Mamita Yunai y las atrocidades estadounidenses en Centroamerica

Mouguias

Madmaxista
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La United Fruit Company era una multinacional estadounidense que sigue existiendo, "Chiquita". Durante buena parte del siglo XX la compañía controló la economía y la política de varios países centroamericanos. De ahí el nombre "República Bananera". Dos ejemplos de sus tácticas:

La Masacre de las Bananeras o Matanza de las Bananeras fue un exterminio de los trabajadores sindicalizados de la United Fruit Company que se produjo el 6 de diciembre de 1928 en el municipio de Ciénaga, cerca de Santa Marta, en el departamento del Magdalena, Colombia. Un número desconocido de trabajadores murió después de que el gobierno de Miguel Abadía Méndez decidió enviar al ejército colombiano a poner fin a una huelga de un mes organizada por el sindicato de los trabajadores que buscaban garantizar mejores condiciones de trabajo. El gobierno de los Estados Unidos de América había amenazado con invadir Colombia a través de su Cuerpo de Marines, si el gobierno colombiano no actuaba para proteger los intereses de la United Fruit.

En 1954, el presidente Jacobo Arbenz de Guatemala trató de repartir las tierras desaprovechadas que pertenecían a la United Fruit. La empresa presionó a la CIA para que organizase un golpe que derrocase a Arbenz.
Ese fue el inicio de la guerra civil de Guatemala, un genocidio que se prolongó durante decenios:

How United Fruit robbed and killed the people of Central America

By Stephen Millies, in Workers World, 3 October 1996

"It's important that I don't get too knowledgeable about the past."

So spoke Wallace Booth on becoming president of United Brands back in 1975. Booth had plenty of reason to wish for amnesia.

After all, he had just succeeded Eli Black who left United Brands by jumping through his office window on the 44th floor of the old Pan Am Building in New York.

Black was just about to be exposed for giving a $1.25-million bribe to the president of Honduras.

United Brands was then the new name for the notorious United Fruit banana monopoly. Now it's got another new name: Chiquita Brands International.

For decades this ruthless corporation dominated the economies of the countries of Central America.

Chiquita still owns or rents over 267 square miles of farmland in Costa Rica, Panama and Honduras. It operates a fleet of 42 refrigerated ships and hundreds of miles of railroad.

ALL THE NEWS FIT TO PRINT?

In mid-September an agreement was signed in Guatemala between the government and guerrilla commanders. News is finally coming out about the grisly background of the long war there.

In the 1980s alone, the Guatemalan military and its death squads killed over 100,000 people. Entire Indian villages were massacred.

A front-page article in the Sept. 20 New York Times made a rare admission. It said that "the conflict had its roots in a 1954 coup sponsored by the Central Intelligence Agency."

The Times then went on to claim that "most of Guatemala's 10.5 million people can no longer remember what started it."

But United Fruit--now Chiquita--remembers.

What brought down the wrath of this company and of the CIA was President Jacobo Arbenz Guzm n's attempt to distribute uncultivated lands owned by United Fruit to landless peasants.

The big Boston banks behind United Fruit were determined that Arbenz must go. President Dwight D. Eisenhower gave the order for a CIA-staged invasion that toppled the elected Guatemalan government.

Among the coup's first victims were 45 assassinated leaders of the banana workers on United Fruit's plantations.

Seven years later, United Fruit paid back its debt to the CIA by donating two of its ships to the Bay of Pigs invasion of Cuba.

The Cuban people--under the leadership of Fidel Castro-- remembered well the tragedy of Guatemala. They defeated the CIA invasion. And they took back all the land that United Fruit owned in Cuba--land that today's Helms-Burton Law is meant to return to U.S. corporate owners.

WHERE'S THE WAR CRIMES TRIAL?

The U.S. capitalist establishment has recently been trying to organize a so-called war-crimes trial in the Netherlands. Its aim is justify U.S. intervention in Bosnia, once part of socialist Yugoslavia.

Where's the war-crimes trial for the massacres in Central America?

For the 100,000-plus victims in Guatemala? For the thousands of victims of Oliver North's Contra war against Nicaragua? And the countless victims of the death squads in El Salvador and Honduras?

U.S. government money paid for this terror. And it was the U.S. Army that trained so many of these assassins at the School of the Americas in Panama--a country itself left with unmarked mass graves and many missing after the U.S. invasion in 1989.

But the U.S. government just did the bidding of United Fruit. United Fruit really should be in the dock.

United Fruit sold its properties in Guatemala to Del Monte in 1972 for $20 million.

Under its new name of Chiquita Brands, it still maintains its empire in the rest of Central America. It's controlled by the Lindner family in Cincinnati through the American Financial Group--a big insurance company.

Just one of these Lindners--Stephen Craig--owned 23,809,445 shares of Chiquita Brands stock in April 1992. Their market value was $351,809,445 at the time.

Meanwhile Del Monte has been gobbled up by RJR Nabisco-- the huge cancer-stick and cookie conglomerate.

Another big player is Castle & Cooke, which owns the Dole brand. (No relation to Bob Dole.)

These are the criminal companies that have benefited from the CIA wars that have left the people of Central America bloodied and impoverished. How can there be justice in Guatemala, or Honduras, or El Salvador, without at the very least a major reparations program paid for by those who became multi-millionaires off the suffering of the people?

Me pregunto cuándo harán una peli sobre esto.
 
Los malos fueron los españoles en America, los EEUU son unos santos e hicieron grandes cosas por los americanos del sur del Rio de Grande, y el que no diga es un nancy, comunista o tradicionalista ultramontano.
Nada de esto me sorprende, aunque los iberoamericanos con el protestantismo y su adoración a EEUU me dan bastante pena. Pero bueno algún dia despertarán.
 
