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Madmaxista
Ginebra/ Maputo, 8 de marzo – Más de 110.000 personas han sido desplazadas desde finales del año pasado (diciembre 22) por la reanudación de ataques por parte de grupos armados no estatales en una alarmante escalada de violencia en la Provincia de Cabo Delgado. Esta abrumadora cifra representa la segunda mayor ola de desplazamiento en esta Provincia desde el inicio del conflicto en 2017, poniendo de relieve la crisis humanitaria cada vez más profunda en esta zona.
Los niveles de violencia han aumentado de manera inusitada y las comunidades afectadas deben soportar los embates de estos continuos ataques. "Nos tuvimos que ir de nuestra aldea en Ocua, Chiure, en medio de la oscuridad de la noche y con mucho miedo mientras esos ataques ocurrían en las cercanías. No trajimos nada con nosotros, tan sólo la ropa que teníamos puesta. No era solamente yo, éramos nueve personas de mi familia incluyendo a los más pequeños. En esto estamos todos juntos, intentando mantenernos seguros y alentando al resto para continuar", señala Carlota, una de las mujeres desplazadas.
En respuesta a esta emergencia humanitaria la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha estado trabajando en la primera línea brindando asistencia esencial a más de 22.000 personas desplazadas recientemente. El enfoque de múltiples aristas de la Organización incluye la gestión de los sitios de desplazamiento, la provisión de albergues, de cuidados de la salud, apoyo para la salud mental, y la coordinación de una respuesta multifacética para paliar las necesidades cada vez mayores. A pesar de todos estos esfuerzos la magnitud de la crisis supera los recursos disponibles, poniendo de manifiesto una brecha que debe abordarse cuanto antes.
"De cara a esta crisis desgarradora, la Organización Internacional para las Migraciones sostiene su compromiso de apoyar a todas las personas afectadas”, señaló la Dra. Laura Tomm-Bonde, Jefa de Misión de la OIM Mozambique. “Los desafíos relacionados con paliar las necesidades de las personas desplazadas son significativos. Nuestros recursos, incluyendo artículos esenciales, están menguando con gran rapidez, amenazando con poner en peligro a miles de personas que ya estaban en situación de vulnerabilidad, entre ellas mujeres, menores y adultos mayores".
Esta crisis cada vez mayor ha ejercido una gran presión sobre los Equipos y Clínicas Móviles de la OIM que son instrumentales en la tarea de brindar apoyo sanitario, de nutrición y psicológico en los distritos afectados. La demanda cada vez mayor de servicios de salud mental y de esfuerzos de protección contra la Violencia Basada en Género y la Explotación y el Abuso sensual no hace sino aumentar la urgencia de contar con capacidades de apoyo mejoradas.
A pesar de los grandes esfuerzos en terreno para acomodar a los recién llegados y garantizar los esfuerzos coordinados de respuesta, un déficit significativo en el financiamiento pone en peligro la prosecución de los servicios esenciales. Tan sólo un 15% de los 43 millones de dólares EE.UU. de la parte necesaria para la OIM en el marco del Plan de Respuesta Humanitaria (HRP) 2024 está asegurado y eso trae aparejado el riesgo de que no puedan paliarse las necesidades existentes, lo cual podría agravar una situación que de por sí ya es muy crítica.
Como parte del Programa de Respuesta Conjunta, en alianza con el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se han distribuido Artículos Familiares de Emergencia tales como lonas para albergues, frazadas, mosquiteros, sets de cocina y esterillas para dormir, entre 1.255 familias. También se pudieron entregar alimentos y kits de higiene si bien la demanda excede en gran medida los recursos de los que se dispone, poniendo de relieve de qué manera las necesidades no parar de aumentar en esta crisis.
"Las necesidades inmediatas y futuras de las poblaciones desplazadas en Mozambique requieren de nuestra acción y atención colectiva", reflexiona la Dra. Tomm-Bonde. "Más allá del socorro inmediato nuestro compromiso apunta al abordaje de las causas de origen de la crisis y a la promoción de la paz y el desarrollo sostenibles por medio de la combinación de intervenciones de asistencia humanitaria e iniciativas de consolidación de la paz".
