acogerá los partidos más importantes e incluso la final, que no está nada claro que vaya a ser el Santiago Bernabéu.
La solución no puede tardar mucho. El día 31 de julio tiene que presentarse el 'Bid Book' a FIFA, así que la solución no puede demorarse mucho más del 14-15 de julio. Tendrán que volver a reunirse, esta vez con la premisa clara de si FIFA acepta 22 sedes en vez de las 20 que se habían acordado. jovenlandia y Portugal parecen tener bastante claro que, en lo que de ellos dependa, no va a ser así.
Máxima tensión en la candidatura del Mundial 2030: «España jugó sucio con las sedes tras meses retrasando el trabajo» | Relevo
El tono fue durísimo al pedir la RFEF (fuera de tiempo) 13 sedes, con Valencia y Vigo, cuando siempre hablaron de que fueran 11.
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