Marina d'Or reclama más de 400 millones al Reino de jovenlandia al perder la inversión en dos complejos residenciales "por la inacción" de su Gobierno

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El despacho de abogados B. Cremades & Asociados, en representación de la sociedad española Comercializadora Mediterránea de Viviendas, S.L. (antes Marina d'Or-Loger), ha presentado una solicitud de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) contra el Reino de jovenlandia por una reclamación de más de 400 millones de euros.

Según el comunicado emitido por la empresa, Marina d'Or participó en la iniciativa lanzada por jovenlandia en 2004 para la descongestión de los núcleos urbanos superpoblados mediante la creación de ciudades satélite de nueva construcción.

"Tal iniciativa fue aplaudida por la comunidad internacional y recibió el respaldo de tanto el Banco Mundial como de la Unión Europea. Además, atrajo también inversiones inmobiliarias", según asegura el comunicado.


DOS COMPLEJOS INMOBILIARIOS DE ENVERGADURA
La empresa española se involucró en la construcción de dos grandes complejos inmobiliarios, según asegura Marina d'Or:

  • Complejo "Nueva Ciudad de Tamesna" a las afueras de Rabat: "en el que el Estado jovenlandés dotaría de todos los equipamientos e infraestructuras necesarios para hacer posible la nueva ciudad, que quedaría conectada a Rabat por autovía, tren y demás servicios de tras*porte necesarios", indica.
De hecho, añade, parte del campus de la Universidad de Rabat se trasladaría a la Nueva Ciudad de Tamesna. Al respecto, Marina d'Or recuperaría su inversión mediante la venta de los complejos inmobiliarios construidos.

El grupo inmobiliario y turístico denuncia que "la inacción del Gobierno jovenlandés para la dotación de los equipamientos e infraestructuras, unida a la modificación de la ordenación urbanística de la ciudad, han abocado a que aquella idílica nueva ciudad actualmente se reduzca a unos cuantos edificios aislados, que ni siquiera cuentan con servicio de recogida de basuras, rodeados de mercadillos ilegales".

  • Complejo inmobiliario "La Perla de Tánger" en la ciudad Tánger. Marina d'Or también había acordado con la administración pública jovenlandés, según añade, la construcción de este otro complejo. "Esta inversión fue igualmente concebida para su venta a terceros, financiándose la construcción mediante la venta de los nuevos inmuebles a los nuevos residentes".

Durante la ejecución de este proyecto, el inversor español "fue víctima de un bloqueo administrativo resultante de conflictos internos entre las autoridades marroquíes, reconocido por el propio Tribunal de Cuentas jovenlandés en su informe especial de 2014, que se ha traducido en la pérdida irremediable y total de la inversión proyectada", asegura la empresa.

AÑOS SIN SOLUCIÓN
La firma española lamenta que esta controversia lleva arrastrándose años sin solución. Antes de presentar la solicitud de arbitraje, Marina d'Or ha tratado de negociar con el Gobierno jovenlandés una salida a sus inversiones en la "Nueva Ciudad de Tamesna" y en la "La Perla de Tánger" sin éxito, apostilla el comunicado. "Todas las negociaciones con el Gobierno jovenlandés han sido inútiles y frustradas por las propias autoridades marroquíes involucradas".

Bernardo Cremades, socio del despacho Cremades & Asociados, se ha pronunciado de manera contundente al respecto afirmando que "en jovenlandia se producen preocupantes atropellos a las inversiones españolas". Por su parte, Jesús Ger García, fundador y presidente de Marina d'Or, también ha mostrado su indignación con las autoridades marroquíes por el trato recibido
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ARBITRAJE INTERNACIONAL
Marina d'Or reclama más de 400 millones al Reino de jovenlandia al perder la inversión en dos complejos residenciales "por la inacción" de su Gobierno
C. A. D.
Castellón
Actualizado Jueves, 16 junio 2022 - 13:04
La empresa española se involucró a partir de 2004 en la construcción de dos grandes complejos inmobiliarios en Rabat y Tánger con el compromiso de jovenlandia por la reordenación urbanística y dotación de servicios

Marina d'Or-Ciudad de Vacaciones en Oropesa del Mar.
Marina d'Or-Ciudad de Vacaciones en Oropesa del Mar.
C. A. D.
El despacho de abogados B. Cremades & Asociados, en representación de la sociedad española Comercializadora Mediterránea de Viviendas, S.L. (antes Marina d'Or-Loger), ha presentado una solicitud de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) contra el Reino de jovenlandia por una reclamación de más de 400 millones de euros.