Mientras Mozambique sigue enfrentando esta emergencia humanitaria abrumadora, la OIM pide acciones inmediatas e integrales de parte de la comunidad internacional, para aliviar el sufrimiento de las personas desplazadas y de trabajar en pos de soluciones sostenibles a la violencia que ha asolado a esta región desde 2017.
y antes he leído que en el norte del país los islámicos están asesinando cristianos
Los niveles de violencia han aumentado de manera inusitada y las comunidades afectadas deben soportar los embates de estos continuos ataques. "Nos tuvimos que ir de nuestra aldea en Ocua, Chiure, en medio de la oscuridad de la noche y con mucho miedo mientras esos ataques ocurrían en las cercanías. No trajimos nada con nosotros, tan sólo la ropa que teníamos puesta. No era solamente yo, éramos nueve personas de mi familia incluyendo a los más pequeños. En esto estamos todos juntos, intentando mantenernos seguros y alentando al resto para continuar", señala Carlota, una de las mujeres desplazadas.
En respuesta a esta emergencia humanitaria la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha estado trabajando en la primera línea brindando asistencia esencial a más de 22.000 personas desplazadas recientemente. El enfoque de múltiples aristas de la Organización incluye la gestión de los sitios de desplazamiento, la provisión de albergues, de cuidados de la salud, apoyo para la salud mental, y la coordinación de una respuesta multifacética para paliar las necesidades cada vez mayores. A pesar de todos estos esfuerzos la magnitud de la crisis supera los recursos disponibles, poniendo de manifiesto una brecha que debe abordarse cuanto antes.
"De cara a esta crisis desgarradora, la Organización Internacional para las Migraciones sostiene su compromiso de apoyar a todas las personas afectadas”, señaló la Dra. Laura Tomm-Bonde, Jefa de Misión de la OIM Mozambique. “Los desafíos relacionados con paliar las necesidades de las personas desplazadas son significativos. Nuestros recursos, incluyendo artículos esenciales, están menguando con gran rapidez, amenazando con poner en peligro a miles de personas que ya estaban en situación de vulnerabilidad, entre ellas mujeres, menores y adultos mayores".
Esta crisis cada vez mayor ha ejercido una gran presión sobre los Equipos y Clínicas Móviles de la OIM que son instrumentales en la tarea de brindar apoyo sanitario, de nutrición y psicológico en los distritos afectados. La demanda cada vez mayor de servicios de salud mental y de esfuerzos de protección contra la Violencia Basada en Género y la Explotación y el Abuso sensual no hace sino aumentar la urgencia de contar con capacidades de apoyo mejoradas.
A pesar de los grandes esfuerzos en terreno para acomodar a los recién llegados y garantizar los esfuerzos coordinados de respuesta, un déficit significativo en el financiamiento pone en peligro la prosecución de los servicios esenciales. Tan sólo un 15% de los 43 millones de dólares EE.UU. de la parte necesaria para la OIM en el marco del Plan de Respuesta Humanitaria (HRP) 2024 está asegurado y eso trae aparejado el riesgo de que no puedan paliarse las necesidades existentes, lo cual podría agravar una situación que de por sí ya es muy crítica.
Como parte del Programa de Respuesta Conjunta, en alianza con el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se han distribuido Artículos Familiares de Emergencia tales como lonas para albergues, frazadas, mosquiteros, sets de cocina y esterillas para dormir, entre 1.255 familias. También se pudieron entregar alimentos y kits de higiene si bien la demanda excede en gran medida los recursos de los que se dispone, poniendo de relieve de qué manera las necesidades no parar de aumentar en esta crisis.
"Las necesidades inmediatas y futuras de las poblaciones desplazadas en Mozambique requieren de nuestra acción y atención colectiva", reflexiona la Dra. Tomm-Bonde. "Más allá del socorro inmediato nuestro compromiso apunta al abordaje de las causas de origen de la crisis y a la promoción de la paz y el desarrollo sostenibles por medio de la combinación de intervenciones de asistencia humanitaria e iniciativas de consolidación de la paz".
Mientras Mozambique sigue enfrentando esta emergencia humanitaria abrumadora, la OIM pide acciones inmediatas e integrales de parte de la comunidad internacional, para aliviar el sufrimiento de las personas desplazadas y de trabajar en pos de soluciones sostenibles a la violencia que ha asolado a esta región desde 2017.
Más de 110.000 personas desplazadas en Mozambique por la situación de creciente violencia, mientras las necesidades siguen aumentando
Ginebra/ Maputo, 8 de marzo – Más de 110.000 personas han sido desplazadas desde finales del año pasado (diciembre 22) por la reanudación de ataques por parte de grupos armados no estatales en una alarmante escalada de violencia en la Provincia de Cabo Delgado. Esta abrumadora cifra representa...
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