Marta Sánchez, tras cantar el himno ante Ciudadanos: "No soy de ningún partido"
La nueva bestia de color del independentismo no forma parte de ningún partido constitucionalista. Ni «tiene una tara en el ADN» como dice el president Quim Torra sobre algunos españoles. De hecho, sus rasgos son más sensuales. Más atractivos. Porque la protagonista de esta historia tiene melena rubia, voz angelical y es estrella en talent shows. Es Marta Sánchez, objetivo de las iras del independentismo y de la izquierda más radical desde que decidiese acabar su actuación en el Teatro de la Zarzuela hace tres meses poniéndole una sentida letra al himno español. Aquel gesto no le salió gratis. La virulencia de los ataques en las redes fue bestial. Hasta parte de sus fans se movilizaron en contra. Y su mánager le recomendó no volver a entonarlo. Los ataques cesaron. Hasta el domingo pasado, cuando volvió a cantarlo subida en el escenario del acto de la plataforma España Ciudadana de Albert Rivera. Con una bandera de España de fondo. Rompió a llorar de la emoción. Pero la resaca no fue fácil para ella. Porque los insultos y amenazas de fin volvieron a proliferar. «Hija de fruta», fue uno de los tuits más repetidos. Y Marta volvió a llorar. Esta vez de rabia.
«Está muy afectada porque no entiende cómo puede recibir ataques tan fuertes en España por el simple hecho de poner letra a su himno o por sentirse española», asegura su mánager, Mariola Orellana, y responsable de que la artista participase en el evento de Ciudadanos. «Me siento culpable de todo lo que está sufriendo porque fui yo quien le animó a que participase. Albert me llamó hace unas semanas preguntándome si podría participar. Me aseguró que no sería un acto político, sino que trataba de emular a Macron en Francia para hacer un acto en defensa de España. Animé a Marta a que fuese y la idea era que no cantase el himno. Porque cuando lo hizo en La Zarzuela ya le llovieron las críticas y yo le dije que era mejor no volver a cantarlo. Si lo hubiésemos querido preparar habríamos llevado a un pianista al menos. No lo habría cantado a capella. Pero cuando subió al escenario a leer un texto que había preparado, empezaron a pedirle que lo cantase y se animó. Después no quiso participar en la foto de familia que le propuso Ciudadanos para desmarcarse de cualquier partido»,dice Orellana.
Marta Sánchez, de 51 años, arrancó su participación en el evento leyendo una carta donde explicaba las razones de haberle puesto letra al himno. «La idea de cantar la canción de mi país y ponerle letra propia surgió hace ya muchos meses. Y fueron otros tantos los que estuvo aparcada. Fue a mi vuelta a España cuando completé la letra al sentir de nuevo toda esa añoranza vivida en mis tres años en Florida y al tener la oportunidad de interpretarle en un gran teatro ante mi público, a sabiendas de no saber si escucharía aplusos o desaprobación. Pero segura de haber escrito una carta de amor hacia mi tierra a la que tanto deseaba volver. [...] Tan sólo una carta desde el sentimiento que quise y quiero compartir con los que se sienten españoles como yo, con los que aman esta tierra y con los que desean sentir unión al escucharla. Nunca antes en mis 34 años de carrera tanta gente me había dado las gracias por una de mis interpretaciones», recitó Marta. El público le dedicó una ovación y se vino arriba. «Una de las cosas más bonitas que me han pasado ha sido cantar el himno de España», dijo.
Y el público la coreó y le animó a que la cantase. «Haré una pincelada», les avanzó. Y se arrancó con una estrofa. Con lágrimas en los ojos. «Te amo España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin, como tu hija, llevaré ese honor, llenar cada rincón con tus rayos de sol. Y se si algún día no puedo volver, guárdame un sitio para descansar al fin», cantó recibiendo el aplauso de la más de mil personas que abarrotaban el auditorio y el beso cómplice de Rivera, con quien antes del evento compartió una conversación en el camerino donde la maquillaron. El vídeo se viralizó en redes y los trolls no tardaron en cebarse. Y se comenzó a especular con la posibilidad de que la madrileña fuese otros de los fichajes con madera de artista de Rivera que ya había incorporado a otros como Felisuco o Toni Cantó. Pero ella no está por la labor.
«No soy de ningún partido político, pero siempre que pueda participar en un acto por la unidad de mi país, lo haré. Siempre he sido una mujer que ha hecho las cosas con el corazón para bien o para mal. Muchas me han traído lágrimas, pero no quiero dejar de ser así. Estoy muy orgullosa de haber escrito esta letra y lo estaré siempre», confiesa a Crónica.
