Más allá de la indignación, me da mucha pena ver mi país invadido por jovenlandeses y latinoamericanos

Salgo a la calle y me asalta la desolación al ver cómo se ha sudamericanizado nuestro querido país. Cómo no nos hacemos respetar como nación en ningún orden y cómo España es, una vez más en su historia, un país disuelto y sin rumbo; una casa de pilinguis para políticos, funcionarios chupópteros y jetas.

Me causa mucha pena ver nuestras calles lumpenizadas; la cosa del raeggeton por todas partes,profanando lugares históricos, nuestras mujeres saliendo con jovenlandeses, nuestros jóvenes imitando su estilo (ya no se sabe quién es jovenlandés y quién autóctono), imitando su brutalidad e indolencia, y esto no lo digo por el hecho de que sean extranjeros; sino porque nos llega lo peor de esos países: gente de bajísima cualificación y nivel cultural, que no aportan un duro.

Pena de ver cómo la estética se va pareciendo cada vez más a la del tercer mundo; gorras, gente tatuada como puertas, ruido, mal gusto, tecnología alienante, irresponsabilidad, indolencia, música animalesca, obsesión con las terrazas y las comilonas, la escasa cultura del ahorro, cómo se sanciona al que lo hace....Solo veo gente necia, con gorras de demonios y vestida de latin king con treinta y tantos...

Pena ver cómo la clase media europeista que hubo en este país se está extinguiendo, y con ella los valores de honradez, progreso económico, bienestar, paz social...

Mires donde mires, de 25 años para abajo, solo brócolis y fans de los brócolis. Menuda estafa se ha hecho a este pueblo. Sin ser yo especialmente racista, están sacando lo peor de mi qué ganas de mandarlos de vuelta solo por no tener que ver este destrozo.

Es que ya no se puede salir a la calle sin ver lúmpenes, jorobar. Haciendo peña con los lúmpenes de aquí y creando esa masa informe de gente que solo se identifica con etnianos, jovenlandeses, jovenlandeses y todo lo que no sea Europeo (eso nunca)

Muchos de ellos, por cierto, con banderita de España, para que se note qué supuestos patriotas venden el país a cachos para mantener sus negociados.

Esto ya sabemos que no hay quien lo salve.

Solo queda frenar a toda costa el grifo de la inmi gración masiva para que al menos no nos sigan invadiendo más y quedemos una minoría de españoles decentes viviendo en barrios más o menos limpios y seguros (los que nos lo podamos permitir o vivamos en un sitio así gracias a ser casapapis).