M. Priede
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Creo que Vidal, tipo muy inteligente, sin duda, es víctima de un mito, uno más de los muchos que están naciendo, mejor dicho fabricando, por ejemplo el de la IA, que en realidad no es otra cosa que una extensión de la complejidad algorítmica, pero que en ningún caso es inteligencia puesto que no es capaz ni de olvidar ni de salirse del campo algorítmico (cualquier programa de ajedrez vence a todos los grandes maestros; pero ningún programa sabe que está jugando al ajedrez, por la sencilla razón de que ese programa desconoce otros juegos). Esa mal llamada IA no es otra cosa que una extensión de la capacidad de programación pero no por ello deja de ser lo que es.
Para entender qué es el Universo Paralelo del que nos habla Vidal, basta con establecer una analogía: la economía productiva frente a la economía financiera y bursátil, que multiplica por veinte a la primera y que sin embargo no cabe decir "economía real frente a economía virtual", puesto que tan reales son una como otra, sólo que operan sobre bases o dinámicas diferentes, de ahí que Max Keiser hablara en su día de la "Economía del Triángulo de las Bermudas", donde todos los indicadores de las empresas productoras de bienes y servicios estaban parados y sin embargo su valor en bolsa no dejaba de crecer, de ahí que tras la crisis de 2008 hubo que rescatar empresas que en principio se dedicaban a la manufactura, como General Motors. Otro ejemplo que comprobé el año pasado por estas fechas: alquilé un automóvil y la mejor relación precio/calidad que encontré fue en Hertz, lo cual me sorprendio: ¿no se había ido a la quiebra? Sí, pero por lo visto sólo su área financiera, porque la empresa continuaba alquilando coches, no virtuales sino tangibles. En ese universo paralelo del que nos habla Vidal existirán los automóviles de Herlz que podrás alquilar, incluso los utlizarás para desplazarte por esas ciudades que existen sólo como digitales, pero conviene no equivocarse: esas ciudades existen merced al dinero que se aporta desde el lado tangible; cuando se viene abajo tendrá que aparecer la FED para que no se destruya demasiado capital. Porque el Universo Paralelo es eso mismo: una ampliación del campo de la especulación, dado que apenas quedan nichos donde invertir debido a lo inflados que están los valores, algunos hasta extremos absurdos, caso de Apple, cuyo valor en bolsa alcanzó en julio pasado tres billones, el equivalente al PIB de Francia.
El Universo Paralelo no es otra cosa que una ampliación de la extensión que hasta ahora ocupa el campo especulativo, y nada más. Todos conocemos gente que vive dentro de esa esfera de la especulación, tan real como pueda ser trabajar en una fragua, sólo que especula con valores, no con cuerpos tangibles, pero no vive en un universo paralelo. A veces, cuando la confusión empieza a señorearnos, conviene llevar las palabras a su verdadero significado, o a su origen; de no ser así también pertenecerían a universos paralelos (es decir, no conectados, no intersectados, como la rectas paralelas) el minero que extrae el hierro y el ingeniero que fabrica un coche, cuando todos sabemos que no es así.
Lo del "universo paralelo" es similar a lo de Inteligencia Artificial, al tras*humanismo (por ejemplo cuando dicen que los robots pagarán impuestos y no que quienes pagarán impuestos serán los propietarios o usuarios de los robots), los derechos de los animales y de las plantas (la prohibición de la caza o de talar árboles no es un derecho de la planta o del animal, puesto que con frecuencia se levanta la veda, o si es permanente no es por un derecho animal sino de una ley de protección del paisaje o para el mantenimiento del equilibrio en el ecosistema). Que ahora se entienda que los animales piensan y sufren no quiere decir que tengan derechos sino que estamos obligados a no provocarles sufrimiento ni a considerarlos como meros objetos. La ley nos obliga a nosotros; los animales no están obligados por ninguna ley, tal y como si un león que devora una cebra aun viva pudiera ser juzgado por ello.
