cebollin-o
Madmaxista
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Imaginemos un supuesto:
una mañana te levantas mareado, tienes fiebre y vas al médico.
Nada más examinarte el doctor te diagnostica intoxicación alimentaria. La cena que tomaste la vispera en un conocido restaurante estaba en malas condiciones. Así que, una vez repuesto te diriges al establecimiento a interponer una reclamación. En él, una agradable señorita te escucha, comprueba atentamente el certificado médico y hasta te da la razón (hay más clientes afectados). Pero te dice que el dueño no se va ha hacer cargo de nada. Que todo es culpa del tras*portista , que tiene el furgón en mal estado y seguramentre ha roto la cadena del frio. Sin atender a razones se despide aconsejándote que vayas a arreglar cuentas con un tercero... ¿Parece absurdo verdad?
Y si has comprado un artículo por correo y te llega en mal estado. ¿Admitirías que el vendedor se negara a reponer el artículo y te mandase a reclamar a la empresa de mensajería?
Estas son situaciones son absurdas. Debe de ser siempre el vendedor quien, en primer término se haga cargo del desperfecto y atienda reclamaciónes. Posteriormente, y si procede, este actuará contra sus suministradores...
Parece lógico que el usuario nunca tenga que interponer demandas contra terceras empresas con las que a fin de cuentas no tiene ninguna relación contractual.
Este principio que debería ser universal, tiene su única excepción conocida en nuestro pais, gracias al poder de las eléctricas capaces de moldear el marco legal a su antojo.
Un ejemplo: si a causa de un apagón tus electrodomésticos pasan a mejor vida; la compañía a la que pagas religiosamente mes a mes (comercializadora), te dirigirá a otra (distribuidora) con la que no mantienes relación contractual alguna. Probablemente ambas compañías pertenecerán al mismo grupo y compartirán sede social. Pero seguro que jamás ninguna de las dos atenderá tus demandas.
Maldito país...:´(
una mañana te levantas mareado, tienes fiebre y vas al médico.
Nada más examinarte el doctor te diagnostica intoxicación alimentaria. La cena que tomaste la vispera en un conocido restaurante estaba en malas condiciones. Así que, una vez repuesto te diriges al establecimiento a interponer una reclamación. En él, una agradable señorita te escucha, comprueba atentamente el certificado médico y hasta te da la razón (hay más clientes afectados). Pero te dice que el dueño no se va ha hacer cargo de nada. Que todo es culpa del tras*portista , que tiene el furgón en mal estado y seguramentre ha roto la cadena del frio. Sin atender a razones se despide aconsejándote que vayas a arreglar cuentas con un tercero... ¿Parece absurdo verdad?
Y si has comprado un artículo por correo y te llega en mal estado. ¿Admitirías que el vendedor se negara a reponer el artículo y te mandase a reclamar a la empresa de mensajería?
Estas son situaciones son absurdas. Debe de ser siempre el vendedor quien, en primer término se haga cargo del desperfecto y atienda reclamaciónes. Posteriormente, y si procede, este actuará contra sus suministradores...
Parece lógico que el usuario nunca tenga que interponer demandas contra terceras empresas con las que a fin de cuentas no tiene ninguna relación contractual.
Este principio que debería ser universal, tiene su única excepción conocida en nuestro pais, gracias al poder de las eléctricas capaces de moldear el marco legal a su antojo.
Un ejemplo: si a causa de un apagón tus electrodomésticos pasan a mejor vida; la compañía a la que pagas religiosamente mes a mes (comercializadora), te dirigirá a otra (distribuidora) con la que no mantienes relación contractual alguna. Probablemente ambas compañías pertenecerán al mismo grupo y compartirán sede social. Pero seguro que jamás ninguna de las dos atenderá tus demandas.
Maldito país...:´(
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