La nueva bestia de color del independentismo no forma parte de ningún partido constitucionalista. Ni «tiene una tara en el ADN» como dice el president Quim Torra sobre algunos españoles. De hecho, sus rasgos son más sensuales. Más atractivos. Porque la protagonista de esta historia tiene melena rubia, voz angelical y es estrella en talent shows. Es Marta Sánchez, objetivo de las iras del independentismo y de la izquierda más radical desde que decidiese acabar su actuación en el Teatro de la Zarzuela hace tres meses poniéndole una sentida letra al himno español. Aquel gesto no le salió gratis. La virulencia de los ataques en las redes fue bestial. Hasta parte de sus fans se movilizaron en contra. Y su mánager le recomendó no volver a entonarlo. Los ataques cesaron. Hasta el domingo pasado, cuando volvió a cantarlo subida en el escenario del acto de la plataforma España Ciudadana de Albert Rivera. Con una bandera de España de fondo. Rompió a llorar de la emoción. Pero la resaca no fue fácil para ella. Porque los insultos y amenazas de fin volvieron a proliferar. «Hija de fruta», fue uno de los tuits más repetidos. Y Marta volvió a llorar. Esta vez de rabia.
«Está muy afectada porque no entiende cómo puede recibir ataques tan fuertes en España por el simple hecho de poner letra a su himno o por sentirse española», asegura su mánager, Mariola Orellana, y responsable de que la artista participase en el evento de Ciudadanos. «Me siento culpable de todo lo que está sufriendo porque fui yo quien le animó a que participase. Albert me llamó hace unas semanas preguntándome si podría participar. Me aseguró que no sería un acto político, sino que trataba de emular a Macron en Francia para hacer un acto en defensa de España. Animé a Marta a que fuese y la idea era que no cantase el himno. Porque cuando lo hizo en La Zarzuela ya le llovieron las críticas y yo le dije que era mejor no volver a cantarlo. Si lo hubiésemos querido preparar habríamos llevado a un pianista al menos. No lo habría cantado a capella. Pero cuando subió al escenario a leer un texto que había preparado, empezaron a pedirle que lo cantase y se animó. Después no quiso participar en la foto de familia que le propuso Ciudadanos para desmarcarse de cualquier partido»,dice Orellana.
Marta Sánchez, de 51 años, arrancó su participación en el evento leyendo una carta donde explicaba las razones de haberle puesto letra al himno. «La idea de cantar la canción de mi país y ponerle letra propia surgió hace ya muchos meses. Y fueron otros tantos los que estuvo aparcada. Fue a mi vuelta a España cuando completé la letra al sentir de nuevo toda esa añoranza vivida en mis tres años en Florida y al tener la oportunidad de interpretarle en un gran teatro ante mi público, a sabiendas de no saber si escucharía aplusos o desaprobación. Pero segura de haber escrito una carta de amor hacia mi tierra a la que tanto deseaba volver. [...] Tan sólo una carta desde el sentimiento que quise y quiero compartir con los que se sienten españoles como yo, con los que aman esta tierra y con los que desean sentir unión al escucharla. Nunca antes en mis 34 años de carrera tanta gente me había dado las gracias por una de mis interpretaciones», recitó Marta. El público le dedicó una ovación y se vino arriba. «Una de las cosas más bonitas que me han pasado ha sido cantar el himno de España», dijo.
Y el público la coreó y le animó a que la cantase. «Haré una pincelada», les avanzó. Y se arrancó con una estrofa. Con lágrimas en los ojos. «Te amo España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin, como tu hija, llevaré ese honor, llenar cada rincón con tus rayos de sol. Y se si algún día no puedo volver, guárdame un sitio para descansar al fin», cantó recibiendo el aplauso de la más de mil personas que abarrotaban el auditorio y el beso cómplice de Rivera, con quien antes del evento compartió una conversación en el camerino donde la maquillaron. El vídeo se viralizó en redes y los trolls no tardaron en cebarse. Y se comenzó a especular con la posibilidad de que la madrileña fuese otros de los fichajes con madera de artista de Rivera que ya había incorporado a otros como Felisuco o Toni Cantó. Pero ella no está por la labor.
«No soy de ningún partido político, pero siempre que pueda participar en un acto por la unidad de mi país, lo haré. Siempre he sido una mujer que ha hecho las cosas con el corazón para bien o para mal. Muchas me han traído lágrimas, pero no quiero dejar de ser así. Estoy muy orgullosa de haber escrito esta letra y lo estaré siempre», confiesa a Crónica.