La United Fruit Company era una multinacional estadounidense que sigue existiendo, "Chiquita". Durante buena parte del siglo XX la compañía controló la economía y la política de varios países centroamericanos. De ahí el nombre "República Bananera". Dos ejemplos de sus tácticas:


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En el cine no sé pero la masacre de las bananeras se ha tratado en literatura:
“José Arcadio Segundo estaba entre la muchedumbre que se concentró en la estación desde la mañana del viernes. Había participado en una reunión de los dirigentes sindicales y había sido comisionado junto con el coronel Gavilán para confundirse con la multitud y orientarla según las circunstancias. No se sentía bien, y amasaba una pasta salitrosa en el paladar, desde que advirtió que el ejército había emplazado nidos de ametralladoras alrededor de la plazoleta, y que la ciudad alambrada de la compañía bananera estaba protegida con piezas de artillería. Hacia las doce, esperando un tren que no llegaba, mas de tres mil personas, entre trabajadores, mujeres y niños, habían desbordado el espacio descubierto frente a la estación y se apretujaban en las calles adyacentes que el ejercito cerró con filas de ametralladoras. Aquello parecía entonces, mas que una recepción, una feria jubilosa. Habían trasladado los puestos de fritangas y las tiendas de bebidas de la Calle de los Turcos, y la gente soportaba con muy buen ánimo, el fastidio de la espera y el sol abrasante. Un poco antes de las tres corrió el rumor de que el tren oficial no llegaría hasta el día siguiente. La muchedumbre cansada exhaló un suspiro de desaliento. Un teniente del ejercito se subió entonces en el techo de la estación, donde había cuatro nidos de ametralladoras enfiladas hacia la multitud, y se dio un toque de silencio. Al lado de José Arcadio Segundo, estaba una mujer descalza, muy subida de peso, con dos niños de unos cuatro y siete años. Cargó al menor, y le pidió a José Arcadio Segundo, sin conocerlo, que levantara al otro para que oyera mejor lo que iban a decir. José Arcadio Segundo se acaballó al niño en la nuca. Muchos años después, ese niño había de seguir contando, sin que nadie se lo creyera, que había visto al teniente leyendo con una bocina de gramófono el Decreto Numero 4 del Jefe Civil y Militar de la provincia. Estaba firmado por el general Carlos Cortés Vargas, y por su secretario, el mayor Enrique García Isaza, y en tres artículos de ochenta palabras declaraba a los huelguistas cuadrilla de malhechores y facultaba al ejército para matarlos a bala.

Leído el decreto, en medio de una ensordecedora rechifla de protesta, un capitán sustituyó al teniente en el techo de la estación, y con la bocina de gramófono hizo señas de que quería hablar. La muchedumbre volvió a guardar silencio.

-Señoras y señores-dijo el capitán con una voz baja, lenta, un poco cansada-, tienen cinco minutos para retirarse.
La rechifla y los gritos redoblados ahogaron el toque de clarín que anuncio el principio del plazo. Nadie se movió.
-Han pasado cinco minutos dijo- el capitán en el mismo tono-.Un minuto mas y se hará fuego.

José Arcadio Segundo, sudando hielo, se bajó al niño de los hombros y se lo entrego a la mujer. “Estos macho cabríoes son capaces de disparar”, murmuró ella. José Arcadio Segundo no tuvo tiempo de hablar, porque al instante reconoció la voz ronca del coronel Gavilán haciéndoles eco con un grito a las palabras de la mujer. Embriagado por la tensión, por la maravillosa profundidad del silencio y, además, convencido de que nadie haría mover a aquella muchedumbre pasmada por la fascinación de la fin, José Arcadio Segundo se empinó por encima de las cabezas que tenia en frente y por primera vez en su vida levantó la voz.

-iCabrones! –grito-. Les regalamos el minuto que falta. Al final de su grito ocurrió algo que no le produjo espanto, sino una especie de alucinación. El capitán dio la orden de fuego y catorce nidos de ametralladoras le respondieron en el acto. Pero todo parecía una farsa. Era como si las ametralladoras hubieran estado cargadas con engañifas de pirotecnia, porque se escuchaba su anhelante tableteo, y se veían sus escupitajos incandescentes, pero no se percibía la más leve reacción, ni una voz, ni siquiera un suspiro, entre la muchedumbre compacta que parecía petrificada por una invulnerabilidad instantánea. De pronto, a un lado de la estación, un grito de fin desgarró el encantamiento: “AYYY MI progenitora.” Una fuerza sísmica, un aliento volcánico, un rugido de cataclismo, estallaron en el centro de la muchedumbre con una descomunal potencia expansiva. José Arcadio Segundo tuvo tiempo de levantar al niño, mientras la progenitora con el otro era absorbida por la muchedumbre centrifugada por el pánico.”


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Exacto, la United Fruit Company la menciona García Márquez en su obra.
 
Los yankis no han hecho mas que barrabasadas en latinoamerica, y si no han echo mas, ha sido porque han encuentrado en esa tierra un entorno cultural ostil que les ha dificultado moverse comodamente en un continente que les gustaría fuera suyo completamente.
Esto último les joroba enormemente y es el motivo por el que cargan repetidamente contra la historia española en la zona. Ojo con creerse al pie de la letra la historia de la maldad española que repiten machaconamente y a la primera oportunidad en sus documentales del canal historia y similar. Todo se basa en la leyenda de color, inventada o magnificada por ingleses, franceses y criollos latinoamericanos independentistas (los enemigos naturales de España en la época de la independencia de las colonias) , y que les viene de perlas en la lucha cultural contra lo hispano.
 
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