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Madmaxista
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Telecinco ordena paralizar las grabaciones de Mía es la venganza, la serie de Lydia Bosch
Los bajos datos de audiencia de Mía es la venganza han llevado a Mediaset a tomar la decisión de parar el rodaje de la serie tras 17 capítulos emitidos.
Lydia Bosch, en una escena de Mía es la venganza.MEDIASET
Diecisiete capítulos emitidos, 110 grabados y hasta aquí. Mediaset ha tomado una decisión drástica: paralizar las grabaciones de su serie de sobremesa Mía es la venganza ante los malos datos de audiencia, según ha adelantado Bluper.
Mía es la venganza era una de las grandes apuestas de Mediaset para salvar sus tardes. Supuso el regreso de Telecinco a las series de sobremesas tras 14 años desde el fin de Yo soy Bea. La cancelación de Sálvame abrió la puerta unas nuevas tardes en Telecinco donde se apostó por este tipo de ficciones. Sin embargo, la paciencia de Mediaset se ha agotado tras 17 capítulos emitidos.
La serie diaria producida por Alea Media y protagonizada por Lydia Bosch ha ido perdiendo audiencia día tras día. La semana pasada encadenó su tercer mínimo consecutivo, marcando su peor dato desde el pasado 12 de junio cuando se estrenó, un 7,5% de cuota de pantalla y 748.000 espectadores de media. La serie acumula un 8,4% de share y 818.000 espectadores desde el día del estreno.
El estreno en Telecinco de Mía es la venganza no fue malo. Se situó como la opción más vista de su franja entre las cadenas comerciales con una media de 1.007.000 espectadores y un 9,7% de share. Además, el primer episodio de la serie protagonizada por Lydia Bosch fue líder absoluto en el target comercial con un 11,2% y se impuso también en términos absolutos entre los espectadores de 25-44 años (11,5%) y de 45-54 años (10,6%). Sin embargo, a partir de ahí la serie fue cayendo en espectadores sin lograr superar a su principal competidor, la serie de Antena 3 Amar es para siempre.
De hecho, la serie, que arrancó unos días antes del último programa de Sálvame, nunca ha conseguido alcanzar una cuota de pantalla por encima del 10%. De hecho, en estos 17 capítulos emitidos ha tenido incluso menos audiencia que Sálvame Limón. Y algo todavía más preocupantes, sus bajos índices de audiencia tampoco han ayudado al recién estrenado programa de Sandra Barneda y César Muñoz, Así es la vida.
Es el llamado efecto cadena, por el cual un mal dato de audiencia en el programa previo arrastra al programa siguiente. De hecho, esto era de las mayores preocupaciones de cara a la nueva temporada que arrancará en septiembre y a la llegada de TardeAR, el nuevo programa vespertino de Ana Rosa Quintana, y la gran apuesta de Mediaset para salvar y remontar las tardes de su principal cadena.
De hecho, ahora mismo ningún programa de la tarde de Telecinco supera los 800.000 espectadores de media. Mía es la venganza se queda en un 7,8% y 784.000 espectadores; Así es la vida, en un 9.1% y 774.000; 25 Palabras, el concurso de Cristian Gálvez, en un 9,3% y 684.000 espectadores y Reacción en cadena, en un 8,9% y 732.000. Mientras que en Antena 3, principal competencia de Telecinco, sigue dominando las tardes con todos los programas, a excepción de Y ahora Sonsoles, por encima del millón de espectadores de media.
Mediaset había dado luz verde a tres temporadas de Mía es la venganza. La primera, que ya estaba grabada, constaba de 90 capítulos, pero finalmente, ha sido en el episodio 110 cuando Mediaset ha dado la orden de no continuar con las grabaciones.
Queda por saber qué ocurrirá ahora con los más de 80 capítulos que ya están grabados. Mediaset tiene la opción de emitirlos hasta que arranque la nueva temporada y después emitir el resto a través de su plataforma Mitele Plus, o directamente buscar otra alternativa antes de que llegue septiembre. Cabe la posibilidad de que Mía es la venganza se sitúe en otra franja de la parrilla, aunque ante los malos índices de audiencia, Mediaset se arriesgaría a perder más espectadores allá donde sitúen la serie.
La serie, creada por Aurora Guerra, a la que se apartó poco después de su estreno, y con la producción ejecutiva de Jesús Font y de Arantxa Écija por parte de Mediaset España, cuenta con un amplio abanico de personajes que recorren las distintas capas de la sociedad, tanto en el espectro de edades como estrato social, y una atractiva y moderna puesta en escena, en la que destacan los 8.000 m² de decorados -cerca de 3.000 m² de platós cubiertos y 5.000 m² de backlot y exteriores que albergan la piscina y los bungalós- que recrean las instalaciones del exclusivo club deportivo 'Los Olivos', principal escenariode la serie.
El argumento de la serie que ha hecho que Mediaset apostase por las ficciones de producción nacional en la sobremesa cuenta la historia de Sonia y Mario. Ambos sufren las consecuencias de un trágico accidente ocurrido hace veinte años. Ella vive presa del remordimiento, mientras que él está lleno de repruebo y quiere que Sonia pague por todo lo sucedido. Sin embargo, el estudiado plan de venganza de Mario se encontrará con un escollo que nunca hubiera previsto: los sentimientos que está empezando a experimentar hacia Olivia, la hija de Sonia.
Mía es la venganza mezcla en sus tramas amor, pasión, venganza, secretos inconfesables y misterios y aborda temáticas contemporáneas, como el empoderamiento de la mujer y la diversidad.