Según el comunicado emitido por la empresa, Marina d'Or participó en la iniciativa lanzada por jovenlandia en 2004 para la descongestión de los núcleos urbanos superpoblados mediante la creación de ciudades satélite de nueva construcción.

"Tal iniciativa fue aplaudida por la comunidad internacional y recibió el respaldo de tanto el Banco Mundial como de la Unión Europea. Además, atrajo también inversiones inmobiliarias", según asegura el comunicado.

DOS COMPLEJOS INMOBILIARIOS DE ENVERGADURA
La empresa española se involucró en la construcción de dos grandes complejos inmobiliarios, según asegura Marina d'Or:

Complejo "Nueva Ciudad de Tamesna" a las afueras de Rabat: "en el que el Estado jovenlandés dotaría de todos los equipamientos e infraestructuras necesarios para hacer posible la nueva ciudad, que quedaría conectada a Rabat por autovía, tren y demás servicios de tras*porte necesarios", indica.
De hecho, añade, parte del campus de la Universidad de Rabat se trasladaría a la Nueva Ciudad de Tamesna. Al respecto, Marina d'Or recuperaría su inversión mediante la venta de los complejos inmobiliarios construidos.

El grupo inmobiliario y turístico denuncia que "la inacción del Gobierno jovenlandés para la dotación de los equipamientos e infraestructuras, unida a la modificación de la ordenación urbanística de la ciudad, han abocado a que aquella idílica nueva ciudad actualmente se reduzca a unos cuantos edificios aislados, que ni siquiera cuentan con servicio de recogida de basuras, rodeados de mercadillos ilegales".

Complejo inmobiliario "La Perla de Tánger" en la ciudad Tánger. Marina d'Or también había acordado con la administración pública jovenlandés, según añade, la construcción de este otro complejo. "Esta inversión fue igualmente concebida para su venta a terceros, financiándose la construcción mediante la venta de los nuevos inmuebles a los nuevos residentes".
Durante la ejecución de este proyecto, el inversor español "fue víctima de un bloqueo administrativo resultante de conflictos internos entre las autoridades marroquíes, reconocido por el propio Tribunal de Cuentas jovenlandés en su informe especial de 2014, que se ha traducido en la pérdida irremediable y total de la inversión proyectada", asegura la empresa.

AÑOS SIN SOLUCIÓN
La firma española lamenta que esta controversia lleva arrastrándose años sin solución. Antes de presentar la solicitud de arbitraje, Marina d'Or ha tratado de negociar con el Gobierno jovenlandés una salida a sus inversiones en la "Nueva Ciudad de Tamesna" y en la "La Perla de Tánger" sin éxito, apostilla el comunicado. "Todas las negociaciones con el Gobierno jovenlandés han sido inútiles y frustradas por las propias autoridades marroquíes involucradas".

Bernardo Cremades, socio del despacho Cremades & Asociados, se ha pronunciado de manera contundente al respecto afirmando que "en jovenlandia se producen preocupantes atropellos a las inversiones españolas". Por su parte, Jesús Ger García, fundador y presidente de Marina d'Or, también ha mostrado su indignación con las autoridades marroquíes por el trato recibido contra su empresa e inversiones.

El comunicado concluye asegurando que la solicitud de arbitraje se fundamenta en las garantías de protección de inversiones establecidas en el Tratado Bilateral de Promoción y Protección de Inversiones suscrito entre España y jovenlandia de 11 de diciembre de 1997, el cual incluye una cláusula de arbitraje internacional ante el CIADI.

"Con esta solicitud de arbitraje, y gracias al sistema internacional de protección de inversiones, Marina d'Or tiene la posibilidad de acudir a un tribunal internacional de arbitraje para obtener una justa compensación por la pérdida de sus inversiones que, de otra manera, sería prácticamente inviable. El eventual laudo que dicte el tribunal arbitral es de obligado cumplimiento para el Reino de jovenlandia", concluye el comunicado.

 
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