En fin, lo del Universo Paralelo no es otra cosa que "la ampliación del campo de batalla", como el título de la novela de Houellebecq, en este caso de la especulación, puesto que los valores ahora existentes ya están demasiado alejados del valor que tienen fuera del valor en bolsa, y que se supone es su base, por eso les interesa ampliar el campo de acción.
Para entender qué es el Universo Paralelo del que nos habla Vidal, basta con establecer una analogía: la economía productiva frente a la economía financiera y bursátil, que multiplica por veinte a la primera y que sin embargo no cabe decir "economía real frente a economía virtual", puesto que tan reales son una como otra, sólo que operan sobre bases o dinámicas diferentes, de ahí que Max Keiser hablara en su día de la "Economía del Triángulo de las Bermudas", donde todos los indicadores de las empresas productoras de bienes y servicios estaban parados y sin embargo su valor en bolsa no dejaba de crecer, de ahí que tras la crisis de 2008 hubo que rescatar empresas que en principio se dedicaban a la manufactura, como General Motors. Otro ejemplo que comprobé el año pasado por estas fechas: alquilé un automóvil y la mejor relación precio/calidad que encontré fue en Hertz, lo cual me sorprendio: ¿no se había ido a la quiebra? Sí, pero por lo visto sólo su área financiera, porque la empresa continuaba alquilando coches, no virtuales sino tangibles. En ese universo paralelo del que nos habla Vidal existirán los automóviles de Herlz que podrás alquilar, incluso los utlizarás para desplazarte por esas ciudades que existen sólo como digitales, pero conviene no equivocarse: esas ciudades existen merced al dinero que se aporta desde el lado tangible; cuando se viene abajo tendrá que aparecer la FED para que no se destruya demasiado capital. Porque el Universo Paralelo es eso mismo: una ampliación del campo de la especulación, dado que apenas quedan nichos donde invertir debido a lo inflados que están los valores, algunos hasta extremos absurdos, caso de Apple, cuyo valor en bolsa alcanzó en julio pasado tres billones, el equivalente al PIB de Francia.
El Universo Paralelo no es otra cosa que una ampliación de la extensión que hasta ahora ocupa el campo especulativo, y nada más. Todos conocemos gente que vive dentro de esa esfera de la especulación, tan real como pueda ser trabajar en una fragua, sólo que especula con valores, no con cuerpos tangibles, pero no vive en un universo paralelo. A veces, cuando la confusión empieza a señorearnos, conviene llevar las palabras a su verdadero significado, o a su origen; de no ser así también pertenecerían a universos paralelos (es decir, no conectados, no intersectados, como la rectas paralelas) el minero que extrae el hierro y el ingeniero que fabrica un coche, cuando todos sabemos que no es así.
Lo del "universo paralelo" es similar a lo de Inteligencia Artificial, al tras*humanismo (por ejemplo cuando dicen que los robots pagarán impuestos y no que quienes pagarán impuestos serán los propietarios o usuarios de los robots), los derechos de los animales y de las plantas (la prohibición de la caza o de talar árboles no es un derecho de la planta o del animal, puesto que con frecuencia se levanta la veda, o si es permanente no es por un derecho animal sino de una ley de protección del paisaje o para el mantenimiento del equilibrio en el ecosistema). Que ahora se entienda que los animales piensan y sufren no quiere decir que tengan derechos sino que estamos obligados a no provocarles sufrimiento ni a considerarlos como meros objetos. La ley nos obliga a nosotros; los animales no están obligados por ninguna ley, tal y como si un león que devora una cebra aun viva pudiera ser juzgado por ello.
En fin, lo del Universo Paralelo no es otra cosa que "la ampliación del campo de batalla", como el título de la novela de Houellebecq, en este caso de la especulación, puesto que los valores ahora existentes ya están demasiado alejados del valor que tienen fuera del valor en bolsa, y que se supone es su base, por eso les interesa ampliar el campo de acción.
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