Los bajos datos de audiencia de Mía es la venganza han llevado a Mediaset a tomar la decisión de parar el rodaje de la serie tras 17 capítulos emitidos.
Lydia Bosch, en una escena de Mía es la venganza.MEDIASET
Diecisiete capítulos emitidos, 110 grabados y hasta aquí. Mediaset ha tomado una decisión drástica: paralizar las grabaciones de su serie de sobremesa Mía es la venganza ante los malos datos de audiencia, según ha adelantado Bluper.
Mía es la venganza era una de las grandes apuestas de Mediaset para salvar sus tardes. Supuso el regreso de Telecinco a las series de sobremesas tras 14 años desde el fin de Yo soy Bea. La cancelación de Sálvame abrió la puerta unas nuevas tardes en Telecinco donde se apostó por este tipo de ficciones. Sin embargo, la paciencia de Mediaset se ha agotado tras 17 capítulos emitidos.
La serie diaria producida por Alea Media y protagonizada por Lydia Bosch ha ido perdiendo audiencia día tras día. La semana pasada encadenó su tercer mínimo consecutivo, marcando su peor dato desde el pasado 12 de junio cuando se estrenó, un 7,5% de cuota de pantalla y 748.000 espectadores de media. La serie acumula un 8,4% de share y 818.000 espectadores desde el día del estreno.
El estreno en Telecinco de Mía es la venganza no fue malo. Se situó como la opción más vista de su franja entre las cadenas comerciales con una media de 1.007.000 espectadores y un 9,7% de share. Además, el primer episodio de la serie protagonizada por Lydia Bosch fue líder absoluto en el target comercial con un 11,2% y se impuso también en términos absolutos entre los espectadores de 25-44 años (11,5%) y de 45-54 años (10,6%). Sin embargo, a partir de ahí la serie fue cayendo en espectadores sin lograr superar a su principal competidor, la serie de Antena 3 Amar es para siempre.
De hecho, la serie, que arrancó unos días antes del último programa de Sálvame, nunca ha conseguido alcanzar una cuota de pantalla por encima del 10%. De hecho, en estos 17 capítulos emitidos ha tenido incluso menos audiencia que Sálvame Limón. Y algo todavía más preocupantes, sus bajos índices de audiencia tampoco han ayudado al recién estrenado programa de Sandra Barneda y César Muñoz, Así es la vida.
Es el llamado efecto cadena, por el cual un mal dato de audiencia en el programa previo arrastra al programa siguiente. De hecho, esto era de las mayores preocupaciones de cara a la nueva temporada que arrancará en septiembre y a la llegada de TardeAR, el nuevo programa vespertino de Ana Rosa Quintana, y la gran apuesta de Mediaset para salvar y remontar las tardes de su principal cadena.
De hecho, ahora mismo ningún programa de la tarde de Telecinco supera los 800.000 espectadores de media. Mía es la venganza se queda en un 7,8% y 784.000 espectadores; Así es la vida, en un 9.1% y 774.000; 25 Palabras, el concurso de Cristian Gálvez, en un 9,3% y 684.000 espectadores y Reacción en cadena, en un 8,9% y 732.000. Mientras que en Antena 3, principal competencia de Telecinco, sigue dominando las tardes con todos los programas, a excepción de Y ahora Sonsoles, por encima del millón de espectadores de media.
Mediaset había dado luz verde a tres temporadas de Mía es la venganza. La primera, que ya estaba grabada, constaba de 90 capítulos, pero finalmente, ha sido en el episodio 110 cuando Mediaset ha dado la orden de no continuar con las grabaciones.
Queda por saber qué ocurrirá ahora con los más de 80 capítulos que ya están grabados. Mediaset tiene la opción de emitirlos hasta que arranque la nueva temporada y después emitir el resto a través de su plataforma Mitele Plus, o directamente buscar otra alternativa antes de que llegue septiembre. Cabe la posibilidad de que Mía es la venganza se sitúe en otra franja de la parrilla, aunque ante los malos índices de audiencia, Mediaset se arriesgaría a perder más espectadores allá donde sitúen la serie.
La serie, creada por Aurora Guerra, a la que se apartó poco después de su estreno, y con la producción ejecutiva de Jesús Font y de Arantxa Écija por parte de Mediaset España, cuenta con un amplio abanico de personajes que recorren las distintas capas de la sociedad, tanto en el espectro de edades como estrato social, y una atractiva y moderna puesta en escena, en la que destacan los 8.000 m² de decorados -cerca de 3.000 m² de platós cubiertos y 5.000 m² de backlot y exteriores que albergan la piscina y los bungalós- que recrean las instalaciones del exclusivo club deportivo 'Los Olivos', principal escenariode la serie.
El argumento de la serie que ha hecho que Mediaset apostase por las ficciones de producción nacional en la sobremesa cuenta la historia de Sonia y Mario. Ambos sufren las consecuencias de un trágico accidente ocurrido hace veinte años. Ella vive presa del remordimiento, mientras que él está lleno de repruebo y quiere que Sonia pague por todo lo sucedido. Sin embargo, el estudiado plan de venganza de Mario se encontrará con un escollo que nunca hubiera previsto: los sentimientos que está empezando a experimentar hacia Olivia, la hija de Sonia.
Mía es la venganza mezcla en sus tramas amor, pasión, venganza, secretos inconfesables y misterios y aborda temáticas contemporáneas, como el empoderamiento de la mujer y la diversidad.
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